sociedad

Cuando la Feria del Frío era toda una tradición en Cádiz

Llegan las fiestas navideñas y, con bajas temperaturas en el ambiente, no está de más recordar una de las páginas históricas de la ciudad

Imagen de la feria del frío de Cádiz en la la plaza de Topete, actual plaza de Las Flores. LA VOZ

L.V.

CÁDIZ

«Un 8 de diciembre se inauguraba en Cádiz uno de las ferias más populares y largas de la ciudad para alegría de los niños: la Feria del Frío duraba alrededor de un mes y se situaba en los alrededores del mercado de abasto y en el parque que por entonces había en la Plaza Guerra Jiménez. Aunque la inestabilidad del tiempo la hizo ubicarse en otros lugares como la plaza de España».

Ese texto es un extracto de 'Cádiz y su feria del frío: un poco de historia y un mucho de añoranza', cuyo autor es Adolfo Vila Valencia. Y es que a la Feria Navidad en Cádiz se le llamaba también Feria del Frío.

Se aporta en el libro: «La feria a la que durante un tiempo también se la conoció como Feria de Navidad, contaba con las atracciones típicas de un acontecimiento de estas características: pasear por la feria era encontrarte con carruseles de caballitos y cochinos movidos a vapor, con puestos del pim pam pum o del tiro al blanco. Incluso con magos y hasta una tómbola que se instaló en el centro de la plaza Topete gracias a la cofradía del Nazareno con juguetes donados por los Reyes. Y no los magos precisamente...«.

Y se añadía: «Pero además ir a la Feria del Frío era encontrar todo lo necesario para montar un Belén. Y es que allí podías toparte con puestos de figuritas para los belenes y las chucherías típicas de la época como los turrones. Eso sí, si había una atracción esperada año tras año era el Teatro Gaditano de Figuras Mecánicas. Es ahí donde mucha gente recuerda haber pasado momentos maravillosos y entrañables con la célebre Tía Norica y su inquieto nieto Batillo«.

Historia de Cádiz

El Archivo Municipal de Cádiz, a través de su administrador desde 2016, Teo Cardoso Alcántara, compartió hace unos años este texto que hacía referencia a la Feria del Frío.

«¡Llegan las fiestas navideñas! CÁDIZ 1882. Alcaldía de Manuel Antonio de Amusátegui y Barrenechea. La FERIA de NAVIDAD, también llamada FERIA del FRÍO.

En 1882, se continuaba con este tradicional mercado invernal y navideño. El primer año que se instaló en el entonces solar de la Iglesia y otras dependencias del templo de la orden de frailes descalzos, fue en 1842. La huerta del convento desamortizado ya estaba siendo ocupada por el mercado central desde años atrás. Más adelante, se diseñó el parque Guerra Jiménez, luego, parte del mismo, lo ocuparía el edificio de Correos y posteriormente el añorado cine Andalucía, sustituido por las viviendas actuales, radicando en las mismas para su visita parte de lo que fuera la factoría romana de salazones, a orillas del antiguo canal de Ponce o Bahía-Caleta.

Es en el año de 1842 cuando la Comisión municipal «de Policía de Comodidad» propone ubicar la feria en torno a la plaza de Los Descalzos, incluyendo la actual plaza de Las Flores, espacio que también ocupara antes de la primera desafectación eclesiástica el recinto conventual de Los Descalzos.

La feria tenía por costumbre inaugurarse el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, clausurándose el 2 de febrero del año siguiente.

En el presente expediente de 1882, la Comisión de Fiestas solicita licencia del Obispo (Jaime Catalá y Albosa) para la instalación de los puestos y atracciones, ya que el solar íntegro quedó en posesión de la diócesis gaditana. Respecto a la titularidad de dicha parcela, ésta no será definitivamente municipal hasta 1886, después de un largo litigio con el Obispo, en dicha fecha el Ayuntamiento la adquiere, previo pago de 50.000 de aquellas pesetas. Sorprendentemente, las escrituras de propiedad se formalizaron en 1891 (Orozco Guerrero, 2015).

En el mismo expediente aparece la instancia de un grupo de feriantes solicitando instalarse «como era costumbre desde años atrás».

En el plano-croquis que adjunta este expediente (nº 162, año 1882, del Negociado de Gobernación), podemos ver el esbozado rectángulo dónde se asignan los lugares donde se establecerán los puestos de mercado (se especifican medidas de ocupación) y atracciones diversas: cunas y caballos, tiro de sala, buñolería, «Mujer Eléctrica», figuras de cera y 11 puestos de jugueteros. Los teatrillos: el de Antonio Gil Flores, natural y vecino de Cádiz, en cuya solicitud de licencia expone «que deseando establecer dentro de la explanada de Los descalzos y en el ángulo que forma la calle del Sacramento e Istúriz, un teatro mecánico de quince metros de largo por cinco de ancho en la próxima feria de Navidad...» El de Carlos Barbagetata («figuras en movimiento») y José Capela, que en la documentación aparece como «Nacimiento», quizás el de la Tía Norica de la breve crónica de Rosetty.

Aquel año no fue bueno para la venta...Según la Guía Rosetty de 1883: «habiéndose establecido en la explanada de Los Descalzos los diferentes puestos de juguetes y turrón, las buñolerías, los teatros de marionetas, el Nacimiento, con las vetustas jocosidades de la Tía Norica y Cucharón, el tiro de sala y los juegos de cunas y caballos. Los negocios fueron esta vez malísimos para los feriantes y siempre escasa la concurrencia de público, por lo que aquellos se apresuraron a darla por terminada el día 8 de enero inmediato».

AHMC. Negociado de Gobernación y Actas Capitulares.

«La foto es de la plaza de San Antonio», apunta Raimundo convencido de su afirmación. Pero no, la foto que ilustra este artículo no es la plaza de San Antonio.

Lo asegura y lo demuestra el propio Teo Cardoso: «No Raimundo. Se trata de la plaza de Topete en aquellos años y actual plaza de Las Flores».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación