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Eva Benítez: «Me gusta hacer sonar la horquilla por 'Cádi'»

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La gaditana debuta este año como manigueta de la Virgen de El Caído y lo hace gracias a la espontaneidad de un amigo que la propuso en mitad de una reunión que acabó entre lágrimas y Caridad

Eva, bajo la imagen de la Virgen de Desamparados que hay en el arco de San Rafael. nacho frade

El mundo de la carga ya acogió hace años a las mujeres en torno a la figura de Ramón Velázquez, capataz que formó en 1997 una cuadrilla femenina para sacar la Virgen de Sanidad. Años después, sería el San Juan, de Luz y Aguas, el que tomaría el relevo de un movimiento que no tuvo continuidad hasta que hace unos pocos años la Borriquita diera el paso de alistar en sus cuadrillas a mujeres maniguetas. Por primera vez, los dos sexos arrimaban el hombro a la vez para portar a las imágenes de nuestra Semana Santa.

Una de las gaditanas que ha irrumpido en una cuadrilla es Eva María Benítez Cornejo (Cádiz, 2001), capillita desde pequeñita y cofrade desde que pudo mantener el peso de un cirio para darle luz a María Santísima de la Caridad. Este año hace doblete en la Semana Mayor, pero por primera vez no procesionará solo de penitente sino que lo hará repartiendo horquillazos por «Cádiz, en Cádiz y para Cádiz» como a ella misma le gusta decir cuando se le pregunta.

Los ojos de Eva brillan cuando habla de sus vírgenes, de lo que siente acompañándolas, de la devoción que les rinde, de la fe que les procesa. Esta estudiante de Magisterio cuenta las horas que le quedan para sacar junto a sus hermanos cargadores a María Santísima de los Desamparados el Martes Santo dos días después de iluminar las calles para que pase su admirada Caridad.

-Antes de querer ser profesora de infantil, dígame dónde cursó su infancia.

-La ESO y el Bachillerato lo hice en el Cornelio Balbo. Y ahora estoy estudiando Educación Infantil en la Facultad de Ciencias de la Educación en Puerto Real. Ya estoy en el último año.

-¿De cuántos?

-De cuatro.

-¿Y ya hecho prácticas?

-Sí, las hice en el colegio Josefina Pascual, que es donde yo estuve de pequeña.

-¿Y por dónde pasó su infancia?

-Por el barrio del Balón.

-¿Cómo es su primera relación con la Semana Santa? ¿Le viene de familia?

-Un poco sí porque somos capillitas y cofrades, pero nadie salía en ninguna hermandad. Pero a mí me empezó a gustar desde siempre; de pequeña era de las típicas de ver todo y decir en casa 'vamos a salir a ver procesiones'.

-¿Su bolita de cera?

-'Aro, aro'. Yo tenía mi bola. Y además, siempre quería ver las procesiones en primera fila; con lo que salía la primera de casa para coger el mejor sitio en todas. Ya desde pequeña, del Domingo de Ramos me gustaba Las Penas. Y esa fue en la primera cofradía que empecé saliendo de penitente.

-O sea, que nunca tuvo ningún arraigo familiar con ninguna hermandad en concreto.

-No.

-¿Y por qué Las Penas? ¿En qué se fijó para decantarse por la hermandad de San Lorenzo? ¿Las imágenes, el barrio al que pertenecía, el color de las túnicas, amistades...? Siendo pequeña como era, ¿qué valoró más para salir en esta cofradía?

-Me gustaban mucho las imágenes y después también es verdad que tenía amigos que salían ahí y me acercaba con ellos algún dominguito a la iglesia. Así que decidí salir por todo eso.

-¿Con la Virgen o con el Cristo?

-En la Virgen, con Caridad.

-Eso sería con qué edad.

-Estaría yo en 6º de Primaría o por ahí.

-Entonces ha sido la primera de su familia en salir en una procesión. ¿Tiene hermanos?

-Tengo una hermana pequeña a la que ya le estoy pegando todo esto (risas). Ella tiene nueve años y puedo decir que ya le gusta. Nos llevamos trece.

-Cuente su primera experiencia en una procesión.

-Me encantó y mi madre flipó conmigo porque no me quise salir en ningún momento; todo el tiempo yo muy seria con mi capirote. Además, soy de las que no echo cera (risas) porque es verdad que Las Penas te dice que no se echa cera, sobre todo a los niños ya mayorcitos. Y yo lo cumplía.

-¿Y cuántos años se llevó de penitente?

-Todavía sigo.

-¿Y cuándo empieza a notar que tiene el gusanillo de cargar? No sé si recuerda, igual por su joven edad no, que Sanidad sacó una cuadrilla entera de mujeres que llevaba Ramón Velázquez.

-Esa no la recuerdo, la que sí recuerdo es que el San Juan lo llevaban mujeres hace unos seis o siete años.

-Cierto, cierto. Volvamos a la pregunta de cuándo se empieza a interesar por el mundo de la carga.

-Pues mira, mi pareja carga la Virgen de Desamparados y cuando yo empiezo a salir con él hace seis años fue su primero cargando. Desde un principio ya le acompañaba a todo; a los ensayos, a los movimientos, a las reuniones. A todo. A mí ya también me empezó a gustar el trato que teníamos con el capataz (Juan José Muñoz) y con todos los hermanos de la cuadrilla. Todo eso hizo que yo comenzara a salir de penitente en la Virgen, donde me he llevado cuatro años saliendo contando la pandemia.

-¿Qué sintió en su primer año acompañando a la Virgen de Desamparados?

-Pues mira, me encantó. Me emocioné mucho por un poco todo. Porque sabía que mi pareja iba dentro y la verdad que él tiene un grupo de amigos con el que yo siempre me he llevado muy bien; incluso a uno de ellos lo conozco desde pequeño porque me tocaba en la misma banda que mi tío.

-Ah, bueno. Ya tenemos a un familiar enrolado de alguna manera con la Semana Santa. Después iremos con él, que me gusta a mí el tema de las bandas.

-Sí, sí (risas).

-¿Veía la Virgen mientras procesionaba?

-Sí, yo siempre he ido en la última sección.

-Menos en Las Penas de pequeña, imagino.

-Menos en Las Penas, sí. Allí empecé en la primera, pero en El Caído ya no. Jeje

-¿Y cómo fue lo de cargar este año? Me han dicho que llegó a llorar. ¿Cómo fue? ¿Quién lloró?

-Jajaja. Yo, yo. Se lo propusieron a Pedro (Pablo Reinoso), el capataz.

-¿Quién le propuso?

-El amigo de mi tío que me conocía desde pequeña.

-¿Fue una sorpresa o ya iba con la idea de que le iban a proponer?

-Fue una auténtica sorpresa. Yo no lo sabía.

-¿Su novio tampoco?

-Tampoco.

-¿Cómo se llama su amigo?

-Emilio Bueno, que también es cargador de la Virgen.

-Digamos que fue, como era habitual, acompañando a su pareja a la reunión, ensayo, tallamiento o lo que fuera que fuese, ¿no?

-Claro. Yo fui a esa primera reunión de la cuadrilla y cuando llegamos empezaron a hablar de varios temas y no sé qué no sé cuánto hasta que pregunta, ya lo último, Pedro Pablo: '-¿Alguna duda o tema a tratar por parte de alguien?' Y levanta la mano Emilio y dice que le gustaría proponer que yo, que me he comido todas las reuniones y que incluso he podido hacer más que algunos de allí, entrase a cargar en la cuadrilla.

-Jeje. Pero supongo que antes de esa reunión y entre amigos sí que dijo más de una vez que le gustaría cargar.

-Sí, sí, eso sí. Incluso él me decía que lo iba a decir en una reunión pero claro, yo nunca creía que lo iba a poder decir.

-¿Y qué pasó?

-Pues que me preguntó Pedro Pablo que si yo quería y le dije que sí.

-Pero no había ensayado nunca hasta ese momento, ¿no?

-Bueno, antes llevaba sacando el Día de las Madres, la parihuela de la Virgen. Pero con esta cuadrilla no, no había ensayando.

-¿Pero se sabía que faltaba una manigueta o había hueco?

-No. Lo único que hizo Pedro Pablo fue preguntarme si yo quería. Y me dijo que me iba a buscar el hueco en cuanto le dije que sí. Yo sabía que sería fuera del paso, de manigueta o debajo del paso, pero no dentro del paso.

-Normal o no. ¿Tendría algún problema en salir dentro? Ya puestos, ¿qué piensa de que hasta el momento y por lo que sé nada más que se vean mujeres de maniguetas y no dentro?

-No tendría que haber ningún impedimento. Yo creo que en verdad no gusta porque la costumbre es que vayan hombres.

-Tenemos en la cabeza que meter a mujeres y hombres en un sitio tan cerrado lleva a pensar al tema del roce y demás, pero entiendo que no se puede pensar en eso cuando lo que se va a es a trabajar en una estación de penitencia, ¿no?

-Eso mismo pienso yo. Por mí no debería haber inconveniente. Si me hubieran metido dentro por ejemplo yo iría pensando que lo que voy es cargando a Ella y nada más. A mí no me hubiera importado ir dentro; voy fuera, pero igual de contenta. Además, voy de manigueta con la horquilla y todo; yo pensaba que iba ir solo debajo del manto.

-¿No van con horquilla los que cargan debajo del paso?

-No, no. Aquí no porque no se puede.

-Ha dicho antes que había cargado previamente una virgen. ¿Cuál y cuándo?

-El Día de la Madre esta virgen (Desamparados) sale en el Rosario de la Aurora y hacen un recorrido que siempre suele hacerse para ir a un centro de ancianos. Un año ha ido a la residencia de San Juan de Dios, otro a Fragela, otro a San Antonio, a lo de las monjitas. También hemos ido a Matías Calvo, un geriátrico que hay en la calle en la que yo vivía antes. Por eso, cuando yo entré de penitente en la hermandad me lo propuso el capataz de llevarla porque la sacaban mujeres y hombres en dos cuadrillas diferentes. Hicieron un grupo de 'wasap' de hermanas cargadoras y yo ya me hice hermana. De hecho, me hice hermana antes de salir en Semana Santa para cargar ese día. Desde que me apunté de hermana he estado saliendo todos los años. De aquello hará ya cuatro.

-Su pareja entiendo que le apoya a tope, pero qué ha dicho su familia de su paso al frente para cargar el Martes Santo.

-Siempre animándome aunque a mi madre le da miedo porque de siempre le ha asustado eso de la gente metida debajo de un paso. Además, su pareja también carga y desde siempre le ha dado miedo. Y para colmo más este año, que ya me he metido yo.

-¿Cómo se están portando los compañeros de la cuadrilla?

-Súper bien. Ayuda también que me conocen desde hace mucho tiempo de ir a ver los ensayos. De hecho, cuando Pedro preguntó en la cuadrilla por si había algún hermano cargador que se opusiera a lo mío todos dijeron que no había ningún problema; al revés, todos me animaron, me decían que para delante y animándome para que dijera que sí del tirón.

-¿Fue ahí cuando rompió a llorar?

-Jajaja. Claro, porque cuando lo propone Emilio yo me había quedado en shock y me preguntaba si sería una broma. Mi novio me dice que no sólo yo me quedé en shock, sino todos los que allí estábamos en ese momento. Se creó un silencio porque eso no estaba planeado en el orden del día de la reunión ni nada por el estilo. Causó gran sorpresa, tanto en los hermanos como en el grupo de capatacía. Y claro, yo no sabía qué decirle a Pedro y él se acercó a mí para decirme: '-¿Pero tú quieres?' Y yo le decía 'a mí me da igual' , pero yo no podía más y rompí a llorar. La verdad es que me emocioné muchísimo.

-¡Qué arte! ¿Y sus aplausos y sus cosas, no?

-Jajaja. Sí, sí. Y todos diciéndole a Emilio que qué bien que lo hubiera dicho y planteado. Todos me dieron la bienvenida y ya me metieron en el grupo de 'wasap' de la cuadrilla y hasta hoy. Todos encantados.

-¿Cuántos ensayos lleva con su nueva cuadrilla?

-Llevo uno.

-¿Y cómo fue?

-Muy bien. Y genial con mis compañeros. Todos me preguntaron que cómo me había ido; todos preocupados por cómo me iba. La verdad es que me he sentido muy bien acogida. Eso sí, no llegaba a coger el palo perfectamente.

-Bueno, ya le llegará seguro.

-Claro, eso me dijo Pedro, que ya me llegará; que eso de que no me llegue sólo pasa durante el tramo primero de salida. Que no me preocupe que me va a llegar seguro (risas).

-Hablemos de estilos de carga con alguien que para colmo lleva la horquilla, el santo y seña del gaditanismo cofrade. Lógicamente, la llevará y la hará sonar como dicte el capataz pero si fuera su decisión, ¿cómo la llevaría? ¿Dándole por 'Cádi' fuerte con su girito de muñeca incluido o con sobriedad, a medio sonar y sin subir del hombro?

-No, no. A mí me gusta por 'Cádi' (risas). Lo que pasa es que todavía no la he podido coger porque en el ensayo no había horquillas. Eso sí, yo lo estoy ensayando en mi casa.

-Uff, espero que viva en un bajo por el bien de sus vecinos.

-Pues mira, sí que vivo en un bajo (risas).

-Jaja. Volviendo al estilo. Me da que el de Pedro (su capataz) es más seriote, ¿no?

-Sí, sí (jeje).

-A ver, que se me entienda y sin que se me enfade nadie de una hermandad en la que he cargado no pocos años y guardo tan buenos recuerdos como amigos. El Caído, a diferencia de su virgen, guarda la esencia del gaditanismo más elegante y alegre del capillismo gadita mientras que María Santísima de los Desamparados guarda más la rectitud y la seriedad en su andar. ¿Cómo lleva eso su cuadrilla?

-Yo pienso que siempre los cargadores quieren bailar el paso más, que se luzca más y todo eso.

-Está hablando con uno que que cargó su virgen sin música, ojo. No se me vaya a quejar, eh (risas).

-Jaja. Es verdad, es verdad. Los cargadores siempre queremos lucir más la imagen, pero es verdad que el grupo de capatacía nos dice que no hay que lucirse tanto, que hay que llegar bien ante todo. Que eso del baile 'pa delante y pa atrás'...

-Ufff. ¿Yenquitas en la Virgen? No lo veo, eh.

-Jajaja. A ver, no creo; pero lo estamos negociando (jaja). Se va a intentar.

-Pedro ya ha dicho que nones, imagino.

-No quiere, no. Jajaja Aún lo estamos negociando, pero como es obvio se hará lo que quiera el capataz.

-El Caído es de las hermandades con mayor número de penitentes en su cortejo. ¿Se nota eso en el paso?

-A ver, yo todavía no puedo opinar como cargadora porque me estreno este año, pero puedo hablar como penitente, donde sí se nota mucho a la hora de ir andando cuando vamos más lentos. También se ven muchos penitentes cuando miras para la imagen del Señor o de la Señora. Y es cierto que en Las Penas, como somos menos penitentes, se nota mucho la diferencia

-¿Qué cree que va a ser más duro; cargar o salir de penitente?

-Hombre, yo creo que más duro va a ser cargar, pero también pienso que en parte se va disfrutando más.

-Y tanto. Soy de la misma opinión. El sacrificio de ir dando luz a los titulares no está pagado.

-Claro. Porque cargando estás llevándola a Ella, con las marchas; se vive más de dentro. Ya veré qué es más duro pero desde luego estoy muy ilusionada por vivirlo.

-Hablando de bandas. Ha dicho antes que tiene un tío en una banda, ¿en cuál?

-Salió en Maestro Jácome.

-Mítica. ¿Esa cómo se llama ahora? ¿Se fusionó con otra o algo de eso, no?

-Se separó y se crearon Sagrada Cena y Ecce Mater. Él se quedó en Sagrada Cena. que ya no existe; ahora es La Salud. Mi tío está tocando en Ecce Mater ahora.

-¿Y qué le dice su tío de su transición al palo?

-Al principio no se lo creía, pero le gustó mucho cuando se lo dije ya en serio porque se creía que era cachondeo.

-¿Y en su grupo de amigos cómo se lo han tomado? ¿Hay carguita, nunca mejor dicho, por parte de los más cargantes por aquello de una mujer cargando en un mundo de hombres hasta ahora?

-Bueno, no mucho, la verdad. Además, es que en mi grupo de amigos los más capillitas de siempre hemos sido mi novio y yo, por lo que no sorprendió mucho. También tengo una amiga desde pequeña que cuando se lo comenté se ilusionó mucho y la he encantado que me haya metido en esto. Es la típica que cuando salgo de penitente va a verme muchas veces para darme agüita o lo que necesite en cada momento. Dice que para ella es como si saliera ella (jejeje), pero a ella como que no le gusta salir de nunca. Le gusta ver, acompañar...

-Creo que va a ser la primera hermana cargadora de la Semana Santa de Cádiz, pero tengo entendido que no será la primera cargadora porque ya han ido varias en pasados años. ¿Es así?

-Sí, yo creo que después de la pandemia comenzó a verse con naturalidad cargadoras en las maniguetas. Incluso creo que un año antes de la pandemia, Borriquita ya tuvo; creo que fueron las primeras.

-¿Le gustaría cargar más pasos en el mismo año aparte de Desamparados o ya va bien 'despachá' con Las Penas de penitente y manigueta el Martes?

-Yo creo que sí, que así estoy bien. A mí no me gusta salir por salir. A ver, a lo mejor me gusta muchísimo cargar y digo 'mira, quiero salir en otra más', pero es verdad que me tendría que llamar la atención la cofradía que fuera. La devoción que le tengo a Desamparados y Caridad es de hace muchos años. Lo que sí tengo claro es que Caridad no la cargaría en la vida.

-Jaja ¿Y eso por qué?

-A mí eso de que lleve palio, que pueda pesar más, me da mucho respeto y miedo (jaja). Pero quien sabe, a lo mejor me gusta mucho cargar y si se da la opción, y con los años, me apunte en Caridad. Poco a poco (jeje).

-Este domingo es el pregón de Fernando Pérez. Hemos hablado de los estilos, de la carga. ¿Qué opinión le merece el pregonero de la Semana Santa 2023? Ojo que es muy amigo de su capataz, eh.

-Jajajajaja Es verdad, es verdad; lo estuvo hablando el otro día en el ensayo. No sé qué decirte, la verdad. Tampoco me he enterado mucho. Que le vaya bien, claro.

-Además de hermana de dos cofradías, también es gran aficionada a la Semana Santa. Dígame un sitio y una cofradía concreta a la que le tenga especial cariño y le guste ver en una determinada calle.

-Quitando Las Penas y El Caído; me gusta mucho ver la recogida de la Hermandad del Prendimiento, pues bailan marchas y lo hacen muy bonito.

-¿Qué le diría a la gente que no le gusta la Semana Santa para que trate de entender lo que sentimos a los que nos gusta?

-Pues que respeto todos los gustos, pero que es una pasión muy bonita y quién tiene devoción por los titulares lo vive como una semana muy esperada y muy especial.

-Pues con eso me quedo. Que tenga una feliz Semana Santa y si quiere decir algo más es el momento.

-Pues poco más, eso sí, quisiera agradecer tanto a la cofradía como al grupo de capatacía de El Caído por darme esta oportunidad tan bonita.

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