INFRAESTRUCTURAS
Cádiz vuelve a liderar en Andalucía el volumen de obra pública desierta
No se ejecutaron en la provincia 40 proyectos por valor de 18,9 millones de euros en 2023
La mitad de las obras corresponden a las licitaciones de los ayuntamientos
Las administraciones públicas siguieron invirtiendo el pasado año en Cádiz en la puesta en marcha de nuevas infraestructuras. Se pudo comprobar de esta forma el inicio de la reordenación del Nudo de Tres Caminos, por parte del Ministerio de Movilidad, la construcción de la pasarela peatonal para el tranvía en el polígono de Tres Caminos, obra que ha ejecutado la Junta, y el seguimiento de la obra de Adif del tren de La Cabezuela, entre otras actuaciones. Esto es lo que se desprende de los presupuestos anuales que elaboran el Gobierno central, la Junta, los ayuntamientos y la Diputación de Cádiz. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Una cosa es lo que se plasma en el papel y sale adelante y otra bien distinta lo que finalmente no se ejecuta a pesar de estar consignado.
El último informe de la Federación de Empresarios de la Construcción (FADECO) repasa las actuaciones de 2023 en materia de obra pública y, en el caso de Cádiz, destaca que el montante global de licitación de las tres administraciones (estatal, autonómica y local) superó los 474 millones de euros. Este importe se tradujo en una adjudicación por valor de 406 millones de euros. La parte negativa del estudio desvela que un total de 40 obras presupuestadas por importe de 18,8 millones de euros quedaron desiertas. Estos datos sitúan a la provincia de Cádiz como líder de Andalucía tanto en obra pública desierta como en importe no ejecutado, por encima de Málaga, Sevilla y Córdoba.
De hecho, fueron los ayuntamientos los que más obra pública dejaron en el cajón en la provincia de Cádiz. De las 40 que quedaron desiertas en Cádiz 20 correspondían a los ayuntamientos por un importe de 10 millones de euros, seguida del Gobierno central, que dejó sin ejecutar 17 obras por importe de 7,9 millones. La Junta dejó en el tintero 3 obras por valor de 715.888 euros.
Entre las obras que no se han ejecutado en Cádiz destaca la reforma de los accesos a la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Cádiz, la mejora de calles en Barriadas Rurales de Jerez y la demolición y reurbanización de la Plaza Venus de Jerez.
Tanto el presidente de los constructores gaditanos, Emilio Corbacho, como el secretario general de esta organización patronal, Jorge Fernández Portillo, coinciden en señalar que la subida de tipos a lo largo de 2023 y también los altos costes que han experimentado las materias primas el pasado año tienen mucho que ver con este abandono empresarial por algunas de las obras públicas que salen a licitación.
No es la primera vez que Cádiz lidera el ránking de obras desiertas. También ocupó el primer puesto en 2021 con 50.852.618 euros sin ejecutar.
La inflación, la subida de tipos de interés y el sobrecoste de las materias primas tienen que ver con este abandono
Los empresarios destacan que el año 2023 ha sido especialmente complicado por una inflación galopante que ha tenido como consecuencia más inmediata un sobrecoste de los proyectos de obra. Las empresas andaluzas de la construcción piden que los contratos de obras públicas salgan a precios de mercado, así como que se articulen fórmulas para revisar las obras licitadas y que no se trabaje a pérdidas,
Cuando se estudia un proyecto, siempre hay un desfase temporal entre el momento en que se redacta, se licita y se ejecuta. Quienes asumen los trabajos calculan una desviación de ese desfase según la tendencia de los precios de mercado. Esta situación se agrava en el momento en el que los precios suben, como ocurrió en 2023, muy por encima de lo que era razonablemente previsible.
Subida de las materias primas
Para botón, una muestra. Todos los productos relacionados con la siderurgia, alcanzaron una subida del 60%, igual que el vidrio o la cerámica, que también proceden de industrias ultraintensivas de energía. La subida de las materias primas ha provocado un efecto dominó en el sector multiplicando con ello los costes y, por tanto, haciendo poco atractivo algunos concursos de obra pública.
Actualmente, el desajuste calculado respecto a los precios propuestos ronda el 22%. Esta situación, a juicio delos empresarios del sector,es inviable. «En un escenario normal, ibas a licitación y, dentro de la legalidad, podías pedir sustituir unas materiales por otros, o pactar ajustes en el plazo de entrega, etc. Ahora, eso es materialmente imposible, porque las desviaciones pueden colocarnos en un 30-40%, y nadie te va a cerrar presupuesto con esos precios».
El sector de la construcción en Cádiz emplea a unos 29.000 trabajadores, convirtiéndola en la tercera provincia andaluza a nivel de población ocupada en el ramo.
Los antecedentes
En España las administraciones públicas gastan cada año entre el 10 y 15% de su PIB en la adjudicación de contratos a través de licitaciones públicas. Sin embargo, desde mediados de 2021 se han disparado las licitaciones para obras públicas que se quedan desiertas.
Los contratos de obras desiertos han crecido un 100%, es decir, se han duplicado respecto a los niveles habituales. El volumen de contratos desiertos fue relativamente estable hasta principios/mediados de 2021, pero a partir de entonces ha habido un aumento significativo. La fracción de contratos desiertos aumentó alrededor de un 25% entre el primer trimestre de 2021 y el segundo de 2022. Esto se explica principalmente por las obras, donde la fracción de contratos desiertos prácticamente se dobló durante el mismo periodo. Entre los motivos, los expertos destacan la subida de costes de las empresas, que no siempre va acompañada de una actualización del precio de los contratos y desincentiva a las empresas a presentarse. También está la propia incertidumbre sobre la inflación, pues los contratos de largo plazo reducen las posibilidades de adaptarse a un posible incremento de precios.
Los empresarios vienen denunciando desde hace meses que la inflación y la insuficiente mano de obra en ciertos sectores les impide acceder a las licitaciones públicas, especialmente en la construcción. La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) lo señalaba ya en abril de 2022, en un informe de seguimiento de los Next Generation en España.
Los empresarios confían en que la situación remonte en 2024 con un nuevo horizonte económico
La patronal apuntaba también a otras problemáticas, como los breves plazos para presentar propuestas, la exigencia de financiar de su bolsillo más de la mitad del presupuesto de los proyectos o el limitado peso del sector privado entre los destinatarios de las subvenciones.
De esta forma, las empresas denunciaban que el aumento de costes «supone un condicionante más» para el desarrollo del Plan de Recuperación y Resiliencia al que están asociados europeos y advertían de que, «de no actualizarse los contratos, parte de los proyectos sufragados con esos fondos podrían quedar desiertos».
La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) calculó que en 2021 alrededor de 500 proyectos de obras públicas valorados en 230 millones quedaron desiertos al no recoger los pliegos el impacto de la inflación. En 2022, la cifra se elevó hasta las 1.455 obras por importe de 653 millones, según sus cálculos.
¿Qué pasará con el sector de la construcción en 2024? Dice el refrán que «después de las vacas gordas vienen las vacas flacas». El presidente de los constructores de Cádiz, Emilio Corbacho, sostiene que las expectativas son buenas porque en el horizonte se prevé una bajada de tipos y todo apunta a una moderación. Y no es que se ajuste del todo a ello las previsiones de la evolución del sector de la construcción para este año, pero sí que los datos señalan ciertas dificultades para seguir creciendo. Pero todo tiene su razón. Lo cierto es que el sector de la construcción europeo registró un ejercicio récord en 2022, dejando el listón muy alto para 2023. Y mantener ese ritmo de crecimiento no es sencillo en el entorno europeo actual.
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