Música
Festival Jazz Cádiz 2024: «Sumrrá está en el momento perfecto para acoger musical y humanamente al Niño de Elche»
El trío gallego estará en el Baluarte para presentar su último e innovador proyecto junto al artista alicantino
Cádiz acogerá desde el próximo 18 de julio el Festival Jazz Cádiz, una cita ya clásica en la ciudad, afronta su décimo séptima edición, y que se ha convertido en referente para aquello que quieran conocer y escuchar este estilo musical. El Baluarte de la candelaria es el espacio elegido para que desfilen los artistas que conforman el cartel de un certamen muy esperado.
Y de entre las propuestas de este Jazz Cádiz de 2024 destaca la que se vivirá el próximo 26 de julio con la atractiva propuesta que traen a Cádiz el trío gallego Sumrrá y El Niño de Elche. Los primeros, con casi un cuarto de siglo de existencia y ganadores del Premio Jazz España 2022 estrenan este trabajo en el que diferentes estilos musicales se dan la mano en un viaje compartido. Manuel Gutiérrez (piano), Xacobe Martínez (contrabajo) y L.A.R. Legido (batería), forman este grupo gallego que, junto al Niño de Elche, harán disfrutar al público de una jornada sin duda única.
-De nuevo presentes en Cádiz, ¿cómo llegan a este festival de Jazz?
-La respuesta por parte del público siempre ha sido increíble, las pocas veces que hemos tocado en el sur. Siempre queremos volver. Y además las amistades que hemos ido tejiendo por allá son muy profundas y preciadas para nosotros. No podemos estar más ilusionados, y con más ganas!
-¿Cómo surge este proyecto-fusión con el Niño de Elche?
-Nos hemos ido cortejando desde hace tiempo. Niño de Elche es muy promiscuo artísticamente hablando y ha hecho un montón de cosas con todo tipo de artistas, musicales o de cualquier índole, y lo ha hecho todo con un criterio y una intención magnífica. Esto le ha dado un aplomo como artista que no es común en el ecosistema donde nos movemos los músicos. Creemos que en general el clima es bastante conservador, que no tiene que ser necesariamente malo, pero sí que determina la plasticidad y maleabilidad de la mayoría de los proyectos. NIño de Elche es un referente, sin duda. En nuestro caso, en 25 años no hemos hecho colaboraciones con nadie. Hemos hecho cada uno de nosotros como músicos cientos de cosas distintas fuera de Sumrrá, pero con respecto al trío, siempre nos ha parecido que no necesitaba nada más, y que Sumrrá con nosotros tres era más que suficiente. Con Niño de Elche nos ha sucedido que por primera vez tenemos la certeza de que es el momento y es la persona precisa. Los tres sentimos que Sumrrá está en el momento perfecto para acoger musical y humanamente a Niño de Elche.
-¿Qué es lo que más puede sorprender al público de esta propuesta musical?
-Pues esperamos que les sorprenda lo natural y lo orgánico del encuentro. Niño de Elche atesora un bagaje que viene del flamenco, y desde allí lo ha deconstruido, pervertido, destrozado y ha jugado con las fronteras del tótem cultural que es el flamenco. Salvando las distancias, Sumrrá ha orbitado en torno al jazz y hemos ido desarrollando desde este mundo nuestro propio universo sonoro, conceptual y vital. Desde esta actitud outsider, tanto él como nosotros, creemos que estamos en disposición de generar unas conexiones muy naturales, lógicas y poderosas.
-Premio Nacional de Jazz 2022 y 25 años de trayectoria, ¿es el momento más dulce para Sumrrá?
-Sumrrá es una bendición en todos los sentidos. Ha sido nuestra casa, nuestra escuela, nuestro buque insignia y un modelo de vida. Cumplir 25 años de Sumrrá es algo que nos sorprende mucho, porque para nosotros no ha pasado ni un día. Cuando hoy comenzamos a tocar, somos los mismos que hace 25 años. En lo único importante, no ha cambiado absolutamente nada. Quizás ahora es más auténtico, más profundo, más verdad.
-¿Cuál es la clave para mantenerse tantos años unidos como grupo y tocando jazz?
Lo hemos dicho muchas veces. El respeto antes que nada. Y después, entender que somos afortunados por poder hacer lo que hacemos, y estar a la altura de ese sentimiento de gratitud. El respeto y la admiración que nos profesamos entre nosotros, hace que quieras estar a la altura en todo momento, para intentar no entorpecer el flujo constante y natural de música, que en Sumrrá es un géiser constante e inmenso. Es un volcán indomable, o una neblina fina que desaparece si respiras. Es una jungla impenetrable o una ola atlántica que te engulle. La música con Sumrrá es maravillosa, y es infinita...
-¿Vuestra mejor experiencia o algunas de vuestras mejores experiencias como artistas?
Hay un montón de conciertos en el que hemos sentido que realmente creas un impacto profundo en el público. Lo puedes ver en los ojos de determinadas personas tras el concierto. Han sido tocados de un modo nuevo y profundo. Y es la sensación más maravillosa que te puede suceder como músico. La música nos ha transformado a cada uno de nosotros, y lo sigue haciendo cada vez que tocamos juntos. Ser capaces de trasmitir esto a través de la música a completos desconocidos que se entregan desde el minuto uno, es sencillamente increíble.
-Dicen que hacéis jazz de vanguardia, ¿lo definiríais así o cómo?
-Hay quien dice que hablar sobre música, es como bailar sobre arquitectura. Es divertido, pero no sé si cumple el objetivo de explicar la música. Nosotros no hemos sentido la necesidad de etiquetarnos. Adoramos el jazz, y hemos entendido siempre que teníamos que hacer nuestro propio camino, y ser fieles al ideal que llevamos dentro. Eso es lo que estamos haciendo cada día desde hace 25 años. Si alguien dice que lo que hacemos es jazz de vanguardia, a nosotros nos parece genial.
-Cómo fue el inicio de vuestra formación musical y por qué esos instrumentos: piano, batería y contrabajo…
-Es interesante el hecho de que ninguno de nosotros tenga formación reglada ni ningún título oficial con respecto al jazz. Nuestra relación con la música ha sido siempre dentro del oficio de músico. Vivimos de esto desde hace un montón de tiempo, y fundamentalmente cada uno como profesional de su instrumento. Esa identificación con el «rol» de pianista, contrabajista, baterista que ha sido denostado muchas veces, creo que nosotros lo hemos abrazado con un orgullo tremendo, y hasta cierto punto con una veneración y un respeto hacia todos los músicos que nos han precedido en esta larga cadena de tríos de jazz de piano, contrabajo y batería. Sentimos que desde esta fórmula, podríamos estar trabajando toda una vida, y siempre sería nuevo.
-Vuestros próximos proyectos a la vista...
Pues exprimir este encuentro con NIño de Elche al máximo, y celebrar por todo lo alto nuestros 25 años en 2025.
-Por último, ya conocéis Cádiz, habéis estado también en JazZahara... ¿qué os parece esta tierra y el público gaditano?
-Como decía antes, muy generoso con nosotros, y con una predisposición a lo bueno, y a lo auténtico que nos atrapa cada vez que caemos por allí. ¡Siempre queremos volver!