Festival de música de cádiz
Más de 35 conciertos harán «absolutamente imbatible» el Festival de Música Española de Cádiz
Cultura
Entre los artistas más destacados están los cantaores Israel Fernández y Esperanza Fernández, el guitarrista Yerai Cortés, la Orquesta Barroca de Sevilla o el grupo Pony Bravo
En su vigesimosegunda edición, diferentes puntos de la ciudad albergarán espectáculos entre el 15 y el 25 de noviembre
Programación completa del Festival de Música Española de Cádiz
La consejera de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, ha presentado este miércoles la vigesimosegunda edición del Festival de Música de Cádiz, la cita «por excelencia de la música española en este país».
Del Pozo se ha deshecho en elogios a un festival «absolutamente imbatible», que atrae la mirada de gaditanos y multitud de amantes de la música que acuden hasta la ciudad. Algunos de los artistas más destacados de este año son los cantaores Israel Fernández y Esperanza Fernández, el guitarrista Yerai Cortés, la Orquesta Barroca de Sevilla, el grupo Pony Bravo o el poeta Luis García Montero, que recita junto al Cuarteto Aguilar.
«Estoy feliz y emocionada de volver a Cádiz con la cultura para presentar uno de los festivales, por no decir el festival por excelencia, de música española de nuestro país, ya consolidado», ha dicho la consejera sobre este ciclo musical.
Para Patricia Del Pozo, el festival es cosmopolita y vanguardista, sin olvidar las raíces, siendo una referencia dentro del sector: «Cada vez hay que pensar más y dar un pasito más porque no hay que bajar la excelencia ni el nivel».
De los 35 conciertos, que aúnan a artistas consolidados con grandes y jóvenes talentos, la consejera ha especificado que 20 composiciones son de estreno absoluto, por lo que «todo el mundo puede entender qué es el Festival de Música de Cádiz».
Artefactum, que celebra su 30 aniversario, llevará a cabo la inauguración de un festival que tocará a su fin con la interpretación que la cantaora Esperanza Fernández hará, junto a la Orquesta Bética de Cámara, del Amor Brujo de Manuel de Falla.
La responsable regional, que ha dado las gracias al presidente Juanma Moreno por ponerla al frente de la cultura andaluza, ha destacado la suerte que tienen los gaditanos de poder disfrutar de una cita de tanto nivel «en la puerta de su casa»: «Piensen en los kilómetros que van a hacer muchas de las personas que van a venir al festival».
Un otoño lleno de cultura
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, Maite González, ha destacado que el festival es muy importante para la ciudad porque «hace cultura, futuro y sobre todo progreso», sirviendo además para reivindicar la importancia de los creadores de la música española.
Esta cita se encuadra dentro de un otoño cultural cargado, ha expuesto, de eventos como el Cádiz Fenicia, el Festival Iberoamericano de Teatro, Alcances o el South International Series Festival, lo que considera también relevante a nivel económico «ya que al final redunda en todos y cada uno de los sectores».
Un festival abierto
Desde la organización, Violeta Hernández ha transmitido el espíritu aperturista del festival, destacando que la actividad se desarrollará en 14 espacios diferentes como son el Edificio Constitución 1812 de la Universidad, la Casa de Iberoamérica, la sala Central Lechera, el Conservatorio Superior de Música, el Teatro del Títere La Tía Norica, el Centro Cultural Unicaja, el Baluarte de la Candelaria, el Espacio Cultura Contemporánea y el Gran Teatro Falla.
«Cádiz tiene un buen programa cultural pero tiene unos buenos gestores al frente de ellos», ha dicho Hernández sobre el desempeño de los profesionales a la hora de intentar cuadrar actividades atractivas para la ciudadanía.
El cartel del festival es un bodegón cargado de frutas, una alegoría de lo «diversa y resplandeciente» que es la música que se podrá escuchar durante esos días en Cádiz, de modo que cada cual podrá «llenar su cesto» a su gusto.
También habrá espacios de encuentro para profesionales de la música y charlas y coloquios en los que los músicos podrán compartir su conocimiento con el público. Además, se impulsarán los mediodías del festival, convirtiéndose el Baluarte de la Candelaria en un lugar en el que disfrutar de la música, con comida y una barra: «Es una manera de no perder el hilo».
