Cádiz
La caída de cascotes obliga al vallado parcial del acceso a la Casa de Iberoamérica
Los bomberos tuvieron que actuar este septiembre y el incidente se suma a los vividos en los colindantes Baluarte de San Roque y Peña La Perla

Los edificios históricos del perfil atlántico del casco antiguo de Cádiz, entre el Campo del Sur y Santa María del Mar, amplían su historial de incidentes y deterioro, agravado por las complicaciones de su antigüedad (en muchos casos son originarios del siglo XVII) y la falta de un costoso mantenimiento.
A los pequeños desprendimientos vividos en edificios colindantes como la Peña La Perla y los locales municipales en las murallas de San Roque entre 2020 y 2022, ahora le ha llegado el turno a la Casa de Iberoamérica, antigua Cárcel Real. Todos ellos son cercanos al perímetro amurallado de la ciudad, incluso forman parte de él total o parcialmente, además de coincidir en épocas de construcción original, materiales y elementos de erosión.
En el caso de la peña y el tramo amurallado fueron necesarios periodos de cierre y obras de reforma. En el caso de la Casa de Iberoamérica, la Delegación Municipal de Urbanismo aún se reserva el pronóstico y las medidas aunque el caso parece menos graves.
Eso sí, se han producido caída de cascotes que el Consorcio de Bomberos de la Bahía de Cádiz confirma y fija a mediados de septiembre, cuando varios funcionarios tuvieron que realizar una intervención. Desde entonces, un tercio de la zona de acceso principal permanece cerrado al público y vallada.
El resto del inmueble, de uso cultural con oficinas de distintas áreas municipales y áreas expositivas, mantiene una actividad normal sin que se deriven riesgos ni para trabajadores ni para usuarios de exposiciones tan populares como la del escultor Juan Luis Vassallo inaugurada este jueves.
«Profundo y progresivo abandono»
El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cádiz en el caso de la caída de cascotes que se produjo en el cercano baluarte de San Roque ya recordaba, a través de la concejala Lucrecia Valverde, que este tipo de incidentes son «una muestra patente del abandono que sufren las fortificaciones y las murallas interiores de la capital gaditana, competencia del Gobierno municipal, por lo que ya no existen excusas para comenzar a actuar inmediatamente antes de que tengamos que lamentar una desgracia personal o de que el deterioro resulte irreversible».
La edil hacía hincapié en «el profundo y progresivo abandono del patrimonio que es de exclusiva competencia municipal sin que la ciudadanía perciba progreso alguno en su rehabilitación, excepto señalar a otras administraciones y eludir las propias responsabilidades».