Sucesos
Detienen a los dueños de tres tiendas de cannabis de Cádiz
De momento se ha ordenado el cierre de dos establecimientos, uno de ellos ubicado en el centro de la ciudad, junto a una guardería
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La Guardia Civil de Cádiz ha detenido a los responsables de tres establecimientos denominados «CBD shop», deteniendo a dos personas, además de investigar a una persona jurídica, como supuestos autores de un delito contra la salud pública, así como una amplia variedad de infracciones administrativas relacionadas con los hechos investigados. Se trata de una operación tutelada por la titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Cádiz, que viene a poner coto a la comercialización de cualquier producto que provenga de las sumidades floridas del cannabis, cogollos de la marihuana. Se ha decretado el cierre de dos establecimientos en la capital gaditana, estando pendiente el tercero de los que abrieron al público, interviniendo cientos de productos de todo tipo que se comercializaban de forma ilícita. Los detenidos disponían incluso de máquinas tipo vending, donde se podían adquirir los productos sin ningún tipo de control, llegando a diseñar su propia app para la venta de estos productos. Todos los productos y derivados de los cogollos de la marihuana, independientemente de su porcentaje de THC, están incluidos en la lista I de la Convención Única de Naciones Unidas sobre estupefacientes.
La operación «SUMIFLOR», se inició en el verano del pasado año cuando los guardias civiles de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras (UDAIFF), de Cádiz, tuvieron conocimiento de que, una empresa ubicada en la capital gaditana estaría comercializando cogollos de marihuana y otros derivados de los mismos, en tres establecimientos de los denominados «CBD shop», uno de ellos con atención presencial y otro mediante el sistema de máquinas expendedoras tipo vending.
Por todo ello, en los días siguientes a tener conocimiento de los hechos, se realizaron sendas inspecciones fiscales en los locales abiertos al público, donde se aprehendieron miles de artículos relacionados con los hechos investigados, además de 65 kilogramos de cogollos de marihuana, secos y listos para su venta, dándose curso a la judicialización de la presente operación policial.
A partir de este punto, los investigadores se encontraron con una labor de titanes, ya que nos encontrábamos con dos principales ilegalidades, por un lado estaríamos ante un ilícito penal contra la salud pública, por cuanto se refiere a los cogollos de marihuana y todos sus derivados, y por otro lado estaríamos ante una gran cantidad de infracciones administrativas de toda índole por cuanto se refiere a aquellos productos que se habían procesado a partir de las hojas y los tallos de la planta de cannabis, encontrándonos aquí con decenas de infracciones a distas normativas, unas de ellas decretadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, AEMPS, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, por la Consejería de Salud y Familias dependiente de la Junta de Andalucía, y por el Portal de Notificación de Productos Cosméticos de la Unión Europea, CPNP.
Se debe tener en cuenta que se incautaron más de 80 tipos distintos de productos, sin contar con los distintos envases de cogollos de marihuana y de tabletas de resina de hachís, de las que además de incautar numerosas tabletas de 100 gramos cada una, en el momento de realizar una de las inspecciones, los guardias civiles encontraron en el mostrador de uno de los establecimientos una tableta de resina de hachís a la que le faltaba un buen trozo junto a un cuchillo de cocina con la que los responsables del establecimiento, troceaban o «postureaban» el hachís en cuestión, al más puro estilo de los puntos de venta al «menudeo».
Las investigaciones de los guardias civiles les llevaron a concluir, que además de sus actividades comerciales en los establecimientos de cara al público, realizaban ventas a través de paquetería, a toda la península de cantidades de cogollos mucho mayores de las de un consumidor final, de las que se intervinieron 11 envíos de paquetería.
Los ahora detenidos, pretendían justificar los cogollos de marihuana y productos enviados a diferentes localizaciones de la península con unas facturas de productos adquiridos fuera de territorio nacional a empresas del sector del cáñamo, sin que quedase acreditada la procedencia de lo incautado por una más que evidente falta de etiquetado y trazabilidad, exigible a cualquier producto que se vaya a comercializar por cualquier vía.
La necesidad de concluir las diligencias y solicitar las actuaciones pertinentes, se acrecentaba debido a que los establecimientos se ubicaban, en la calle Cobos, junto a una guardería y junto al hospital de referencia en la provincia. El tercer establecimiento, aún pendiente, se encuentra en la calle Rosa en pleno barrio de la Viña.
Por todo esto y tras finalizar los plazos de alegaciones que la autoridad judicial había otorgado a los responsables de los establecimientos, en la mañana del día 14 de marzo, se procedió al cierre de los mismos, concluyendo por el momento con la detención de un hombre y una mujer como propietarios y responsables directos de los establecimientos y la investigación de la entidad jurídica en la que se encuadraban los establecimientos, quedando pendiente la resolución judicial sobre el tercero de los locales.
La operación «SUMIFLOR» continúa abierta y no se descartan más actuaciones.