conflicto laboral
«Si la huelga se alarga, nos plantearemos traer a los niños al colegio, y ya estaríamos hablando de discriminación»
Madres con hijos con necesidades educativas escolarizados en el Santa Teresa han mostrado su apoyo a la PTI en huelga y han pasado la mañana junto a la escuela por si tenían que atender a sus pequeños
«Entendemos perfectamente que la PTI se haya puesto en huelga. La entendemos y la apoyamos». Un grupo de madres con hijos con necesidades educativas especiales que están matriculados en el colegio Santa Teresa de la capital gaditana se ha concentrado este martes en la puerta del centro educativo público para mostrar su apoyo a la PTI del centro a la que la empresa subrogante «le debe dinero». No obstante, ese respaldo a la monitora de Educación Especial no ha sido el único motivo por el que permanecían junto al colegio esta mañana. Estaban allí por si los tutores de sus respectivos hijos precisaban de su ayuda para atender a los menores.
«Mi hija necesita a una persona que esté atenta en todo momento a ella, porque puede atragantarse en cualquier momento y porque no tiene fuerzas para mover la silla de ruedas según en qué circunstancias«, comparte Laura, madre de una pequeña de cinco años con atrofia muscular espinal tipo uno.
Ocho niños de diferentes edades, aulas y necesidades -entre los que se encuentra la hija de Laura- son los que debe atender diariamente la PTI del Santa Teresa que no está contratada a tiempo completo, sino sólo tres horas diarias.
«Ya en septiembre iniciamos el curso quejándonos por la insuficiente atención que se le presta a nuestros hijos. Es imposible que estén bien atendidos ocho niños de diferentes niveles educativos y con distintos diagnósticos por sólo una persona, que por muy bien que haga su trabajo sólo está tres horas diarias en el centro«, denuncia Laura.
Sara, madre de otra menor de cuatro años con necesidades especiales (retraso cognitivo, retraso motor, varias patologías y déficit visual), refuerza sus palabras con su testimonio. «Mi hija necesita que la acompañen al cuarto de baño, pero si la única monitora está ocupada con otro niño, no puede llevarla al aseo y, debido a su retraso cognitivo, no puede aguantar mucho. Y si se hace pipí encima, esto supone un retroceso con respecto a todo lo que ya ha aprendido«.
Esta madre explica que antes de matricular a los menores con necesidades especiales en los centros educativos, el EOE (Equipo de Orientación Educativa) de la propia administración educativa determina qué ayuda y refuerzo precisan. «Es la propia Junta de Andalucía la que nos dice que nuestros hijos necesitan esa atención específica, pero cuando llegamos al colegio nos dicen desde la administración que este es el recurso que hay». En concreto, apunta, el colegio Santa Teresa dispone de un Aula Específica, «con una PTI de la Junta de Andalucía contratada a tiempo completo que debe atender a otros seis niños con necesidades más densas que los nuestros. Esa profesional sólo está para esos niños«. »Pero el centro cuenta con otros ocho menores con necesidades especiales, y para todos esos niños, que están en diferentes clases, sólo hay una PTI que viene tres horas al día y que no cobra como debiera«. «¿Con qué nivel de estrés está trabajando esa profesional?», apostilla.
Es por ello que este grupo de madres insiste en apoyar a esa PTI que ha decidido secundar la huelga indefinida convocada por CCOO a partir de este 21 de noviembre.
«Nuestra idea es estar aquí, en la puerta del centro, todos los días que hagan falta hasta que se resuelva la situación, porque la huelga es indefinida. Y si la huelga se alarga mucho, nos plantearemos si traer a los niñosal colegio, porque no podemos estar cinco horas todos los días en la puerta del centro a expensas de los tutores nos puedan necesitar, porque tenemos más hijos, trabajo, una casa... Y si dejamos de traerlo, estaríamos hablando de discriminación, porque ¿por qué mi hija no puede venir al colegio como otro niño más?«, se pregunta Laura.
«Así no es posible una inclusión real», añade Carmen, cuyo pequeño padece el trastorno del espectro autista. «Nos llenamos la boca hablando de inclusión pero luego no existe, es mentira. Las administraciones no cumplen con la inclusión. Se hartan de hablar de la integración y la inclusión escuela pública y luego es mentira».
Al respecto, apuntan que la dirección del colegio Santa Teresa está «harta» de reclamar «más horas para la PTI y ayuda», pero la respuesta siempre es la misma: «Que para la ratio que tiene el centro está cubierto el servicio» .«El problema -agregan- es que para la Delegación el centro cuenta con dos PTIS, la que está en el Aula Específica cinco horas y la otra PTI, que sólo está tres. Pero eso no es real porque la monitora del Aula Específica sólo está para atender a determinados alumnos, no a todos». «Lo que pasa es que Educación sólo tiene en cuenta el número de alumnos y no sus necesidades», critican.
Carmen también apunta que esta situación no sólo afecta a un determinado número de escolares, sino a todos: «Los cambios de rutina afectan muchísimo a mi hijo, por lo que estos días que no va a estar atendido por su PTI los va a pasar realmente mal, ya que necesita que lo acompañen, que le ayuden en el baño y también en la clase porque no es capaz de estar cinco minutos sentado... Así que si mi hijo se pone a gritar o sale corriendo, estas situaciones también repercutirán en sus compañeros y compañeras. Si la profesora tiene que atender a mi hijo durante un rato, el resto se quedará desatendido«.
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