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Anuncian el cierre por cambio de gerencia de un bar de Cádiz declarado patrimonio etnológico de la ciudad
El local, a punto de cumplir 55 años, fue inaugurado como cafetería por Antonio Campo Cossío allá por el año 1970
Uno de los clásicos de Cádiz no va a perder su aroma a café y a churros, pero sí va a sufrir una vuelta de tuerca a su filosofía. La mítica cafetería La Marina, en la no menos mítica plaza de las Flores, declarada por el Ayuntamiento como bar patrimonio etnológico de la ciudad, ha anunciado el cierre por cambio de gerencia y reabrirá con aires nuevos para el próximo Carnaval.
El establecimiento fue inaugurado como cafetería por Antonio Campo Cossío allá por el año 1970 del pasado siglo. Tras su fallecimiento, es su esposa, María del Carmen Criado, la que ha estado al frente del negocio. Y ahora se escribe un punto y aparte, un espacio en el tiempo, cuando estaba a punto de cumplir 55 años.
Será un breve paréntesis de unos pocos meses, tiempo justo para que los nuevos propietarios, los hermanos Guillermo y Pablo Moral, que afrontarán la aventura de la mano del chef Ale Alcántara, den forma al proyecto que tienen en mente.
Vaya por delante que vecinos y visitantes podrán seguir degustando sus famosos churros, pero la carta será potenciada de cara a apostar fuertemente por los almuerzos y las cenas.
