Del levante no se libran ni los fenicios

Cádiz ha vivido este sábado su primera gran jornada fenicia, un día en el que el levante ha hecho acto de presencia de forma muy notable. Aunque esto no ha impedido que el flujo de visitantes sea considerable, sí que ha condicionado los planes de quienes quieren sumergirse en el rico pasado histórico de la ciudad.

Tras el pasacalles del viernes noche, que llegó algo deslavazado por el fuerte viento que azotaba el Campo del Sur a una plaza de San Juan de Dios abarrotada, en la mañana sabatina la gente ha decidido tomárselo con calma, pues el tiempo seguía sin invitar a ello, como atestiguan las cintas decorativas del cortejo que aún colgaban y se ondeaban desde las farolas.

El mayor número de turistas se podía observar en los grupos que hacían recorridos por la ciudad antes de empaparse más adelante del Gadir fenicio. Quienes han optado por visitar los monumentos efímeros se fotografiaron con los bustos de los sarcófagos en la puerta del Ayuntamiento, con el Dios Merkart que preside la plaza de San Antonio o con la imponente instalación situada en la Puerta de Tierra.

La atracción que más expectación ha generado en las primeras horas es la exposición situada en el Espacio Entrecatedrales, un coqueto lugar destinado a albergar muestras y enseñar el pasado histórico de la ciudad, como demuestran las ruinas en su interior.

Para los gaditanos esta actividad tiene un doble aliciente, pues se aprovecha para conocer de primera mano cómo ha quedado este lugar, en claro estado de abandono hasta muy poco tiempo, con condiciones insalubres, tanto que la réplica de los dos famosos sarcófagos fenicios, que ahora continúan allí dentro de la exposición, convivían entre botellas vacías y restos de comida.

Los rituales mortuorios centran esta muestra, que cuenta con una representación teatral. En ella se explica cómo los fenicios, siguiendo el modelo de Tiro, utilizaron el Canal Bahía-Caleta como separación natural entre la ciudad y la necrópolis para asegurar «la no contaminación entre el mundo de los vivos y el de los muertos».

La hoja de ruta a la hora de llevar a cabo los enterramientos se explica con varios murales que precisan de una parada para observar las ilustrativas infografías, que quedan rematadas con la imponente presencia de la reproducción de los sarcófagos antropoides que se encuentran en el Museo de Cádiz.

Presente y futuro se dan la mano con una actividad de realidad virtual que, gracias a las famosos gafas en forma de antifaz, permiten a quienes lo desean recorrer de forma interactiva una interpretación de Gadir y de lo que sería un monumento funerario.

Las actividades programadas en el Teatro del Títere La Tía Norica han contado con una buena afluencia de público, con mayoría de gaditanos. La posibilidad de ver el Yacimiento Gadir y seguidamente alguna de las proyecciones programadas, unido al calor mañanero, han ayudado.

Muchas familias han acudido a ver ‘Llegada y vida de los fenicios en Cádiz’, al igual que el siguiente espectáculo ‘Cádiz, hace más de 3.000 años’. La última reproducción ha sido el documental de Domingo Mancheño ‘Bajo la duna’, que ha contado con unas palabras previas del autor a modo de introducción.

La cinta, que ha sido del agrado del respetable, cuenta la riqueza arqueológica que atesora Cádiz gracias a su pasado, poniendo el foco en el interés que genera para los arqueólogos, de forma especial el descubrimiento de los sarcófagos, la joya de la corona.

«He venido a ver el documental y ahora vamos a entrar en el yacimiento, que aunque somos de aquí, nunca hemos estado», comentaba una joven pareja en la entrada de las instalaciones situadas en la céntrica calle San Miguel.

La exposición situada en el Castillo de San Sebastián, ‘Geografía Islas Gadeiras, templos, dioses, vida y hallazgos arqueológicos de Gadir’, ha congregado también a buen puñado de curiosos que han podido ver, entre otras cosas, un mapa que ilustra dónde se encontraría cada parte de Gadir en el Cádiz actual.

Pese a que ha habido algunos valientes que han desafiado al levante yendo a la playa, la poca gente que se veía por las calles a la hora del aperitivo, daba una aproximación del panorama de este primer sábado del Cádiz Fenicia.

El Mercado Central estaba hasta la bola: «Salimos de Sevilla muy temprano, pero vamos a tomar algo y a comer tranquilos y ya por la tarde y la noche veremos todo lo que podamos, porque ahora con el viento y el calor no es agradable». Terrazas llenas por doquier, a la sombra, y los interiores con el aire a tope sirven de excusa perfecta con la que ir ganando ratos al reloj hasta la tarde cuando el paseíto se antoja más ameno una vez que el sol vaya en retirada.

Al programa de Cádiz Fenicia había que sumar dos procesiones, la de la Virgen de los Desamparados y la salida extraordinaria de la Sagrada Cena, lo que hizo que encontrar mesa para comer en enclaves señalados como la calle Plocia fuera tarea harto complicada. «Hoy estamos a tope, está todo reservado», comenta uno de los camareros en Atxuri.

Por la tarde y la noche el viento no dio tregua, pero aún así los presentes han podido disfrutar de una recreación histórica en Santa Catalina y un espectáculo de luz y sonido en Catedral que ha congregado a varios centenares de personas que han abarrotado la plaza.