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Encargada al restaurador la reparación de la réplica de la fuente de los Niños del Paraguas
La famosa escultura del parque genovés de Cádiz fue vandalizada por enésima vez en el mes de abril del año pasado y aún no se ha procedido a sus arreglos
Adquirida en la Exposición Universal de París de 1878 e instalada en el patio central de la Casa Aramburu, mansión ubicada en uno de los ángulos de la plaza de San Antonio, la fuente de los Niños del Paraguas es, sin lugar a dudas, una de las piezas de mobiliario urbano más popular y querido de la ciudad de Cádiz, reflejo del cosmopolitismo de su sociedad y objeto de especial estima para sus habitantes desde que se colocó en el Parque Genovés.
La estatua, que cuenta con el cariño de muchos gaditanos, ha sido objeto en más de una ocasión de actos vandálicos. En más de una ocasión. Por eso, en su día, se optó por sustituir la original por una réplica.
La réplica, huelga decirlo, tampoco se ha librado de los movimientos de los más incívicos e irrespetuosos de Cádiz. La última actuación, hace más de un año, acabó con daños más que visibles.
La escultura sufrió daños tanto en las extremidades de las figuras de Pablo y Virginia como en el paraguas, dejando al descubierto la canalización de agua. Los restos arrancados aparecieron en las inmediaciones de la fuente y el personal técnico de Aguas de Cádiz no tardó en retirarlos.
La empresa municipal valoró en 3.000 euros los daños, lamentó los actos vandálicos e hizo un llamamiento para identificar a los autores de los lamentables hechos.
El acto vandálico fue denunciado en redes sociales por la cuenta Cádiz Abandonada y fue compartido por medios locales y nacionales. Y es que la famosa escultura se había sometido a una serie de arreglos por parte de Aguas de Cádiz tres años antes, en febrero de 2020.
La del Parque Genovés es una réplica que viene sufriendo daños vandálicos de manera recurrente. Según fuentes municipales, se le ha encargado el trabajo al restaurador para que proceda a reparar los daños en cuanto pueda tener disponibilidad.
La escultura que sufrió los desperfectos, por suerte, no era la original de Andrea Boni. Esta escultura es una réplica realizada en el año 2020 y que fue inaugurada en febrero de este año en sustitución de la original.
El grupo escultórico original representa a Pablo y Virginia, protagonistas de la novela de Jacques Henri Bernardin 'Paul et Virginie', fechada en 1788, tal y como sostuvo en febrero de 2019 Lorenzo Alonso de la Sierra.
Esta obra goza de gran popularidad en Francia y se conocen numerosas ilustraciones y algunas representaciones pictóricas y escultóricas de sus pasajes más importantes. Tras años a la intemperie, se hacía necesaria una intervención que devolviera a la escultura a su estado original.
En 2019, Aguas de Cádiz, S.A. se hizo cargo de la restauración de la escultura que fue llevada a cabo por los restauradores Pilar Morillo y Álvaro Domínguez. Dado su valor histórico y artístico, se encargó realizar una réplica del original que es la que luce ahora en este lugar y que es obra del escultor José Martín Lagares.
El grupo escultórico ha sido reproducido en arcilla mediante técnica de modelado directo manual, método artesanal que conjuga la medición y contemplación de la pieza original mientras se modela.
La pieza original se expone en el patio del número 16 de la calle Ancha, sede de la Delegación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz.
La fuente ha sido colocada en el vaso original, también recuperado y puesto en valor por la empresa municipal Aguas de Cádiz, S.A., que corresponde a una pieza de mármol italiano, posiblemente del siglo XVIII, que se utilizó en la primera ubicación de la escultura en el Parque Genovés a principios del siglo XX.
