SEMANA SANTA JEREZ

Bondad y Misericordia inaugura su nueva casa de Hermandad construida con sus propias manos

La nueva sede, bendecida por el Obispo, permitirá a la cofradía salir desde la misma el Martes Santo y no tener que recurrir a otro templo

Imagen del paso de Cristo LA VOZ

MIGUEL GUERRERO

JEREZ

Los cofrades deBondad y Misericordia están de enhorabuena. Este sábado se inauguró y bendijo su nueva casa de Hermandad. El proyecto, que es ya una realidad, ha sido durante mucho tiempo un anhelo de estos cofrades. El nuevo espacio, sito junto a la Iglesia de San Juan de Dios -sede canónica de la Hermandad-, servirá no solo de lugar de encuentro para todo el año, sino que también permitirá a la cofradía salir desde allí y no tener que buscar otro templo desde el que partir y recogerse en la tarde del Martes Santo.

El Obispo de la Diócesis Asidonia-Jerez, donJosé Rico Pavés, bendijo la nueva casa de Hermandad que, en gran parte, ha sido construida por los propios hermanos. A excepción de la estructura, los bloques y el techo, que lo ha acometido una empresa de construcción, el resto lo han ejecutado los hermanos de la corporación: «las puertas, pladur, entreplantas, las acometidas de luz y de agua… todo lo demás, con nuestras propias manos», explicaba Francisco Miguel Perea, Hermano Mayor. Perea agradecía a todo los que, tras un «duro camino», han hecho posible «este sueño hecho realidad».

Del mismo modo, Rico Pavés felicitó durante su intervención al director espiritual, Junta de Gobierno y hermanos por este sueño cumplido. «Bondad y Misericordia tiene ya casa en Jerez», se aventuró a titular con permiso de los periodistas. Con este proyecto, entiende el Obispo, «se extiende la fe» y considera que estos cofrades han brindado «ejemplo», ya que han participado muchos hermanos conjuntamente por un mismo objetivo. No es para menos, ya que han dedicado gran parte de su tiempo libre y de sus fines de semanas a esta casa de Hermandad.

Durante su intervención, la alcaldesa de la ciudad, María José García-Pelayo, destacó el esfuerzo para cumplir con los plazos: «han levantado la casa de Hermandad en tiempo record. Hace ocho meses era un terrizo y todos dudamos cuando se dijo que se saldría de aquí el Martes Santo, pero con trabajo y perseverancia lo habéis conseguido». Por su parte, el párroco de San Juan de Dios y director espiritual prosiguió en la misma línea a la hora de poner en valor la predisposición de los hermanos que han trabajado sin descanso y han logrado «este milagro».

El acto finalizó con la apertura de la casa de Hermandad. El Hermano MayorFrancisco Perea cedió a un hermano histórico de la corporación, José del Valle, que abrió las puertas de la sede por primera vez tras su bendición.

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