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El Gobierno municipal pretende reducir el plazo para la remodelación integral de Tacita de Plata a «cinco o seis años»
Procasa y la Oficina Técnica de Urbanismo están trabajando en la modificación del proyecto inicial para «mejorarlo y hacerlo realidad lo antes posible», ya que se estimaba un plazo de ejecución de 12 años
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Hace seis meses el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz garantizaba su compromiso con el proyecto de remodelación integral de la barriada de Tacita de Plata. Ahora da un paso más al plantear reducir su plazo de ejecución, estimado en 12 años, a prácticamente la mitad, «cinco o seis años», como ha anunciado el primer teniente de alcalde y coordinador del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Cossi, en el programa Ángulo Abierto de Onda Cádiz.
Al respecto, fuentes del equipo de Gobierno han apuntado a LA VOZ de Cádiz que tanto la empresa municipal de Vivienda (Procasa) como la Oficina Técnica de la Delegación de Urbanismo están trabajando en la modificación de ese proyecto inicial para «mejorarlo y hacerlo realidad lo antes posible», puesto que la transformación urbanística de esta zona de extramuros es «una de las grandes prioridades» del gobierno de Bruno García para «dar respuesta a sus vecinos y vecinas».
Así, se están realizando cambios con el fin de «agilizar» los plazos y reducirlos, ya que consideran que 10-12 años es «un espacio de tiempo excesivamente grande» para esa ansiada remodelación. No obstante, el Ayuntamiento de Cádiz prefiere no dar detalles sobre esas modificaciones, que se anunciarán una vez esté actualizado y ultimado el proyecto.
Cabe recordar que esta operación urbanística de Tacita de Plata, que fue anunciada y presentada en noviembre de 2022 por el anterior Gobierno local de José María González 'Kichi', contempla el derribo de las actuales 112 viviendas -las más antiguas del parque público municipal, entregadas en 1938- así como la construcción de cuatro bloques con 209 viviendas (97 más que en la actualidad), además de una plaza como espacio central, zonas verdes y arbolado, zonas de juegos infantiles, un tablao, locales comerciales y garajes.
No obstante, según aseguran esas fuentes municipales, el actual equipo de Gobierno ha tenido que partir prácticamente de cero, puesto que «no existía ni proyecto básico, ni proyecto de reparcelación ni tampoco financiación para poder ejecutar estos trabajos». Es por ello que actualmente se están buscando las vías de financiación para esta operación. El anterior Gobierno municipal estimó una inversión de 32,8 millones de euros, mientras que el actual calcula que podría rondar los 30 millones de euros.
Cabe recordar que el anterior equipo de Gobierno llegó a presentar este proyecto a la Junta de Andalucía con objeto de que colaborase con la declaración de dicho espacio como Zona Degradada para así poder acogerse a las ayudas existentes en el marco del Plan Estatal de Vivienda.
Cossi ha reconocido que se trata de una operación «compleja» además de costosa, pero «nos hemos comprometido a intentar contar con dotación presupuestaria, que también es una inversión importante por parte de Procasa, para así dar respuesta a todos esos vecinos que quieren mejorar sus condiciones en uno de los barrios más antiguos y que más necesidades tiene de la ciudad».
Una operación compleja que consiste -al menos así fue concebida- en la sustitución, por fases, de todos los edificios de esta barriada, resultando cuatro parcelas edificables divididas en nueve bloques de seis alturas, además de proyectarse también la renovación urbana de la zona.
Las obras deberían haber comenzado ya
Esta actuación urbanística de gran calado ya va con retraso, pues cuando en noviembre de 2022 se presentó el proyecto -elaborado por el arquitecto gaditano Mario Barrios- se anunció que los trabajos comenzarían en el plazo de un año, que es el tiempo que se estimaba que podría tardar la tramitación urbanística.
Según la planificación de entonces, la actuación arrancaría con la demolición de cuatro de los edificios actuales y el realojo de las 24 familias que allí residen en otras zonas de la ciudad. De esta forma, se permitiría la construcción de dos edificios con 50 viviendas, por lo que a partir de ese momento los realojos de las fases posteriores se harían en la propia barriada.
Y según las estimaciones que se realizaron en 2022, se iban a obtener unos ingresos de 12,3 millones de euros procedentes de la venta de locales comerciales, de los garajes y de 16 viviendas de una de las promociones anunciadas como protegidas en régimen de venta. Estos ingresos revertirían en la actuación, con lo que se requeriría de una inversión pública de 20,5 millones de euros en 12 años, esto es, una media de 1,7 millones anuales. Contando, además, con la colaboración de la Junta de Andalucía para optar a las subvenciones del Plan Estatal de Vivienda para el Fomento de la Regeneración y Renovación Urbana.
