La Cabezuela agota su suelo

El polígono de La Cabezuela, uno de los pulmones económicos de la Bahía de Cádiz, se ha quedado sin suelo. De hecho, dos de las tres empresas que pujan por una de sus últimas parcelas podrían poner el ojo en otro punto del mapa andaluz ante la imposibilidad de cristalizar su inversión en Cádiz. La presencia del tren de La Cabezuela, cuya inauguración se prevé para finales de 2024 o principios de 2025, ha levantado las expectativas que se ciernen sobre los polígonos del Bajo de La Cabezuela y del Trocadero. Esta nueva infraestructura ha despertado el interés de empresas logísticas, que consideran este suelo portuario clave para la distribución de sus mercancías.

Así, Dragados Offshore ha presentado un expediente para ampliar su factoría en el Bajo de La Cabezuela, mientras que la compañía logística PTP Group ha presentado otro para ocupar suelo y destinarlo a almacenes. La tercera que puja por la última pastilla de terreno es la Olivia Energy Group, que necesita más espacio.

El suelo de La Cabezuela ha sido objeto en el último año de dos importantes inversiones que han logrado el visto bueno después de varios meses de tramitación. Por un lado, la compañía PTP Group SA, un holding de capital argentino que presta servicios logísticos en Iberoamérica, ha cristalizado su inversión en la Bahía de Cádiz. Este operador logístico presentó en 2022 su proyecto para instalar en el polígono puertorrealeño un complejo destinado a la distribución de mercancías, tanto a granel como frigoríficas.

La inversión asciende a 35 millones de euros y la puesta en marcha del almacén frigorífico y del centro de mercancías generales permitirá 50 empleos directos. El movimiento previsto en su primer año de vida es de 50.000 toneladas, pero se estima que la capacidad operativa llegará a las 250.000 toneladas, una vez que ambos proyectos se asienten. El director general en España de PTP Group SA, Diego Nieves, confirmó a LA VOZ que este mes de marzo arrancarán las obras de la planta de almacenamiento de mercancías generales, que ocupa un espacio de 39.000 metros cuadrados, mientras que las instalaciones para el almacenaje de productos en fresco y congelados, la planta frigorífica, iniciará su construcción antes de verano. Esta segunda planta ocupará en La Cabezuela una superficie de 24.000 metros cuadrados. La dirección de la compañía prevé que ambos centros logísticos estén en funcionamiento a finales de 2024. Esta empresa ha solicitado más espacio en La Cabezuela y opta a la última pastilla de suelo del polígono.

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JAVIER RODRÍGUEZ

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La segunda inversión que ha recibido el respaldo de la Junta de Andalucía este mes de marzo es Olivia Energy Group, que pretende abrir una planta para el tratamiento de aceites y residuos que generan los barcos. La empresa planea un conjunto de instalaciones industriales para la valorización, regeneración y uso de residuos como aceites comestibles usados y restos de limpieza de buques en el Muelle de la Cabezuela. La inversión prevista asciende a 51,5 millones de euros en el periodo 2022-2025, generando 70 puestos de trabajo directos en la fase de operación y 134 empleos directos en la construcción. Esta compañía también ha solicitado más suelo para nuevas inversiones en la Cabezuela.

Las instalaciones industriales que ha proyectado Olivia Energy Group se complementan con una inversión en I+D+i, en alianza con la Universidad Loyola, y la creación de una plataforma experimental para el desarrollo y escalado de nuevas rutas de valorización y obtención de productos de alto valor añadido. También se construirán y ampliarán las terminales de almacenamiento en Cádiz y Algeciras.

El polígono está, por tanto, colmatado y necesita crecer para asegurar la implantación de nuevas empresas. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) aprobó la pasada semana el pliego de condiciones que regirá el concurso para el otorgamiento de concesión de la última parcela dentro del recinto aduanero disponible en La Cabezuela-Puerto Real.

Según la propia Autoridad portuaria, la ocupación de la zona de dominio público portuario de Puerto Real está próxima a su colmatación, con apenas un 10% de suelo disponible. Hace unos meses, la Autoridad Portuaria recibió una solicitud de concesión por parte de un promotor privado para la ocupación de la última parcela ubicada dentro del recinto aduanero (en el interior de la zona perimetrada). Como obliga la ley, dicho expediente se inició con el trámite de competencia, al que han concurrido otras dos empresas más, por lo que ahora es necesario plantear un concurso público con objeto de seleccionar la oferta de mayor interés portuario en términos objetivos y transparentes, para la construcción y explotación de una concesión destinada a actividades portuarias y/o complementarias. El plazo de la concesión no podrá exceder de 50 años.

Con la ocupación de esta parcela, de 77.000 metros cuadrados, el suelo disponible en La Cabezuela-Puerto Real quedaría limitado un par de superficies, fuera de la zona con control de acceso, que suman 135.000 metros cuadrados.

En este sentido, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz llama la atención sobre la imperiosa necesidad de hacer efectiva cuanto antes la resolución de la expropiación con la puesta a disposición de los terrenos de Delphi, ya que queda patente que la demanda actual de suelo triplica en este caso concreto la oferta.

Para la APBC, el avance en el acceso ferroviario a esta dársena es el salto cualitativo que necesitaba para impulsar un interés empresarial que siempre ha sido evidente. No en vano, en meses estará conectada, al igual que la Nueva Terminal de Contenedores, por doble vía electrificada con el Corredor Central y Mediterráneo.

El problema de la expansión de La Cabezuela radica, precisamente, en el contencioso entre Puertos del Estado y la dirección del Cádiz CF. La Autoridad Portuaria inició hace cinco años el trámite para la expropiación forzosa por interés general del suelo de la antigua factoría de Delphi, en el Trocadero. Es la única alternativa que le permite al puerto de Cádiz expandirse en el municipio de Puerto Real. Este procedimiento expropiatorio ha llegado a su final, sin embargo, la dirección del Cádiz, a través de la sociedad Sport City Cádiz SL realizó en febrero de 2022 una operación de compra de los terrenos de Delphi por valor de 2,5 millones de euros para levantar en ellos una ciudad deportiva de altas prestaciones. El conflicto está servido y serán los tribunales los que resuelvan este cruce de intereses si antes no hay un diálogo entre las partes que ayude a resolver la situación sin dilatarla en el tiempo.