Ciberdelito | cádiz
Cádiz duplica en un año el número de procedimientos abiertos sobre estafas por internet
La Fiscalía Superior de Andalucía destaca que la provincia gaditana es la que más causas de este tipo acumula con un incremento del 101%
Mientras que en 2020 se registraron 482 de estos casos incoados en toda la provincia, en 2021 fueron 969
Uno de los últimos detenidos en la provincia de Cádiz por eso de unirse al 'chollo' de estafar por internet a las víctimas que caen en sus redes tenía hasta cincuenta móviles. La Guardia Civil, que ya lo ha detenido tras una compleja investigación para poder identificarlo, le imputa unas 70 estafas aunque tienen claro que podrían ser muchas más. Además cumplía con otro de los rasgos que más definen a estos nuevos ladrones versión 4.0, su juventud. 21 años.
Pues con esa edad no tuvo escrúpulos para suplantar la identidad de hasta 30 personas, abrir diferentes cuentas bancarias a sus nombres y engañar a media España desde Chiclana ofreciendo en conocidas páginas de compraventa de internet objetos que en realidad no tenía. Móviles, consolas, electrodomésticos... Los interesados contactaban con él, le enviaban por los métodos habituales una señal del dinero acordado o el pago completo y hasta nunca.
Su detención, que partió de la denuncia de uno de los perjudicados de Totana (Murcia) ha permitido esclarecer decenas de estafas por valor de 50.000 euros, es una de tantísimas que se están practicando poco a poco tras complejos trabajos de investigación para poner rostro a estos ciberdelicuentes. Estos fraudes se multiplican cada vez más y así lo advierten una y otra vez las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Y ahora también lo alerta con datos específicos la Fiscalía Superior de Andalucía que en su memoria de 2021 llama especialmente la atención sobre la importancia que está tomando esta práctica delictiva y el número tan elevado de casos que les están llegando. El Ministerio Público ha detectado este incremento en el número de delitos informáticos con el uso de las nuevas tecnologías, la mayoría centrados en estafas leves pese a la evolución y adaptación de los delitos, con grupos organizados y criptomonedas.
Pese a esa dificultad estadística, la memoria elaborada con los datos de los fiscales especializados en delitos informáticos apunta hacia un incremento en las causas, que en el caso de Cádiz llega a duplicar en 2021 las cifras registradas en 2020 y sitúa a la provincia junto a Almería a la cabeza de este ránking donde más denuncias o causas se abren por este motivo.
Todas las sentencias que dictaron los juzgados gaditanos a procesados por estos asuntos fueron condenatorias
En concreto y según se detalla en el documento, los Juzgados de lo Penal gaditanos dictaron doce sentencias -todas ellas condenatorias- durante el año 2021 en materia de delitos informáticos,
En la Fiscalía de Cádiz, el fiscal delegado en esta materia indica que la delincuencia informática ha sufrido un incremento «más que considerable» en cuanto a procedimientos judiciales incoados y calificados, y ello a pesar de que como se viene haciendo constar en las memorias pasadas, el total control de las causas propias de la especialidad, está aún muy lejos de reflejar la realidad del impacto de la delincuencia cibernética en la provincia.
Así mientras que en el curso 2020 se registraron 482 procedimientos incoados en toda la provincia, en 2021 el total de procedimientos incoados fueron 969. Ello supuso por tanto un aumento del 101 por ciento respecto del año anterior.
Sin embargo el fiscal delegado advierte de un hecho que podría suponer que este número de asuntos fuera mucho más alto. Ya que, como explica, si unimos el dato que, en materia de estafa informática, la mayoría de las denuncias se tramitan como delito leve, dada la cuantía de lo defraudado, «el aumento de procedimientos en la provincia durante el año 2021 se me antojaría muy superior al indicado, con respecto al ejercicio anterior».
Además considera que dicho incremento se produce igualmente en el apartado de calificaciones presentadas por la Fiscalía en el presente ejercicio, de las 96 del año 2020, se pasa a los 196 escritos de acusación, lo que supone un aumento del 104 por ciento.
Delito estrella: la estafa informática, pero también sexuales y contra la intimidad por la Red
En cuanto a la tipificación de los distintos delitos relativos a esta modalidad de conducta fraudulenta, el «delito estrella», tal y como dice el fiscal, sigue siendo, el de estafa informática, donde se observa como, de los 284 procedimientos incoados en 2020, en 2021 se incoaron 704 asuntos, habiéndose calificado 130 procedimientos.
En cuanto a los delitos de naturaleza sexual cometidos a través de las tecnologías se constata como el número es más parejo al año anterior, donde de los 86 procedimientos incoados entre elaboración de material pornográfico infantil, 'child grooming' y exhibicionismo, en el presente año nos encontramos con 90, manifestándose una tendencia estable, que se refleja a su vez en los delitos calificados, de 13 se pasa a 16. Leve descenso se aprecia en los procedimientos contra la propiedad intelectual y contra los servicios de radiodifusión e interactivos.
Sin embargo el apartado de delitos contra la libertad, amenazas, acoso y trato degradante a través de las tecnologías, vemos como, de los 40 procedimientos incoados en el ejercicio 2020, el dato se dispara hasta los 93 procedimientos incoados en 2021, lo que supone un incremento del 132,5 por ciento de los asuntos dentro de este tipo delictivo, que no ve, aún, su reflejo en los delitos calificados, donde se pasa de 27 a 19. Idéntica tendencia se detecta en los delitos contra la intimidad donde, de los 23 incoados pasamos a los 53, incrementándose un 130% las incoaciones de estos tipos delictivos, no así los escritos de acusación, manteniéndose en 7.
Los delitos de amenazas o acoso por redes se dispararon con un aumento del 132 por ciento
Mención aparte merece el tema de asuntos sentenciados, se afirma. «La falta de comunicación al fiscal delegado de todas las sentencias propias de la especialidad en todas las fiscalías de la provincia, ha provocado que, el dato presentado, (190 fallos), si bien provoca a priori un aumento del 48% respecto al año anterior, es el dato que se me antoja más lejano a la realidad».
Se aportan en las áreas, cinco sentencias en Jerez de la Frontera y dos en Ceuta (área adscrita a la Fiscalía gaditana), lo que provoca que, el número presentado, casi albergue exclusivamente como cercano a la realidad el referente a Algeciras y Cádiz capital, donde la labor de los integrantes de la sección en dichos lugares, en la búsqueda manual en archivos de las sentencias recaídas en juzgados de lo penal y secciones de Audiencia, es la que ha propiciado el dato presentado.
Pero concluyendo, el delito predominante es el de estafa, con 80 sentencias recaídas en la materia, seguido de amenazas y acoso, 56 y 15, respectivamente, donde, la mayoría, lo fueron en el seno de procedimientos seguidos por violencia sobre la mujer, por lo que la coordinación con los fiscales encargados de esta materia «es primordial para recabar dicho dato».
Una compleja labor debido al cambio constante de las tecnologías: criptomonedas, bizum...
La memoria correspondiente a 2021, hecha pública estos días, ha destacado la complejidad de cuantificar los delitos informáticos ya que la tecnología se usa para un abanico amplio de supuestos delictivos, desde la pornografía o el acoso a las estafas.
Uno de los ejemplos que ponen las diferentes fiscalías en la memoria es el uso de los bitcoins y las criptomonedas. Muchas de las estafas relacionadas con este tipo de activos las están ya cometiendo grupos especializados y organizados que ha incrementado este tipo de fraudes y también el tiempo de tramitación de algunas causas debido a su complejidad. Tanto en las investigaciones previas para poder dar con quien se esconde tras esos engaños, como después sus instrucciones, ya que cada diligencia que se ordena es también muy enrevesada de llevarla a cabo.
Los expertos en este tipo de activos señalan que hay múltiples maneras de estafar con estos sistemas de 'inversión'. Una de las más comunes se produce a través de las redes sociales y los chats donde abundan los anuncios de intercambio, que ofrecen comprar o vender criptomonedas con diferentes métodos de pago. Algunos son legítimos, pero otros solicitan que mandes primero los fondos y luego desaparecen.
También se han dado denuncias en relación a las casas de cambio. Algunas pueden ser falsas, por lo que siempre se recomienda operar con las más conocidas ya que hay expertos en crear apps fraudulentas para tener así un buen botín sin además ser identificados.
Y esta complejidad se da también en cuanto a un buen surtido de delitos patrimoniales cometidos por la Red. Otra clase de estafas o incluso blanqueo de capitales que usan las nuevas tecnologías como la 'mejor arma' que les permite delinquir en el anonimato.
Timos y hasta blanqueos por Bizum
En esa evolución de los delitos han aparecido supuestos de usurpaciones de suplantación, y engaños cometidos utilizando banca electrónica o herramientas como Bizum.
Los agentes de las unidades de ciberdelito de la Policía Nacional y la Guardia Civil especializados en este tipo de estafas por Bizum, que se han multiplicado «de manera fulminante» estos últimos años, llevan tiempo llamando la atención de que cada vez son más las personas que son engañadas por este sistema de pago .
En estos casos los timadores buscan a gente que vende cosas a través de internet; se ponen en contacto con ellos y cierran la compra y avisan que el pago lo realizará por Bizum. Si bien el supuesto comprador en vez de realizar el pago, en su lugar envía una solicitud de dinero con el objetivo de que su víctima sin revisar el aviso sea quien envíe dicho importe, aceptándolo el vendedor y transfiriendo sin darse cuenta la cantidad que hayan acordado. Es decir, en vez de recibir dinero aceptando el supuesto pago lo que está haciendo es autorizando la solicitud de unas transferencia hacia el otro.
Y por supuesto, cuando se da cuenta y reclama a ese supuesto comprador o contacto ya no hay rastro de él . Además los números de móvil que usan estos estafadores suelen ser temporales, para ejecutar sus engaños y darse de baja.
Por todos estos motivos y dada la complejidad de los asuntos y la continúa transformación de la tecnología, todas las fiscalías delegadas insisten en demandar un sistema que les permita clasificar y cuantificar mejor todos los delitos informáticos además de mantener un vínculo más rápido y fácil con las fuerzas policiales.