Medio Ambiente

Banderas negras 2023: dos playas de Cádiz, entre las más contaminadas de Andalucía

El informe de Ecologistas en Acción pone en evidencia a las playas del Palmar y Tarifa

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Banderas Negras 2023 en Cádiz

La Voz

Cádiz

El informe Banderas Negras 2023 de Ecologistas en Acción ha otorgado diez banderas negras a Andalucía, dos para cada provincia costera: Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Almería. El informe recoge que las banderas responden a la mala gestión del litoral o a la contaminación de la costa.

En concreto, las playas andaluzas con bandera negra por mala gestión son La Antilla en Huelva; Tarifa (Cádiz), donde destaca la acumulación de proyectos urbanizadores; Málaga por la construcción de la Senda Litoral; la playa de La Herradura de Granada y la Playa de Algarrobico, en Almería.

En cuanto a la contaminación, han recibido bandera negra la Ría de Huelva, Vejer (Cádiz), por la contaminación de El Palmar y la ocupación «masiva» del litoral; la costa de Málaga por la contaminación lumínica; la playa del Pozuelo-La Rábita de Granada y las playas de la RED Natura 2000 de Roquetas de Mar (Almería).

Respecto a la playa de La Antilla de Huelva, los ecologistas han destacado que la ocupación «indebida, e ilegal en algunos casos, impide los flujos de arena y la formación natural de frentes dunares, dejándola sin protección ante temporales».

Además, han puesto de relieve que «enormes chiringuitos, edificaciones y una carretera invaden el espacio de la playa y la presión continua de actuaciones para defenderlos origina un constante despilfarro de dinero público en realimentaciones de arena, que ha culminado con el proyecto de espigón recientemente aprobado».

Ante esta problemática, Ecologistas en Acción ha aconsejado la Reordenación de los espacios litorales, situando las líneas de Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) de acuerdo con la actual realidad y renunciando a soluciones «políticas» a corto plazo como los espigones, que no sirven más que para generar nuevos y mayores impactos.

Sobre la Ría de Huelva, desde la asociación ecologista han valorado «el esfuerzo realizado en los trabajos de retirada del fuel contaminante, que siguen a día de hoy, pero denunciamos el interés minimizador al respecto de la industria petrolera, que desde el minuto primero le ha restado importancia al grave incidente contaminante y esperamos que Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul continúe haciendo el seguimiento de las labores de restauración del daño producido«.

Ya en Cádiz, concretamente en Tarifa, los ecologistas han señalado que, como recoge el Plan Especial de Protección del Litoral de Andalucía (anulado por el Tribunal Supremo), «este tramo litoral presenta valor ambiental al constituir un vestigio del sistema dunar que caracterizaba esta costa antes de su transformación urbanística y es de gran importancia para la conservación de la playa».

Asimismo, «este espacio presenta valor paisajístico y adquiere un valor posicional y territorial al constituir un elemento de contención del modelo de ocupación del frente litoral, impidiendo la conurbación entre Zahara y Atlanterra». «El actual despliegue urbanístico está desmontando esa barrera natural frente a la conurbación«, han añadido.

Sobre la contaminación en El Palmar de Vejer (Cádiz), han apuntado que el municipio «es el paradigma de soluciones equivocadas a la hora de construir una depuradora». En esta línea, han remarcado que «los 3,5 millones invertidos en 2010 para su puesta en marcha y para la agrupación de vertidos no han conseguido ni lo uno ni lo otro», ya que «la depuradora nunca ha alcanzado los estándares de depuración y los vertidos de las pedanías de Vejer siguen sin ser agrupados. Además, el efluente va a parar a las marismas del parque natural de Barbate».

«En El Palmar, además del descontrol urbanístico rampante (más de 700 viviendas ilegales) y la extensa ocupación de viviendas en un diseminado caótico, todas las aguas residuales se vierten sin depuración», ha aseverado la organización ecologista.

En Málaga, Ecologistas en Acción se muestra contrario al proyecto de la Gran Senda por todo el perímetro de la provincia, debido a que «su justificación política es discutible; provoca la artificialización del litoral y su posible impacto ambiental, sumado al impacto visual».

En cuanto a la contaminación lumínica en la costa malagueño, han puesto de relieve el «derroche energético» que supone «el exceso de iluminación», que además «afectan tanto al hábitat urbano como a los sistemas naturales litorales». Además, han hecho hincapié en los perjuicios para la fauna nocturna y los trastornos para la salud.

Sobre la mala gestión de la Playa de la Herradura, Ecologistas en Acción ha subrayado que esta playa «soporta un uso desorbitado de actividades acuáticas y turísticas, que acarrean consecuencias como la circulación de tractores por el paseo marítimo y la playa que arrastran embarcaciones desde y hasta la marina seca».

«En la actualidad se está construyendo un chiringuito permanente de obra de grandes dimensiones en plena playa con licencia municipal, privatizando un terreno público», ha recalcado, avisando que «no es el único caso, ya que hay varios similares en otras playas de Almuñécar».

Los ecologistas han destacado con una bandera negra la playa del Pozuelo-La Rábita, recalcando «la regeneración con áridos provenientes de la rambla de Albuñol, un auténtico vertedero contaminado de plásticos, envases o gomas». «A la contaminación de los áridos utilizados en la regeneración se suman los residuos previamente vertidos en la playa y que quedan enterrados durante la obra», han añadido, recalcando que estos residuos enterrados «provocan lixiviados y gases tóxicos que contaminan la zona».

Por último, en Almería, la organización ha hecho hincapié en la mala gestión de la playa Algarrobico, donde, «a pesar de estar declarada construcción ilegal y de contar con una partida de 1,1 millones de euros para su derribo en los presupuestos de 2023 presentados por la Junta de Andalucía, el Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de Greenpeace en el que se aspiraba a la nulidad de la licencia del hotel de la playa del Algarrobico, en Carboneras (Almería), y como consecuencia a su demolición».

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