Provincia de Cádiz

Un «buceo en seco» por el patrimonio submarino de la Bahía de Algeciras

Investigadores de la Universidad de Cádiz mostraron en el Tour del Talento las gafas de realidad virtual con la que se pueden conocer los tesoros que esconden las aguas de la provincia

Felipe Cerezo, investigador de la UCA J. M.

El fondo marino de la provincia de Cádiz oculta multitud de tesoros. Desde el año 2021 investigadores de la Universidad de Cádiz lideran el proyecto HERKALES cuyo objetivo no es otro que conocer el patrimonio arqueológico de la Bahía de Algeciras. Ya han podido inventar más de 150 pecios hundidos. A través de unas gafas de realidad virtual permiten que cualquier persona pueda conocer el patrimonio subacuático gaditano.

Esta semana, durante la celebración del Tour del Talento en Cádiz, la Universidad de Cádiz presentaba este proyecto a los jóvenes estudiantes que se acercaban al Palacio de Congresos en la jornada del lunes. Felipe Cerezo es uno de los coordinadores del proyecto, y explica que «Son gafas de realidad virtual dónde hemos metido vídeos en 360 grados lo que hacemos grabar yacimientos arqueológicos subacuáticos en la Bahía de Algeciras. Por un lado mostramos cómo se encuentran esos restos debajo del mar, y por otro lado en qué consiste nuestro trabajo como arqueólogos bajo el agua».

El funcionamiento es bastante sencillo. «Hay que tener una cámara de vídeo que grabe en 360 grados», son cámaras «muy fáciles de conseguir, están en el mercado a disposición de cualquier persona». Posteriormente «se edita el video para meterle un poco de audio y ese vídeo resultante es el que se carga para que se vea en las gafas».

Una experiencia que se llama «buceo en seco». Permite «acercar el mundo del buceo y el mundo submarino a gente que generalmente no pueden o no quieren bucear porque no les gusta o porque no tienen los medios». Cerezo señala «solo el 3% de las personas son capaces de bucear en el mundo y la cantidad de riqueza patrimonial que tenemos en el fondo marino en Cádiz, las especies... es enorme, y esto es una forma de acercarlos a ellos a esta realidad a través de experiencias virtuales.

En uno de los vídeos se puede observar un navío mercante genovés del Siglo XVI que se hundió en la Bahía de Algeciras «y a través de estas imágenes podemos hacer un trabajo de documentación bastante importante para estudios de materiales, recreaciones...».

Un espacio marítimo «privilegiado»

La Bahía de Algeciras, constituye un espacio marítimo «privilegiado». Situada en un cruce naval estratégico, que permitió el desarrollo de una intensa ocupación con clara vinculación marítima. A lo largo de la historia de la investigación, «numerosos estudios han puesto de relieve la importancia de este espacio centrándose principalmente en tres fases: la Época Antigua; el Periodo Medieval, convirtiéndose en frontera y punto de entrada a la Península y al Mediterráneo; y la Época Moderna, escenario de un continuo enfrentamiento por el control naval del Estrecho. La Bahía de Algeciras destaca en todos los periodos históricos por su importancia marítima y su uso como espacio portuario», explica Cerezo.

No obstante, el nivel de conocimiento y documentación del Patrimonio Arqueológico Subacuático bajo estas aguas es «escaso considerando la importancia histórica que el mar y las actividades náuticas han desempeñado y desempeñan en la Bahía». Esta investigación tiene como finalidad documentar y hacer un estudio intensivo de diversas zonas arqueológicas subacuáticas de esta zona, los resultados permitirán analizar y evaluar la historia marítima de la bahía, al tiempo que contextualizar el paisaje costero y los asentamientos portuarios de su entorno.

Desde la Universidad de Cádiz señalan que hasta la fecha, se han podido inventariar más de 150 pecios en la zona de la Bahía y se trabaja en la documentación mediante técnicas 3d (Fotogrametría, documentación mediante Sonda Multiház, Sonar de Barrido Lateral o Perfilador Paramétrico de Fondos) de la mayoría de los yacimientos intervenidos. Principalmente, se centran en los restos hallados de embarcaciones de los siglos XVI, XVI y XVIII, que son «de gran interés para mejorar nuestra comprensión de la historia marítima de la bahía en general, y de la evolución tecnológica naval en particular. Es aquí donde realizamos el trabajo arqueológico de campo para obtener un mayor nivel de información mediante sondeos arqueológicos subacuáticos y documentación planimétrica de detalle».

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