Cádiz
Bruno García: «El anterior equipo de gobierno no puede darnos lecciones sobre las personas sin hogar»
junta de gobierno local
El alcalde ha analizado, tras la junta de gobierno local, una situación «muy compleja, muy humana y muy social» como es la del sinhogarismo
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Como es habitual todos los viernes, el alcalde de Cádiz, Bruno García, ha comparecido para hacer balance tras la junta de gobierno local que tiene lugar primera hora de la mañana y que en este caso sirve para abrochar la semana en la que el PP cumple un año al frente de San Juan de Dios.
La situación de las personas sin hogar en la ciudad, tras la muerte de un hombre y los hechos acaecidos en los bajos de Capuchinos que han derivado en que algunas de ellas se hayan instalado en las puertas del Ayuntamiento, ha sido el tema central abordado en el Salón Isabelino del consistorio, en el que han estado presentes junto al regidor las dos concejalas Maite González y Beatriz Gandullo.
García ha dicho que se trata de un asunto «muy complejo, muy humano, muy social»: «Hablamos de personas muy vulnerables y hay que estar muy pendientes», ha expresado, indicando que la intención municipal desde el primer momento es aunar esfuerzos para mejorar los recursos existentes, que son insuficientes.
En esa línea, en la junta de gobierno se ha aprobado solicitar a la Junta la ampliación, por valor de 1,3 millones, de la pensión de la calle Soledad para incrementar el número de camas disponibles, pasando de 10 a 20. «No será un albergue como tal, pero sí de segunda atención». «Antes funcionaba de forma temporal y ahora va a ser permanente», ha dicho.
También se va a implementar el servicio de calle, que pasará a ofrecerse, además de durante las mañanas, por las tardes, dándose así «un paso importante». El alcalde ha dicho que es de justicia recordar que esta iniciativa fue licitada por el anterior equipo de gobierno.
Y una de las apuestas principales es la anunciada reforma del albergue, que se encuentra en una situación «lamentable», sin haber siquiera duchas: «La última reforma fue hace 10 años y tuve la oportunidad de ser el concejal que la hizo y ahora como alcalde quiero hacerla para darle una situación digna».
Todas estas medidas, asegura, no están motivadas por la acampada de gente sin hogar en el porche de San Juan de Dios: «Este es un servicio para toda las personas sin hogar». «No va a haber privilegios, todos tienen los mismos derechos. Quienes están aquí abajo no van a tener más, tampoco menos».
Se están estudiando de forma individual todos los casos de las 107 personas, según el último censo, que viven en la calle en Cádiz, aunque el alcalde expresa que lamentablemente no cuentan con los medios para atender las necesidades de todos ellos: «No tenemos recursos para 107 personas, nos organizamos con una normativa rotatoria que viene también del gobierno anterior».
«Les atienden los técnicos, pero tengo que decir que en la mayoría de casos también les atienden los propios políticos del Ayuntamiento, entre ellos yo», ha dicho sobre la gestión de una problemática que ha mostrado su cara más dura en las últimas semanas.
Para dar solución a las demandas, se utilizan criterios técnicos: «Son los técnicos los que, utilizando una baremación, tienen que decidir». Y ha utilizado el ejemplo de la vivienda, elemento por el que algunos ciudadanos lo paran a diario por la calle, para decir que él no tiene capacidad de decisión: «Yo no puedo personalmente dar una casa, ni quiero. Ese no es mi papel».
Sobre si le inquieta, a efectos de imagen, el hecho de que un grupo de gente sin hogar acampe en la fachada del Ayuntamiento, ha afirmado que su labor es que se proyecte una visión positiva de la ciudad a todos los niveles, pero que lo que realmente le preocupa son las personas.
En ese punto, se ha mostrado muy tajante respecto a las críticas que ha recibido por ser «duros o insensibles» al desalojar a estar personas para baldear la zona: «Lo que hemos hecho es limpiar y baldear como estamos haciendo con otras partes de la ciudad». «El otro día lo que hicimos fue avisarles de que íbamos a baldear, pero no les hemos desalojado».
Y ha sido tajante con el anterior alcalde, José María González 'Kichi', quien ha criticado esa situación: «Si todo lo que no hizo y pudo hacer lo quiere recordar en Twitter, me parece fenomenal. Pero lo que no puede es darnos lecciones», ha dicho.
«Hemos vivido desalojos con los policías multando a los infractores y vigilando para que no se pusieran en los fosos de las Puertas de Tierra», ha dicho sobre la gestión del sinhogarismo de su antecesor, mostrando varios recortes de prensa al respecto: «Ha pasado bastante tiempo, en vez de rehabilitando el albergue, desalojando a personas sin hogar».
Asegura que no le molesta la crítica pública, «que ponga un tuit, lo digo literalmente, me aburre», lo que le genera enfado es que le acuse de insensibilidad cuando «teniendo tan cerca el albergue, no fuera y viera cómo estaba. Si lo vio, era para haberlo reformando. Y si no fue, tampoco habla muy bien de él».
Sobre las protestas: «Es normal que haya reivindicaciones»
En cuanto a las protestas de los operarios del servicio de Parques y Jardines, en huelga indefinida y llevando a cabo ruidosas protestas a las puertas del Ayuntamiento que incluso se escuchaban en el propio Salón Isabelino, Bruno García ha querido encuadrarlas dentro de la normalidad en una democracia.
«Es normal que haya reivindicaciones y probablemente en otras épocas haya habido muchas más», ha afirmado, marcando el diálogo como única opción para desencallar el conflicto, poniendo el ejemplo del servicio de ayuda a domicilio.
Para el alcalde, esta situación viene de atrás, pero no rehúye la responsabilidad: «La gran mayoría de reclamaciones es porque en otros tiempos no se les ha atendido. Nosotros sí los estamos atendiendo». En cualquier caso, dentro de esa normalidad, cree que es posible que se produzcan protestas similares en el futuro: «Esto es una constante, es difícil que a lo largo de estos cuatro años no vaya a haber más reivindicaciones».