CÁDIZ

Cádiz y la moda de los trasteros: «Hay demanda, pero con fecha de caducidad»

La proliferación de estos espacios se ha multiplicado en los últimos años, fruto de pisos más pequeños «y para dar salida a la cantidad de cosas que compramos durante el confinamiento», reconoce el empresario Fernando Malines

Un paseo por barrios de Cádiz como La Laguna, San Severiano o la Barriada de La Paz hace que la realidad de estas zonas de mucha densidad poblacional haya cambiado. La tienda que estaba ya no está, el local que estaba en venta ya tiene uso y lo que estaba aquí ahora está allí. Ha cambiado la fisonomía de algunas de las calles de una ciudad que vive hoy por hoy en la moda de los trasteros.

Fisonomía que ha cambiado a favor de este tipo de espacios. De lo que eran Iluminación Lora, Motos Moncayo o Electricidad Tey, a que ahora todos esos establecimientos ya no existan y sean trasteros, o que parte de ellos, caso de Tey, haya asumido esta moda como propia. «Es complicado que cuando un local cierra venga otra persona y se haga cargo del traspaso. Un autonómo tiene complicado pagar 800 euros de alquiler por un local».

Lo explica el empresario gaditano Fernando Malines, todo un experto en el mundo de los trasteros pues como él mismo recuerda «empecé hace 20 años con esto y ahí sigo, gestionando actualmente más de 1.300 en toda la ciudad de Cádiz. De esa cantidad te puedo asegurar que hay muy pocos libres». ¿En todo Cádiz? «No, en el casco antiguo no tenemos porque hay muchos problemas de humedad y hay que tener muy claro la idea de invertir ahí porque puede ocasionar molestias a largo plazo», asevera.

Malines tiene sus propios trasteros y también los que gestiona pues representa a empresarios de Ubrique y Sevilla que «ponen su dinero en esta ciudad, por lo que creo que muchas veces hay que dar facilidades a los que quieren invertir en Cádiz». Un 'boom' en el mundo de los trasteros en Puertatierra que deja patente la enorme demanda que hay. La inmensa mayoría de ellos están ocupados. Puesto en contacto con una nueva promoción de trasteros en venta en la calle Murillo, la empresa reconocía abiertamente que «en apenas un día nos han llamado más de 15 personas interesándose que ahora mismo las tenemos en lista de espera».

Pero, ¿por qué? ¿Por qué hay tanta demanda de espacios que rondan los 3 metros cuadrados y que tienen un precio de alquiler entre los 50 y los 100 euros al mes? «Con la pandemia hubo un salto importante porque las únicas inversiones rentables fueron los aparcamientos públicos y privados y los trasteros», explica Fernando Malines. «La gente estaba retenida en casa y el coche estaba parado y la gente quería guardar su coche bajo techo. Y con los trasteros pasó algo similar. Con la pandemia nos dedicamos a comprar muchas cosas para el hogar y cuando pasa la pandemia tenemos que sacar todas esas cosas y guardarlas».

Malines destaca un crecimiento que no tiene ahora mismo fin. «Ya teníamos un volumen de trasteros importante antes de la pandemia pero en los últimos años hemos creado unos 400 nuevos». Eso sí, el empreario asegura que esto, como todo, morirá por agotamiento. «Esto tiene fecha de caducidad. El trastero es rentable para el empresario pero tiene que tener un fin porque hay muchos y no habrá para todos. Llegará un momento en el que la demanda del trastero caiga y será otro producto el que esté de moda. Con el paso del tiempo habrá demasiados trasteros y la oferta superará la demanda«.

No obstante, el empresario asegura que hay crecimiento en este aspecto. «Todavía hay mucho margen y la demanda es importante, el mercado no está saturado. Zonas como la Barriada de La Paz o La Laguna son zonas en la que seguir invirtiendo en trasteros, de hecho nosotros estamos a punto de abrir una nueva promoción».

Luego está lo que es este espacio que se puede convertir en un mundo aparte, pues los hay de diferentes tipos, en función de la ubicación. «Nosotros hemos creado varios modelos de trasteros. Mi idea fue crear trasteros urbanos, de playa y otros para trabajadores que se encuentran en polígonos como la Zona Franca. Los trasteros tienen que cumplir una serie de medidas de seguridad, cumplir con una normativa que manda el Ayuntamiento», recuerda Malines.

La opinión de los usuarios: «Necesitamos espacio»

¿Y qué dicen los usarios? ¿Por qué se animan a pagar un alquiler de un trastero? «Primero la dimensión de las casas, al no ser casas grandes en su mayoría la gente necesita espacio y segundo la acumulación de cosas, que antes no se tenían tantas o bien se iban reulitizando», asegura Alfonso Ramallo.

Aspectos a los que añade una clave más. «La subida del nivel de vida hace que te puedas permitir pagar entre 70 y 100€ al mes para tener un desahogo». Alfonso cree que esa moda puede seguir aumentando porque están muy solicitados. «No creo que haya demasiados, porque la gran mayoría están prácticamente llenos, al final quien dicta si hay más o menos es la oferta y la demanda y en Cádiz hay mucha demanda«, asegura.

Saliendo de su trastero de La Laguna está Toñi Rodríguez. Una bicicleta, dos carritos de bebé, malestas de viaje y una estantería que resiste porque es de metal, viendo el enorme peso que aguanta. Toñi da una clave más en este asunto. «Desde que hay carril bici en Cádiz mucha gente se ha visto en la necesidad de tener una bicicleta y sobre todo un patinete. Si te compras una de las dos cosas necesitas un lugar donde dejarla porque muchas veces no te caben en casa. Por eso, un trastero es importante y más aún en mi caso que no tengo ascensor en casa y me permite incluso dejar el carrito del bebé para no subirlo por las escaleras», reconoce.

El caso es que hoy por hoy la moda gaditana es la de tener en alquiler un lugar donde guardar cosas. No hay promoción de vivienda nueva sin trastero, al igual que no hay local de toda la vida que si no continúa su actividad se convierta en trastero. Es la nueva moda, «para los empresarios va a seguir siendo rentable al menos durante los próximos años», concluye Fernando Malines.

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