Cádiz
El Ayuntamiento asegura que la asociación Amigas al Sur cobrará este año la subvención antes que cualquier otro ejercicio
AIG critica al actual equipo de Gobierno y denuncia que más de 100 familias llevan dos semanas sin comer en el Cerro del Moro
El Ayuntamiento de Cádiz está en contacto con la asociación Amigas Al Sur tras sus reivindicaciones acerca de la subvención municipal en la que hablan de «incumplimiento» con respecto a la misma por parte de la administración municipal.
El convenio de canalización directa con Amigas al Sur comenzó en el año 2022, solicitándose el mismo 27 de mayo de ese año y con la posterior firma el 21 de julio. En ese mismo mes cobraron la subvención, la cual justificaron el 28 de abril del siguiente año.
Respecto al año 2023, la subvención se solicitó el 14 de febrero y la aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local, que es la que da el visto bueno para que pague la subvención, no fue hasta el 26 de mayo. En este caso, los justificantes de esa anualidad se han presentado el 27 de febrero de este año.
«En 2024, la asociación Amigas al Sur ha presentado su solicitud de subvención el 22 de enero de 2024. Tal y como se ha visto en los dos años anteriores, una la cobraron en julio y la de 2023 a finales de mayo», apuntan.
«De los nueve convenios de canalización de subvención directa que se tramitan desde la Delegación de Asuntos Sociales, cinco son de prepago, por lo que siempre tienen prioridad a la hora de constituir el expediente, debido a la necesidad de liquidez que tienen las ONG.
Este año, de estas cinco, cuatro han presentado la solicitud de convenio antes que Amigas al Sur y se están tramitando sus expedientes.
No obstante, pese a que hasta ahora nunca han cobrado su subvención hasta finales de mayo como muy pronto, se está tratando de que todo pueda estar listo para recibirla en el mes de marzo. En este caso, no se ha producido en ningún caso un «incumplimiento» por parte del Ayuntamiento de Cádiz, ya que el procedimiento de tramitación está siendo el mismo que en los años anteriores», aseguran desde el Consistorio.
Críticas de AIG
Por su parte, Adelante Izquierda Gaditana ponía la voz de alarma ante «una situación urgente y prioritaria» como es que más de un centenar de familias y personas del Cerro del Moro llevan más de dos semanas sin recibir los menús que cada día ofrecía la asociación Amigas al Sur «como ente dinamizador y sustento de uno de los barrios con mayor riesgo de exclusión social de la ciudad».
Así lo ha denunciado este viernes el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, quien ha criticado que «pese a que al alcalde se le llenó la boca de repetir que sería el más social de la historia, la realidad es que hay niños y niñas en esta ciudad cuya alimentación depende directamente de Amigas al Sur, que ya advirtió hasta la saciedad que existía el riesgo de un cierre que se produjo el mes pasado, y a día de hoy no se ha hecho nada».
De la Cruz ha recordado que «ayer mismo en el pleno al alcalde y a su concejal de Asuntos Sociales se les llenaba la boca sobre la importancia del Banco de Alimentos. Sin embargo, desde hace más de dos semanas tienen a estas familias de Cádiz sin un plato de comida caliente porque no han sido capaces de solventar esta situación administrativa por su incompetencia y por su dejadez, lo que demuestra el sectarismo de un Equipo de Gobierno que no recibe a gente de los barrios más humildes implicadas socialmente en la ciudad de Cádiz».
«Han pasado dos semanas en las que Bruno García ha tenido tiempo para ir a Barbate, como presidente del PP provincial, hasta en un par de ocasiones. También ha acudido al Palacio de San Telmo, en Sevilla, con sus compañeros de partido. Y sin embargo, no ha pisado ni una sola vez el Cerro del Moro. Ni en estas dos semanas ni en tantos meses de Alcaldía. Pese a lo urgente de la situación». En este punto, el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana exige al Equipo de Gobierno que realice las acciones pertinentes para redactar un nuevo convenio que permita la reapertura y la viabilidad de un proyecto «necesario» del que dependen muchas personas en situación precaria a las que no llegan las administraciones.