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Cádiz, única provincia andaluza sin municipios en peligro de despoblación
A pesar de la pérdida de habitantes, la provincia no se enfrenta al desafío demográfico considerado más grave, según la Junta
El padrón de Cádiz crece año a año: la provincia supera los 1,26 millones de habitantes en 2025
La provincia de Cádiz ganó algo más de 3.700 habitantes en 2023 mientras la capital perdió 1.200 vecinos

La Junta de Andalucía ha presentado su Estrategia frente al desafío demográfico, un plan ambicioso que busca frenar la pérdida de población en la comunidad autónoma.
Sin embargo, a diferencia de otras provincias, Cádiz ha quedado fuera de la lista de municipios prioritarios en la lucha contra la despoblación, aunque la capital gaditana sigue perdiendo habitantes.
En total, se han identificado 95 municipios en situación de acción preferente, todos ellos localizados principalmente en provincias como Granada y Almería, donde la pérdida de población es más acentuada.
El diagnóstico realizado por la Junta señala que, aunque Andalucía no enfrenta un problema generalizado de despoblación, existe un reparto desequilibrado de la población. La mayoría de los andaluces residen en las grandes ciudades y capitales, pero fuera de ellas, los municipios rurales luchan contra el envejecimiento poblacional y la falta de jóvenes. En este contexto, se ha señalado que más de la mitad de los municipios prioritarios en la Estrategia se concentran en Granada, con 30, y Almería, con 22. Mientras tanto, Cádiz no ha sido incluida entre las localidades de acción preferente, a pesar de que la capital gaditana experimenta una pérdida de población.
La Estrategia busca reducir en un 80% la pérdida de habitantes en las zonas más afectadas durante la próxima década. Se divide en tres grupos de prioridad según factores como la densidad de población, el índice de envejecimiento, la tasa de migración y el crecimiento poblacional. Sin embargo, Cádiz, pese a algunos problemas demográficos, no se encuentra entre los territorios más amenazados por la despoblación, lo que podría ser un alivio para la provincia.
A pesar de que la provincia no se ve directamente afectada por este plan específico, el envejecimiento de la población y la falta de oportunidades laborales siguen siendo retos importantes para el futuro. En municipios rurales de Cádiz, al igual que en el resto de Andalucía, persisten problemas como la falta de vivienda accesible y la necesidad de generar oportunidades de emprendimiento para frenar la fuga de jóvenes hacia las grandes ciudades.
La nueva Estrategia también contempla acercar los servicios a las zonas rurales, mejorando la infraestructura y la conectividad, lo que podría beneficiar a localidades gaditanas. Además, la expansión del teletrabajo, acelerada por la pandemia de COVID-19, ofrece una nueva oportunidad para que los jóvenes y los profesionales se establezcan en áreas rurales, sin necesidad de abandonar sus proyectos laborales.
La pregunta ahora es cómo la provincia afrontará estos desafíos en los próximos años, en un contexto donde la migración interna y el envejecimiento no entienden de fronteras provinciales.