Provincia Cádiz
Aumenta el número de víctimas de violencia de género que no declaran contra su agresor
En el tercer trimestre del año se han duplicado en Cádiz los casos de mujeres que se han acogido a la dispensa de no testificar
Sube también el número de denuncias aunque solo una minoría, 18 casos de más de mil, lo hace directamente en un juzgado
Los casos de violencia de género siguen siendo un asunto en el que queda mucho por hacer. En el que el miedo y la difícil situación por la que tienen que pasar las víctimas marcan todo lo demás. Iniciar el proceso siendo consciente de lo que ocurre y dar cada uno de los pasos que vienen después es duro, costoso y así se reflejan en los datos que de manera trimestral se ofrecen para dar cuenta de cómo evoluciona la siempre preocupante lucha contra esta lacra.
Pues según estas cifras, estos indicadores tuvieron por tercer mes consecutivo un importante aumento en el número de denuncias. Así, durante julio, agosto y septiembre, los órganos judiciales de toda Andalucía registraron un total de 10.541 denuncias, un 11,2 por ciento más que en el mismo periodo del pasado año. Y en el caso de Cádiz se presentaron 1.394 de ellas, 1.284 eran de ciudadanas españolas y 110, de extranjeras. En 2021, y durante este mismo período, hubo 1.149 los casos de víctimas, 909 españolas, 240 extranjeras. Por lo que se registró un crecimiento de más de un centenar de casos.
Y de todas ellas llama especialmente la atención de que solo una minoría continúa acudiendo directamente y de motu propio a los juzgados a denunciar. Normalmente lo hace ante la Policía o la Guardia Civil por atestado, cuando viven un episodio de maltrato.
Así por ejemplo de las 1.394 denuncias interpuestas en Cádiz en relación a estas causas solo en 18 de ellas se presentó en un juzgado. El resto fueron parte de un atestado policial en el que, eso sí, en 1.271 de las veces sí fueron las propias víctimas las que quisieron dar el paso. En ocho de estos casos fueron familiares de ellas y en 19 de las ocasiones se debió a la intervención directa policial.
Una cifra que tiene sus diferencias con las registradas el mismo periodo durante 2021. Entonces se presentaron 1.617 denuncias aunque se consideraron 1.149 mujeres como víctima de violencia machista. De ellas, nueve fueron las que se presentaron en el juzgado pero la mayoría de nuevo fue por atestado policial. En casi un millar de estos casos, la afectada sí quiso denunciar ante los agentes, en 22 ocasiones fueron familiares y en 64 casos lo hizo de oficio la Policía o la Guardia Civil.
Pero no solo hay que atravesar el difícil momento de señalar al agresor cuando ocurren los hechos sino que las víctimas inician entonces un periplo judicial en el que tienen que seguir identificando a su supuesto maltratador como autor de un delito que es. Y es ahí donde este tercer cuatrimestre se ha producido un aumento de mujeres que prefieren acogerse a su derecho de no declarar contra su agresor. Por temor, por dependencia emocional, por el motivo que sea, las víctimas prefieren no hablar ante el juez y que sean los informes que aporten los forenses, los estudios psicológicos o las fuerzas actuantes si en su caso ocurrió algún hecho al que tuvieran que acudir, las que aporten las pruebas en la causa.
Así durante el verano de 2022 de las 1.394 denuncias, 149 de ellas decidieron no declarar (128 españolas, 21 extranjeras). En 2021, en los mismos meses, fueron 76 las que decidieron acogerse a dicha dispensa. Por tanto, ha aumentado el número de víctimas que se mantuvieron en silencio judicial. La tendencia a la baja se mantiene por segundo año consecutivo tras la reforma del artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal aprobada el año pasado.
Esta dispensa a declarar, ha sido cuestionada en multitud de ocasiones en los procedimientos de violencia de género. A diario es bastante frecuente que tras la denuncia inicial, la víctima de violencia machista decida acogerse a la dispensa legal de no declarar contra su agresor. Ello puede dar lugar al archivo del procedimiento si se encontraba en la fase de instrucción, o al dictado de una sentencia absolutoria, en el juicio oral.
Por ello se modificó en parte la jurisprudencia para que las víctimas una vez constituidas en acusación particular no pierdan el derecho a tal dispensa aunque también renuncien a ejercer dicha posición procesal.
Casi la mitad de los maltratadores, exparejas
Como es bien conocido, la relación del maltratador con la víctima puede ser diversa o estar en diferentes estados. Y los datos que recoge el Observatorio cada trimestre también da muestras de qué manera suelen actuar estos verdugos y cuál es exactamente el vínculo que mantienen o han mantenido con sus víctimas.
En este caso, llama la atención que en casi la mitad de las denuncias presentadas y causas tramitadas o enjuiciadas, en un 35,87 por ciento de los casos el presunto autor de la agresión es una expareja. En el 27,36 guardaban relación afectiva, 20,36 como cónyuge y 14,89 siendo un ex.
En cuanto a las consecuencias penales finales, en el mismo periodo del año fueron 265 los condenados por violencia de género, una cifra que sitúa a Cádiz por delante en Andalucía con mayor número de procesados y considerados autores de los hechos. Le sigue Granada, con 249 condenados y Málaga, 228. Entre julio y septiembre de 2021 hubo 212 penados, medio centenar menos. En 167 de estos procedimientos se llegó a un acuerdo por conformidad, es decir, el agresor admitía ante el tribunal que lo era y asumía así el castigo penal que había sido indicado (mayoritariamente) por la Fiscalía.
Vigilancia activa
Recientemente, la Subdelegación del Gobierno daba las cifras sobre el Sistema de Seguimiento Integral de las víctimas de Violencia de Género (VioGén) en la provincia. Se trata de una base de datos a partir de la cual se puede gestionar la seguridad de las víctimas y se pueden ofrecer medidas de protección policial, por medio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tanto Policía Nacional, como la Guardia Civil, o Policías Locales de ayuntamientos suscritos.
Pues bien, la provincia de Cádiz mantiene activos en dicho sistema 3.500 casos de víctimas de la violencia de género a 31 de agosto. Según se explica, ha habido un aumento debido, aseguran, a una mayor sensibilización, lo que genera una mayor capacidad de protección.
En agosto se produjo un crecimiento con respecto al mismo mes de 2021 del 22,16% en el número de pulseras de control activas en cumplimiento de órdenes de protección y alejamiento impuestas por los Juzgados de Violencia de Género, con 226 dispositivos.