NATALIDAD
Cádiz registra casi 30.000 menores de 15 años menos que en 2004
Según los datos de Estadística Continua de Población del Instituto Nacional de Estadística, la población comprendida entre 0 y 14 años ha descendido un 14,18% en dos décadas
La provincia de Cádiz se encuentra en números récords de población, con 1,252 millones de habitantes, se encuentra en el octavo puesto en número de población en España, solo superada por Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante, Murcia y Málaga. Aún así, la pirámide poblacional de la provincia sigue en continua regresión, y es que si bien la población se encuentra en números de aumentos históricos, dependiendo del tramo el número varía bastante. La población menor de 15 años en la provincia ha descendido en aproximadamente 30.000 individuos.
Según los datos de Estadística Continua de Población del Instituto Nacional de Estadística, la provincia de Cádiz, a 1 de julio del año 2004, contaba con una población menor de 15 años de 198.812 habitantes; y justo dos décadas después, la población consta de 170.637 habitantes de 0 a 14 años, lo que supone un decrecimiento de población infantil de un 14,18%. Una baja en un sector poblacional mientras que en las últimas dos décadas, la provincia pasó de 1.151.630 habitantes a 1.252.861 habitantes, un aumento del 8,79%. Estos números también reflejan que la población de la provincia está más envejecida que por entonces, en el año 2004, la población menor de 15 años constituía un 17,26% del total provincial; empero en 2024, la población que aún no ha llegado a la quincena de años apenas llega al 13,61%.
Si dentro del rango de esos 15 años, diseccionamos por grupo de edad, los resultados llegan a encontrarse en un momento más alarmante. La población en el tramo de 10 a 14 años suponía un 70.143, y veinte años después supone un 67.074, con un resultado de un 4,38% menos. En el tramo intermedio, de 5 a 9 años, la población ha descendido un 10,36%, pasando de 62.048 a 55.626 en los años de 2004 a 2024. El rango más preocupante es el de 0 a 4 años, en 2004 suponían un total de 66.621 niños y niñas, que en el tramo de dos décadas han visto una bajada muy considerable a 45.237, siendo el descenso más significativo, de aproximadamente 21.000 individuos menos, resultando en un descenso del 32,1%.
Otro dato a tener en cuenta es el porcentaje de nacionalidad extranjera entre el número de niños menores de 15 años para ver como hace de tímido sostén de la estadística. Hace veinte años, en la franja de edad mencionada, el número de niños y niñas extranjeros era de un 3.522, siendo un 1,77% del total, o en otras palabras, había casi dos niños extranjeros por cada cien niños. En el año 2024, los niños extranjeros son la cantidad 7.637 individuos, lo que resulta en un aumento del 116,83% de niños. Estos componen un 4,47% del total de niños de quince años, es decir, de cada cien niños, cuatro de ellos son extranjeros. El tramo de 10 a 14 años es el que ha notado una mayor subida de extranjería, con un aumento del 144%, también es el que más individuos contiene con 2.899; seguido por el tramo de 5 a 9 años, con un aumento del 136,62% y 2.610 niños y niñas; y terminando por el tramo de 0 a 4 años, que supone un aumento del 72,86% y la cantidad restante de 2.128 residentes. Como asterisco, hay que tener en cuenta que, según el Ministerio de Justicia, como niños extranjeros no cuentan: nacidos de un progenitor extranjero y uno nacido en España, nacidos en España cuyos padres se desconoce la identidad, niños adoptados por españoles o nacidos en España de padres extranjeros, si ambos carecen de nacionalidad, o si la legislación de ninguno de ellos atribuye al hijo una nacionalidad.
Origen de los extranjeros
De estos extranjeros, partiendo de los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística en los que se aporta el origen de ellos – 1 de enero de 2023 –, el incremento no ha sido igual en todos los continentes de origen. El incremento de los niños con nacionalidad africana ha sido del 143,15%, partiendo de un 913 en 2004 hasta llegar a una cantidad de 2220; del conjunto de ambas Américas el incremento ha sido del 81,4%, una cantidad de 1716; del resto de Europa, que suponen el mayor porcentaje de niños extranjeros, ocurre igual que en el caso africano, y es que se ha duplicado la cantidad, llegando a 2536, un 114,37% con respecto a los 1183 de 2004; y como el mayor incremento está el caso asiático, que suponen 786 niños y niñas en la provincia, un 509,3% respecto a los 129 de 2004.
Baja natalidad como la gran causante
Estos datos evidencian la problemática de envejecimiento poblacional y la insostenible regresión en las pirámides poblacionales a nivel global, no solo en España sino en los países occidentales y de primer mundo. El decrecimiento de la población infantil es causa directa de la caída de la natalidad. En la provincia nacieron un total de 8.506 bebés en el año 2023, esto, siguiendo los datos del INE, supone un 1,25% menos de nacimientos en la provincia con respecto al año 2022, cuando el número de nacimientos fue de 8.614. Una cifra que bate de nuevo los récords negativos de natalidad.
Esta cifra resulta más chocante si se compara al respecto de dos décadas atrás, ya que en 2004 la cifra de nacimientos en la provincia fue de 14.040. Esto supone un descenso en la natalidad del 39,42%, un dato demoledor.
Si nos dirigimos a la tasa de natalidad, que consiste en el número de nacimientos registrados por cada mil habitantes, nos encontramos que, en el caso de la provincia de Cádiz, según los datos de nacimientos de 2023, la tasa bruta de natalidad fue de 6,77 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Si la comparamos con la tasa de natalidad de 2004, nos encontramos con una tasa de 12,2 nacimientos por cada mil habitantes. La tasa en dos décadas se ha reducido prácticamente a la mitad.
La situación económica como gran culpable
Varias causas forman parte del gran abanico que puede explicar la baja natalidad no solo en la provincia sino en el país. Las dificultades económicas, la constante situación de crisis, el alto número del desempleo – en la provincia llega al 20% según que épocas –, el alto desempleo juvenil – situado a nivel nacional en un 26,6% según la Organización Internacional del Trabajo –. Este río de malas condiciones económicas desembocan en: un casi imposible acceso a la vivienda y una independencia más tardía – en España, según datos de Eurostat de 2021, los jóvenes se emancipan de media a los 29,8 años de edad – y por consiguiente en una situación en la que las madres se enfrentan al embarazo cada vez más tarde. De hecho, el grupo de edad comprendido entre los 30 y los 34 años fue el que más bebés tuvo en 2023, con 2.794; seguido grupo de edad comprendido entre los 35 y los 39 años, que tuvo hasta 2.286 niños; en tercer lugar se encuentran las madres entre los 25 y 29 años, con 1.660 bebés. De hecho, según el INE, la edad media de las madres primerizas rondan los 30 años de edad.
La imagen que acaba resultando es la de un desafío, o más bien un problema demográfico importante. Mientras la generación mayoritaria de este país, los baby boomers, se acerca a la jubilación, la masa productiva del país va a ir siendo cada vez menor, y tendrán que enfrentarse a una mayoría de jubilados que les puede ser inasumible.
