Sucesos

El detenido por atacar a los policías en Cádiz ya intentó matar a un hombre en el Mercado

J. D. P. C. se encontraba fugado de la justicia ya que fue condenado en 2018 tras acuchillar por la espalda a la altura del pecho a un vendedor

La víctima, que no pudo en ningún momento repeler el ataque, estuvo crítica en la UCI

M. Almagro

La violencia empleada por dos individuos este pasado miércoles contra la Policía Nacional fue extrema. Tanto que varios indicativos no podían con ellos. Uno arremetía a golpes, patadas, cabezazos... otro intentaba acuchillarles. Sin embargo y poniendo en riesgo su integridad pudieron reducirlos y detenerlos.

Pero además, al menos uno de estos arrestados, no era la primera vez que vivía una situación de violencia de esta catadura. Y eso a pesar de su juventud. J.D. P. C., de 27 años, vecino de Cádiz, se encontraba fugado de la justicia. Según fuentes consultadas, este individuo tenía dos ingresos en prisión pendientes, el más grave, por asesinato en grado de tentativa.

Pues bien, ese otro ataque que estuvo a punto de costarle la vida a otra persona lo cometió en mayo de 2017. En el Mercado de Abastos de la capital gaditana cuando por la mañana agredió casi de manera mortal a un vendedor.

Como consta en la sentencia de instancia de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz que lo condenó, ese día, 26 de mayo, sobre las once de la mañana, J.D. iba por las proximidades de la Plaza de Abastos cuando mantuvo una discusión con varias personas. Tras la disputa, el condenado se dirigió a su casa y cogió un cuchillo, regresó al mercado y se abalanzó sobre un hombre de 43 años que vendía objetos de segunda mano.

Según dictaminó el fallo, lo hizo «con la finalidad de matarle y de impedirle la defensa«. Así, «se le acercó por la espalda para no ser visto y, de forma rápida y sorpresiva, le clavó en el pecho el cuchillo, de 12,5 centímetros, puntiagudo, monofilo y biselado, el cual ocultaba en el bolsillo trasero del pantalón».

El herido tuvo que ser operado con urgencia debido a las gravísimas lesiones que presentaba. Los forenses llegaron a decir que de no haberle operado de inmediato habría fallecido ya que el cuchillo le llegó a la zona del corazón. Por todo ello, J. D. P. fue condenado a siete años de prisión. Sin embargo y según la base de datos de la Policía, tenía esta busca activa por su pena de prisión que, al parecer, ha incumplido de alguna manera porque de manera preventiva sí ingresó.

Cuando sucedieron estos hechos por los que se le condenó el procesado sufría de trastorno disocial además de dependencia al alcohol y a las benzodiazepinas, pero según dictaminó el tribunal -apoyado en el testimonio firme de los forenses- nada de ello «afectó a sus capacidades intelectivas y volitivas» para que terminara apuñalando a otra persona.

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