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Bruno García, sobre la supuesta agresión que sufrió en una discoteca de Cádiz: «la información que circula en redes en estos días es un bulo»
«Entiendo la carga, soy el alcalde de Cádiz y tengo que entender la carga. Pero la mentira no me gusta tanto, y este tema es directamente una mentira. Una mentira bastante machista y casposa», ha aseverado el alcalde
La concejala Ana Sanjuán también ha lamentado este «bulo machista», que «me ha afectado personalmente» y ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad colectiva»
«La información que circula en las redes sociales en estos días es un bulo». Un tajante alcalde de Cádiz ha salido este viernes al paso de los rumores sobre un supuesto episodio ocurrido la semana pasada en una discoteca del casco histórico en la que se, según se ha estado extendiendo en estos días por la ciudad, fue víctima de una agresión por parte del marido de su concejala de Vivienda, Ana Sanjuán, a consecuencia de una infidelidad.
Al término de la rueda de prensa sobre los asuntos más destacados de la Junta de Gobierno Local y en compañía de Ana Sanjuán, entre otros ediles del Gobierno local, Bruno García ha querido desmentir personalmente el rumor que ha ido cobrando fuerza en las redes sociales y en la calle en la última semana.
«Entiendo la carga, soy el alcalde de Cádiz y tengo que entender la carga. La guasa me encanta también, y yo encantado... Pero la mentira no me gusta tanto, y este tema es directamente una mentira. Una mentira bastante machista y bastante casposa», ha remarcado con tono serio.
El regidor se ha mostrado convencido de que se ha hilvanado este bulo «con ánimo de perjudicarnos políticamente a mí y a mis compañeros». No obstante, ha enviado un mensaje a los instigadores del mismo: «quienes lo han planteado no van a conseguir su objetivo de desviarnos de nuestros objetivos, que es mejorar esta ciudad. Si se creen que van a distraernos, están muy equivocados. Vamos a seguir sacando adelante muchos proyectos y dando pasos importantes. Vamos a construir viviendas, que es lo que esta ciudad necesita, y vamos a arreglar los parque infantiles que dejaron destrozados, entre otras muchas cosas», ha elegido como ejemplos.
Asimismo, García, durante su comparecencia, ha puesto el acento en la salud mental. «Hay gente que está muy preocupada por la salud mental, que es un gran tema. A todos estos que tanto les preocupa que piensen que estos bulos llegan a familiares, a hijas, a hijos, a adolescentes, a padres, a madres, en definitiva, gente que no tienen nada que ver con la política, y que sufren con este tipo de mentiras, incluso sufren el acoso de sus compañeros en clase… Por tanto, más allá de la broma, más allá de la mentira, quiero que sepan que detrás hay personas que sufren». Y ha expresado su deseo de que su denuncia sirva para «evitar que esto le pase a otras personas».
«Quienes han propiciado este bulo y quienes lo han alimentado tienen un comportamiento que, desde luego, no aporta nada a la sociedad», ha zanjado.
Por su parte, Ana Sanjuán, como afectada también por este «bulo machista», ha reconocido que el mismo «me ha afectado personalmente», y ha querido abordarlo ante los medios de comunicación «no sólo desde mi experiencia, sino desde un análisis más amplio como sociedad».
Es por ello que ha señalado que ante este tipo de «rumores infundados que se sustentan en dinámicas sociales machistas y en prejuicios inconscientes que aún persisten en nuestra cultura, tenemos una responsabilidad colectiva. Alimentar, participar o incluso tolerar este tipo de historias inventadas no sólo dañan a las personas directamente afectadas, sino que perpetúa una forma de violencia simbólica que refuerza los roles de género y los estereotipos que todos deberían esforzarnos en erradicar". "La burla y la propagación de rumores, especialmente aquellos relacionados con la infidelidad, no sólo no son actos inocentes, sino que responden a proyecciones inconscientes y a inseguridades personales, pero lo más preocupante es que refuerzan dinámicas colectivas machistas que limitan nuestra capacidad de convivir de manera justa y respetuosa".
Tras esta reflexión, la edil ha querido "reivindicar a nuestra sociedad gaditana", aduciendo que "somos mucho más que este tipo de historias vacías e inventadas por algunas personas. Tenemos una riqueza cultural, una alegría y una convivencia que nos define mucho mejor que el ruido de los rumores".
Es por ello que ha finalizado haciendo un llamamiento a "la reflexión y a la empatía", porque "no podemos permitir que este tipo de dinámicas nos definan o nos divida". Y ha asegurado que seguirá con su "máxima prioridad" como delegada de Vivienda, "pero es importante preguntarnos qué tipo de sociedad queremos construir y qué legado queremos dejar", se ha despedido dando las gracias.
