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El enorme vacío en la calle Columela de Cádiz

Tras la marcha de la firma Kiko, hasta cinco grandes locales están cerrados en lo que fue la milla de oro del centro de la capital gaditana

El local que en los últimos tiempos ha ocupado Kiko Milano, esquina con la plaza del Palillero, cerrado a cal y canto LA VOZ

JOSE M. VILCHES

CÁDIZ

Quién la ha visto y quién la ve... La calle Columela de la capital gaditana ha venido sufriendo una importante transformación en los últimos tiempos. Para mal. De allí se han ido marchando grandes firmas comerciales, siendo especialmente llamativas las protagonizadas por las tiendas del grupo Inditex, casos de Massimo Dutti, Oysho y Bershka, Springfield o Desigual, que también acabó arrojando la toalla. Y la transformación, vaya por delante, va de mal... en peor.

El último local en quedarse con las puertas cerradas, sin uso, es el dejado por la tienda de cosméticos Kiko Milano en la esquina con una plaza del Palillero que también ha experimentado un notable cambio de un tiempo a esta parte, ofreciendo a día de hoy una fisionomía diferente a la que pueden recordar los más viejos del lugar. Lo último, recién salido del horno e inaugurado en las últimas horas, ha sido el negocio Soho Boutique Palillero: una nueva fachada para presidir la zona con hasta 30 apartamentos turísticos en su interior.

El cierre de Kiko Milano era un secreto a voces desde hace meses, cuando desde la inmobiliaria que tiene alquilado el local, de algo menos de 150 metros cuadrados, se anunciaba que el espacio volvería a estar en el mercado a partir del mes de enero de 2024 por alrededor de 8.000 euros al mes. Y dicho y hecho. Se consumó el cierre y se busca nuevo inquilino.

El local fue durante décadas el tradicional comercio gaditano Solves, que cerró sus puertas allá por 2011 por jubilación de su propietario.

Con su marcha, la calle Columela suma una nueva pérdida de marcas de cadenas nacionales o internacionales. Y quien gana más espacio es la nostalgia, ya que apenas quedan negocios de los llamados tradicionales. Los comerciantes que aguantan el tipo en la zona y sus alrededores lamentan «los nuevos tiempos» y hay quien, recordando el cierre de Goya, asegura que comprar un carrito de bebé en el centro de Cádiz «es misión imposible», toda una yinkana.

El gran vacío en la calle Columela va más allá de los sentimientos. Se palpa de forma gráfica y basta con recorrerla. Y es que, tras el cierre del local dejado por Kiko, son hasta cinco los grandes locales que están sin uso actualmente en una zona históricamente conocida como la milla de oro del centro de la ciudad que sigue en plena decadencia. Quien la ha visto y quien la ve...

Otro de los grandes locales que sigue cerrado es el que ocupaba Zara. Sigue sin llegar un relevo. Se rumoreaba una posible mudanza de Primor desde la plaza del Palillero, pero no parece ser una antesala a la noticia y hay dos cuerdas que le atan a su punto actual: un contrato firmado para muchos años y el ver con malos ojos locales de dos plantas por una cuestión de ventas. Se suele vender un 80% en una primera planta y sólo un 20% en la segunda, en la de arriba. Y por este motivo, para evitar pérdidas y concentrar ganancias, son muchas las firmas que tratan de evitar estos locales en estos tiempos en los que también se compra mucho por Internet.

Ese local de Zara fue el primero en caer, el que provocó que se fuera derrumbando el castillo de naipes. Inditex dejó de lado a la capital gaditana con motivo de su plan de reestructuración comercial en los centros de las pequeñas y medianas ciudades. El inmueble completo, que cuenta con tres plantas y unos 1.300 metros cuadrados de superficie útil, siendo el mayor de estas características en la ciudad, se alquila, según ha trascendido, por 25.000 euros.

Otro local vacío, digamos el tercero, es el que ocupaba Oysho. Sigue con el cartel de 'Se alquila' y de los 6.500 euros que se pedían inicialmente ya ha bajado a los 5.000. El local es amplio y cuenta con algo más de 200 metros cuadrados de superficie.

No queda el vacío ahí. Restan dos locales más que están sin vida en la apagada Columela, apagada pero conectada al enchufe del sector de la telefonía móvil que tanto impera en la calle con tiendas de Orange, Vodafone, Movistar, La Casa de las Carcasas o PepMobile. Son el local que ocupaba Multiópticas Iglesias, que se trasladó a la vecina San Francisco en junio del año pasado, y la dejada por Desigual un mes después.

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