Premios LA VOZ 2024

El rotundo discurso del vicepresidente gaditano de Ikea, Juvencio Maeztu: «Cádiz es emoción, Cádiz es sentir»

El vicepresidente mundial de la compañía sueca aboga por separar el rol de la persona, que es la esencia de todo

Inés Esparragosa reivindica el papel de la investigación contra el cáncer en un discurso muy contundente: «Yo tengo esperanza»

LA VOZ, 20 años contando Cádiz

Juvencio Maeztu, vicepresidente de Ikea. Nacho Frade
José María Aguilera

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Juvencio Maeztu, vicepresidente mundial de IKEA, pronunció este pasado viernes un soberbio discurso en la gala de entrega de premios LA VOZ 2024. El gaditano, sin mirar ningún papel y con una filosofía absolutamente interiorizada, reflexionó sobre la esencia de Cádiz, de su liderazgo y de la compañía sueca. Destacó el pensamiento positivo de su ciudad de nacimiento, de su provincia, e insistió en que hay que separar el rol de la persona, que es la esencia de todo liderazgo.

Este es su discurso completo:

«Siempre he intentado mantener en mi vida un balance entre la fuerza de voluntad y la humildad, pues me ha servido bastante a la hora de tomar decisiones. Hoy recibido este reconocimiento con un poco de orgullo y con muchísima humildad

Frecuentemente, suelo buscar y profundizar en la esencia de las cuestiones. Porque me ayuda mucho el porqué a tomar decisiones. venir aquí me ha hecho reflexionar sobre la esencia de Cádiz, la esencia de mi liderazgo y de Ikea, y cómo convergen de manera hermosa.

Lo resumo en tres dimensiones:

La importancia de tener un interés real de las personas. Un artículo del 19 de febrero de 2012 en LA VOZ hablaba de la esencia de Cádiz. Cito: «A la gente de Cádiz nos gusta reír en Carnaval y emocionarnos hasta la lágrima en Semana Santa».

Cádiz es emoción, Cádiz es sentir, y sentir nos hace querer a las personas. Ese querer a las personas es el motor de un liderazgo.

Es importante separar el rol de la persona. El rol no se puede apoderar de la persona, es lo contrario. La persona es la esencia de un liderazgo verdadero.

La segunda dimensión es la importancia de tener un liderazgo inclusivo para una mejor sociedad. Llevo más de la mitad de mi vida viviendo fuera de Cádiz, en distintos países y continentes, y he podido ver y sentir el mundo desde distintas perspectivas. Me ha ayudado a darle valor a la importancia de la diversidad y la inclusión, frente a la fragmentación y la polarización que existe hoy en día.

Las sociedades, cuando han progresado, las etapas de mayor desarrollo se han dado cuando ha habido cooperación económica, de cultura y aprendizaje mutuo. Y la historia de Cádiz es un ejemplo de eso. Abrió las puertas a muchas culturas.

En Ikea hemos decidido que la forma de fijar los objetivos empresariales y medirlos los hacemos en base a cuatro dimensiones:

Crear unos mejores hogares para las personas, crear una mejor vida, un mejor planeta para todos y crear una empresa de largo plazo que de forma infinita pueda seguir creando. La propiedad de la empresa es una fundación y no hay un solo euro que va a accionistas privados, sino que todo lo que se genera revierte a la sociedad.

Las empresas tenemos el privilegio y la gran responsabilidad de ejercer un liderazgo inclusivo para una mejor sociedad.

Y la tercera dimensión es la importancia de tener una visión positiva del futuro. Somos testigos de muchos retos, interdependientes, y las desigualdades se acentúan y se agravan con las consecuencias negativas del cambio climático, guerras, polarización y fragmentación económica. Pero tenemos la oportunidad de que, teniendo una visión positiva del futuro, crear oportunidades. La gente de Cádiz es positiva. Los navegantes sabemos que las tormentas nos hace fuertes y nos recompensa con la calma.

Qué mejor que recordar la última frase del testamento de nuestro fundador, Ingvar Kamprad, el testamento de un pequeño comerciante de muebles: «Sigamos siendo un grupo de fanáticos positivos que de forma terca y persistente rechazamos lo negativo, lo imposible. Todo lo que queremos conseguir lo haremos, y lo haremos todo juntos. Un futuro glorioso».

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