La Virgen del Rosario trae la lluvia al cielo de Cádiz

Este 7 de octubre no pudo ser. La lluvia impedía que la Patrona y Regidora Perpetua de Cádiz, la Virgen del Rosario, procesionara por las calles de Cádiz y reciba el fervor de su ciudad. Todo estaba preparado para que la Virgen luciera en su espléndido paso de orfebrería exornado con los nardos que los gaditanos le habían llevado los días previos y en el que no faltaba el bastón de mando. Pero no pudo ser.

Tras posponer, primero, a las 19 horas y, posteriormente, a las 19:30 horas la salida -prevista inicialmente para las 18:30 horas-, el padre Pascual Saturio comunicaba minutos después de las 19 horas a los cientos de devotos congregados en la iglesia conventual de Santo Domingo la decisión de suspender la procesión de alabanzas, con la tajante y negativa frase: «Este año no hay procesión».

Una decisión que ha sido tomada ante el «peligro» que supone la lluvia para «la imagen de la Virgen y del Niño Jesús», pues hay que recordar que el paso de la Patrona de Cádiz no lleva palio, por lo que la imagen va exenta de protección ante las inclemencias del tiempo.

El padre Saturio ha recordado que a finales de los años 90 la lluvia sorprendió a la Virgen del Rosario al final de su recorrido por las calles de Cádiz y su manto sufrió daños a consecuencia del agua caída. «La Virgen, cuando hace las cosas, las hace bien, siempre las hace bien, y esta tarde ha querido mandarnos agua». «A ver si quiere la Virgen y no cesa la lluvia, y así se llenan los aljibes y las casas de agua, que nos hace mucha falta», ha compartido el padre Saturio antes de rezar tres veces el Ave María. Y acto seguido se han entonado vítores a la Virgen del Rosario, Patrona y Regidora Perpetua de la ciudad de Cádiz.

Muchos rostros reflejaban tristeza y decepción dentro de la iglesia conventual. El extenso cortejo que iba a preceder a la Virgen del Rosario se congregaba, apesadumbrado, en el interior de Santo Domingo. Cabe recordar que dicho cortejo estaba formado por representaciones de todas las cofradías gaditanas, además de los hermanos de la archicofradía del Rosario.

Y también las bandas Rosario de Cádiz y Maestro Dueñas de El Puerto se han quedado sin acompañar a la Virgen con sus marchas procesionales.

La imagen se mantendrá sobre el paso hasta el próximo 12 de octubre dentro del templo, pudiendo ser visitada por las personas que lo deseen. Hoy la iglesia Santo Domingo permanecerá abierta hasta las 21 horas para así recibir la visita de las centenares de personas que no quieren quedarse sin contemplar a la Virgen del Rosario en una jornada tan especial, rota finalmente por la lluvia.

«La intención era salir». Así lo ha asegurado Juan Pidre a LA VOZ de Cádiz minutos después de conocerse la suspensión de la procesión de alabanzas. Junto a José David Martín Santana iba a encargarse -por segundo año consecutivo tras el fallecimiento de su padre, Juan Pidre- de dirigir a los cargadores en esta jornada, pero finalmente no ha podido ser. «Veíamos que había una posibilidad porque a partir de las 19:30 horas el riesgo de lluvia no era tanto, y por eso se retrasó la salida. Queríamos intentarlo. Pero ya cuando hemos visto que no era posible, hemos sentido algo de decepción. No obstante, también es verdad que viendo el día ya teníamos el cuerpo hecho«, ha manifestado a este medio.

El capataz ha rememorado a su padre, responsable de la cuadrilla de la Virgen del Rosario durante 30 años, con motivo de la suspensión de la procesión de la Virgen del Rosario, ya que no recuerda que en esas tres décadas su progenitor se quedara alguna vez sin sacar a la Patrona a la calle a causa de la lluvia: «De los 30 años de mi padre, él no se quedó nunca dentro de Santo Domingo por el agua. Le sorprendió alguna vez en la calle, pero quedarse sin salir, nunca».

Asimismo, Pidre ha recordado la pasada Semana Santa pasada por agua. «Parece que este año no podemos ver pasos en la calle... está costando». No obstante, ha recordado que la Virgen sale a la calle también en Corpus, «aunque no tiene nada que ver con lo que es su día, es totalmente diferente», ha apostillado.

La última vez que la Virgen del Rosario se quedó sin procesionar un 7 de octubre fue en 2020, pero el motivo no fue la lluvia, como en esta ocasión, sino la pandemia de Covid-19.

Hay que remontarse unos cuantos años atrás para recordar algo similar a lo vivido este lunes, hasta 1987. Ese año, la Regidora Perpetua salió de la iglesia conventual de Santo Domingo, pero apenas estuvo unos minutos en la calle, ya que a su paso por Sopranis le sorprendió la lluvia y tuvo que darse la vuelta.

La iglesia conventual de Santo Domingo acogió esta mañana, un año más, la celebración de la fiesta en honor a la Virgen del Rosario, Patrona y Regidora Perpetua de Cádiz. Como manda la tradición, un 7 de octubre más se celebró una misa votiva en la que la ciudad, a través del Cabildo municipal, renovó el voto que desde 1730 quedó establecido.

El alcalde de Cádiz, Bruno García, al frente de la representación de la Corporación municipal -integrada por el equipo de Gobierno y cuatro ediles del PSOE-, se encargó, por segundo año consecutivo, de renovar el voto de fidelidad a la Virgen del Rosario ante cientos de fieles y autoridades militares, civiles, académicas y judiciales. Entre ellos se encontraba Miguel Ángel Sastre, en su primer acto como pregonero de la Semana Santa 2025. Durante su discurso, el primer edil ensalzó la figura de la Patrona, «un símbolo para muchos gaditanos y gaditanas», que encuentran en la Virgen del Rosario «refugio y esperanza».

Por su parte, el obispo de la diócesis Rafael Zornoza rogó en su homilía a la Virgen del Rosario que interceda con Jesús para ayudar a los gaditanos y gaditanas en sus «dificultades y carencias», al tiempo que le ha pedido «por nuestras necesidades materiales y espirituales» y destacó que la Patrona de Cádiz «puede librarnos de las profundas amenazas de guerra, odio y destrucción que pesan sobre el mundo», pidiendo acto seguido por «la paz».