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Atasco en las autoescuelas de Cádiz por la falta de funcionarios examinadores: «Es la pescadilla que se muerde la cola»
Claudio Blanco denuncia que unos 10.000 alumnos esperan el examen en la provincia y que hay centros de formación que se están obligando a cerrar por falta de ingresos originados por el retraso en las pruebas
El problema viene de largo. Hace cinco años provocó protestas en forma de manifestación y la situación desde el pasado verano no ha hecho más que ir a peor. Llega la Navidad y mejor ni hablar.
O si. Conviene hablar. Hablar con quien conoce el problema, lo sufre y lo denuncia. El problema no es otro que la falta de examinadores, un atasco que padecen las autoescuelas y que en Cádiz no es la excepción.
Y quien conoce el problema, lo sufre y lo denuncia, es Claudio Blanco, presidente de las autoescuelas de la provincia. «Pues si, estamos jodidos, con perdón por la palabra, desde el verano. Es un mal endémico que tenemos en este sector, mejoró a raíz de las manifestaciones que hicimos en 2019-2020, pero hemos vuelto a lo mismo«, resume metiendo primera.
Y es que fue a principios del mes de agosto de 2019 cuando unos 300 vehículos recorrieron las calles de la capital para reivindicar un incremento del número de examinadores. Llueve, literalmente, sobre mojado.
La escasez de examinadores está generando un cuello de botella en la actividad que está precipitando el cierre de autoescuelas y el progresivo aumento de alumnos a la espera de exámenes que en la provincia. A fecha de hoy, hay unos 10.000 aspirantes que aguardan una convocatoria, con fechas de demora de varios meses, tal y como apunta el presidente de las autoescuelas de la provincia.
La situación, «ridícula y preocupante»
«Es un problema que compartimos en toda la provincia, no solamente la Bahía de Cádiz, sino también lo que es la zona de Jerez y del Campo de Gibraltar», adelanta Claudio Blanco.
«Y es que básicamente el problema reside en que hemos perdido capacidad de examen, es decir, hemos perdido examinadores desde el verano. Los funcionarios, los funcionarios examinadores, pues lógicamente han cogido vacaciones, con lo cual perdemos capacidad de examen. Pero si a eso le unimos que hemos sufrido siete bajas de examinadores, algunos examinadores que se han ido jubilando y dos examinadores que tenemos con problemas de salud y que son o van a ser bajas de larga duración, y que incluso probablemente no vuelvan a reincorporarse, pues el problema que nos encontramos es que hay días los que tenemos cinco examinadores examinando en toda la provincia de Cádiz. Es decir, si cada examinador hace un máximo de 12 pruebas al día, pues cinco examinadores que examinan algunos días, poniéndonos el peor de los casos, por 12 pruebas que hacen cada uno son 60 pruebas que se harían ese día», añade acelerando.
Claudio Blanco habla de «situación ridícula, preocupante». «Ridícula, es completamente ridícula la cifra. Y más si digo que en toda la provincia de Cádiz hay unos 10.000 alumnos en lista de espera para ser examinado. Es decir, la administración no es capaz de dotar de una plantilla suficiente aquí a la Jefatura Provincial de Tráfico de Cádiz, a la que no se le puede reprochar nada porque ellos lo único que hacen es administrar la dotación que le viene desde Madrid. Por lo tanto, a la Jefatura Provincial de Tráfico de Cádiz no se le puede reprochar nada... pero que tengamos una lista de espera de 10.000 alumnos ahí esperando a ser citado a examen pues la verdad es que la situación es preocupante».
«Y no es solamente preocupante para el alumno, que el alumno que está en la posición 10.000 quizás cuando se venga a examinar han pasado cinco o seis meses. Porque nosotros aquí en la provincia de Cádiz, para que se comprenda un poco cómo se funciona, nosotros examinamos cada dos semanas. Eso es lo que nosotros le llamamos un ciclo. En cada ciclo aproximadamente se están examinando mil alumnos. Si se examinan mil alumnos cada dos semanas, pues calculando, nos sale unos cinco o seis meses para que se examine ese último alumno, el alumno 10.000«, explica Claudio Blanco.
Doble problema
Y no queda ahí la cosa. Lo explica el presidente de las autoescuelas de la provincia de Cádiz: «Esto conlleva un doble problema. Primero, el problema de que el alumno necesita el coche, necesito tener ese carnet para ir a trabajar o para ir a estudiar o porque está esperando un puesto de trabajo y está pendiente de poder obtener ese permiso de conducción para optar a ese puesto de trabajo. Y después lo que ocurre a personas como yo, que tengo una autoescuela y también me dedico a los vehículos pesados, es decir, a camión, autobús y tráiler. Recuerdo que en España hay un déficit de conductores profesionales muy grande, se están haciendo convenios con otros países para como Marruecos o Perú para que vengan esos conductores a suplir la falta de conductores españoles. Bueno, pues hay quien apuesta y dice oye, voy a sacar o voy a obtener ese permiso de conducción profesional, el camión, el tráiler, el autobús... para poder optar a uno de esos puestos de trabajo y no lo puedo obtener porque los plazos son ridículos. Es decir, cuando esta persona vaya a examinarse, pues ha pasado muchísimos meses en poder examinarse«.
«Los plazos se hacen insoportables, no solamente ya para alumnos, sino que hay que pensar que nosotros, las autoescuelas, somos empresas y si el reparto de esas mil plazas o aproximadamente mil plazas que hay de cada ciclo, es decir, cada dos semanas, se reparte entre todas las autoescuelas. Yo tengo compañeros de autoescuelas pequeñitas donde lo que examinan son dos alumnos cada dos semanas», detalla Claudio Blanco.
«Imaginad que nosotros solamente podamos trabajar dos horas al día porque solamente tengo dos alumnos que voy a poder llevar a examen dentro de dos semanas. Y para colmo, esos dos alumnos lógicamente van a dejar de dar clase cuando más o menos estén preparados. El problema es que cuando se venga a examinar dentro de tres meses, de cuatro meses, o del tiempo que conlleve su espera, el alumno no llega bien preparado y por lo tanto va a suspender. Va a suspender porque no está preparado, no va a ir bien preparado porque la formación la hizo con muchos meses de antelación y se acumulan los suspensos. Y esos suspensos lo único que hacen es que incluso la lista de espera de alumnos que están pendientes de examen cada vez vaya siendo mayor. Así que esto es la pescadilla que se muerde en la cola«, lamenta el presidente de las autoescuelas de la provincia de Cádiz.
Sólo ha habido un poco de luz en estos últimos días. Y es que hace una semana, el viernes pasado, "se nos informó de que se han dado horas extras (800 pruebas)". "Eso, después de pelearnos con la DGT y tras una primera negativa. Esas horas extras se harán en enero, pero es a todas luces insuficiente, puesto que hay 10.000 alumnos esperando a examinarse. La única solución pasa por que en la siguiente convocatoria a funcionario examinador nos envíen algunos a la provincia y eso puede tardar", concluye Claudio Blanco.
