Feria del libro cádiz

Blanca Cabañas: «Escribo tanto para desahogarme como para contar historias»

La escritora chiclanera estará este viernes en la Feria del Libro de Cádiz, en la casamata de la librería Paraíso, firmando ejemplares

Blanca Cabañas, escritora gaditana que estará en la Feria del Libro este viernes. L. V.

Esther macías

Cádiz

Blanca Cabañas, nacida en Chiclana en 1991, es maestra de educación especial y pedagoga. Ella misma cuenta que siempre le gustó escribir. Sin embargo, fue el descubrimiento de los certámenes literarios lo que hizo retomar esta pasión. En 2018, su obra 'Katchi' es premiada como Mejor Relato Corto en el III Certamen Literario Dos Hermanas Divertida. En 2019 consigue el accésit a Mejor Novela Corta en el XXIX Certamen Calamonte Joven con 'Un buen vecino'. En 2020 su relato 'Vivir' se convierte en ganador del VIII Concurso Relato Breve Projecte LOC de Cornellà de Llobregat. Además, 2021 estuvo marcado por su su relato 'La línea', que se hace con el primer premio en prosa en el Certamen Literario Ciudad de Chiclana. A estos premios les debe la confianza, ya que es entonces cuando rompe con el síndrome del impostor, según cuenta, y se lanza a escribir una novela.

'Perro que no ladra', su primera novela, nace en el confinamiento y su primera idea fue fruto de la lectura de la neuroeducación. Así conoció el síndrome de Capgras, un extraño trastorno que hace que aquel que lo padece no reconozca a determinadas personas y piense que alguien se ha hecho pasar por ellos.

'Perro que no ladra'

Esta novela habla de las relaciones pasadas y de cómo estas tejen nuestro presente y perfilan nuestra personalidad, de cómo un solo hecho puede arrasar con la vida de unos pocos. Por otra parte, se centra en las creencias supersticiosas llevadas al extremo, de tradición, del amor como algo nocivo, de miedos irracionales que confieren a lugares sensación de abismo. Y como no podía ser de otra forma, está ambientada en El pinar del Hierro y la Espartosa de Chiclana, que envuelve aura lúgubre y tenebrosa de la que pronto la protagonista le hará cómplice al lector o lectora. Ella vuelve a la cicatriz, al centro de la tormenta, al origen de sus pesadillas y la escritora invita a que «la acompañes a bajar a sótanos oscuros, a recorrer bosques malditos y a prenderla luz, para vencer los miedos que nos impiden ser quienes somos».

- Blanca, ¿cuándo empieza su pasión por escribir?

-Mi pasión por escribir empieza en el momento en el que soy consciente de que se me da bien. Le diría que en el colegio. Soy de las que piensa que todo el mundo tiene una habilidad que si entrena puede hacerle destacar. La mía es escribir. Es algo que siempre he disfrutado mucho, tanto para desahogarme como para contar historias. Siempre he sabido que quería dedicarme a algo vinculado a la escritura. Es verdad que la vida me llevó por otros caminos y hubo un tiempo en el que simplemente escribía para formarme, completar trabajos, exámenes, oposiciones… Quizá eso, en parte, me dio más ganas de detenerme un momento y buscar tiempo para contar historias. Las historias que yo quería contar.

- ¿Qué es lo que le impulsó a empezar a escribir relatos y a participar en concursos de escritura?

Precisamente esas ganas. Había estado tan ocupada que casi olvido aquello que me gustaba tanto. Y fueron los certámenes literarios los que me volvieron a conectar con la escritura. Recuerdo que fue mi madre la que me envío un link de un certamen literario de Dos Hermanas. Entonces, empecé a investigar un poco y me topé con la cantidad de certámenes literarios que hoy en día se convocan, desde los más grandes hasta los que presentan localidades. Escribí mi primer relato breve después de mucho tiempo en 2018 y al cabo de unos meses recibí la llamada de la organización de Dos Hermanas Divertida para decirme que había ganado el primer premio. Así fue como me propuse escribir al menos un relato al año, uno bueno de verdad, que pudiera enviar a certámenes y compaginar con los estudios. Gané en Calamonte el accésit a Mejor Novela Corta, gané el concurso de relato breve de Proyecte LOC de Cornellà de Llobregat y gané el Certamen Literario Ciudad de Chiclana. Estas victorias, más que la satisfacción de un relato bien escrito, para mí significó el reconocimiento que necesitaba, la inyección de confianza para lanzarme a escribir lo que siempre había querido: una novela.

- No siempre se escriben historias basadas en hechos reales pero, ¿sus historias suelen significar algo relacionado sobre su vida?

Siempre hay algo de mí en lo que escribo: de mí, de lo que vivo y de quienes me rodean. Es inevitable. Siempre hay más de lo que me gustaría en cada uno de los personajes, no solo en uno en particular. Perro que no ladra es ficción, pero se nutre de un mundo que en 2020, el año en el que escribí la novela, me estaba apasionando. Por aquel entonces, estaba estudiando un máster de Atención Temprana y Necesidades Educativas Especiales. Los maestros siempre estamos en continua formación; gafes del oficio. Y una profesora nos recomendó la lectura de un neurólogo muy influyente, Francisco Mora. Jamás he hecho caso a este tipo de recomendaciones, pero en esta ocasión, me compré un libro del autor y así fue como descubrí la neuroeducación, una neurociencia pionera en el estudio de cómo afecta el aprendizaje en el cerebro. Aprendí muchísimo y todo aquello que me pareció interesante lo volqué en el libro. De hecho, la primera idea surge de un síndrome que conocí a partir del estudio de esta ciencia. El síndrome de Capgras es un trastorno neurológico que hace que todo aquel que lo padezca no reconozca a determinadas personas y piense que han sido suplantados por dobles idénticos. Me pareció tan fascinante que investigué. Vi que había poquísimo escrito o filmado respecto a este extraño síndrome y quise plasmarlo en mi novela. Fue mi primera idea.

- 'Perro que no ladra' es su último lanzamiento literario, ¿cómo ha vivido el proceso de contar esta tan bella historia?

Lo he disfrutado mucho. La primera novela la escribes sin presiones, sin saber que va a ser de ella. Yo solo quería contar una historia y tenerla en forma de libro en mi estantería. Si me llegan a decir qué iba a pasar con ella no me lo hubiera creído. El primer verano de la pandemia lo pasé prácticamente escribiendo la novela y aquel diciembre de 2020 autopubliqué la novela usando para ello la plataforma Amazon. Solo un mes después ,y en parte debido a la gran acogida y al feedback tan positivo de los lectores, la envíe a grandes editoriales. A los tres meses, recibí un correo de Suma de letras. Estaban interesados en la novela. Fue alucinante. Mi pareja y yo estuvimos todo el fin de semana sentadas en el sofá y mirando al infinito, preguntándonos qué significaba ese email, qué iba a suceder ahora. Es el premio a todas las horas que pasas sentada dándole forma a un sueño.

- Hay algo que resulta muy curioso, la portada de este libro. Sin necesidad de desvelarnos, ¿podría explicar la ilustración?

La portada fue idea del equipo de Suma de letras. Yo simplemente sugerí ideas, sensaciones… Y cuando ellos me hicieron la propuesta me encantó. Refleja perfectamente lo que Lara siente en toda la novela: no estar a salvo, las mentiras, el sentirse observada. Y la persona que la mira a través de la ventana vive en su misma casa. A veces, no hace falta salir de un núcleo familiar para encontrar un antagonista, a veces hasta nosotros mismos en cierto modo podemos ser nuestro propio antagonista. Eso es un poco lo que le ocurre a Lara cuando regresa a su Chiclana natal después de 14 años sin tener apenas noticias de su familia y donde tendrá que hacer frente a los fantasmas del pasado y al motivo que precipitó su marcha: la desaparición de una niña en extrañas circunstancias. Es entonces que sentirá la responsabilidad inexorable de buscar la verdad, de buscar a esa niña, bajo la atenta mirada de todos los que la rodean, como bien muestra la portada.

- En una era donde estamos inmersos en constantes pantallas, es difícil mantener la concentración mientras leemos. Su novela logra mantener el gancho durante su lectura, ¿ha sido complicado encontrar ese equilibrio?

Es complicado. Tienes que escribir sabiendo que la persona que te lee tiene mil estímulos alrededor, pero debe estar absorta en tu novela para ignorarlos. Es por eso que hay que dosificar la información, sumergirla poco a poco en la trama, hacer que mire a los personajes con la sospecha encendida, que dude hasta de la propia protagonista y cuando crea tener el puzle medio completo, dar un golpe en la mesa y desarmarle las piezas. Me encantan cuando me escriben para contarme sus impresiones y al cabo de las horas o los días, vuelven a escribirme con otra teoría completamente distinta. Eso es lo divertido. El lector debe jugar, como la protagonista, a encontrar la verdad.

- Es su primera novela, ¿no? ¿Tiene pensado seguir con la trayectoria como escritora?

Sí, me encantaría. De hecho, tengo escrito el borrador de la segunda novela. Si Perro que no ladra bebe de la neuroeducación, esta segunda bebe de otro mundo totalmente diferente. Me he documentado muchísimo y tengo muchas ilusiones puestas en este nuevo proyecto. Creo que no se ha escrito nunca sobre este tema desde el misterio y el suspense. Este verano tengo que terminar de moldear la historia y enviársela a mi editora.

- ¿Cómo ha sido toda la gestión de autopublicar su novela? ¿Se ha sentido apoyada?

La autopublicación fue un proceso muy tedioso. Tú eres el artesano y el responsable de absolutamente todo. Tengo la suerte de tener a mi lado a mi pareja que me ayudó bastante en el proceso: portada, maquetación… He aprendido mucho de la autopublicación, volvería a repetir el camino, pero obviamente la editorial tradicional te da otras cosas que es muy difícil alcanzar por ti mismo. Ahora que Perro que no ladra va de la mano de Suma de letras, puedo ver mi novela en librerías. Cualquier persona puede acercarse a la librería de su barrio y comprarla. El alcance es mucho mayor y la edición está cuidada al milímetro.

- Y por último, el próximo viernes va a estar en la Feria del Libro de Cádiz firmando ejemplares, ¿qué significa este momento para usted?

Estoy muy contenta. He tenido firmas antes, pero nunca en una feria y que sea en Cádiz es doble ilusión. Voy a estar el viernes 15 a partir de las 20:30 en la casamata de la librería Paraíso, a quien le estoy muy agradecida por haber contado conmigo. Estaré allí dispuesta a recibir a todos los lectores que quieran acercarse a conocerme y a que les firme los ejemplares.

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