NARCOTRÁFICO

Ataque a un guardia civil en el Guadalquivir: «Los disparos se hicieron con intención de acabar con su vida»

Condenado a ocho años y once meses de prisión el acusado de haber disparado con una escopeta a bocajarro a un agente cuando interceptaba un alijo de hachís en la desembocadura del Guadalquivir

El autor, Samuel C.H., un vecino de Alcalá de Guadaira con antecedentes y que disparó a la patrulla policial en varias ocasiones a menos de un metro, ha reconocido los hechos para ver reducida la pena

Un guardia civil resulta herido por un disparo de bala en una descarga de droga en Trebujena

El detenido por tirotear a un guardia civil en Trebujena ya había sido arrestado por otro intento de homicidio

El autor de los disparos, cuando fue detenido. la voz
María Almagro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En el verano de 2023 se producía un suceso que ya daba cuenta entonces de la peligrosidad de la desembocadura del Guadalquivir en relación a la violenta actividad en alza del narcotráfico en la zona. Un guardia civil era tiroteado cuando actuaba en la interceptación de una descarga de hachís, entre Sanlúcar y Trebujena. El agente era recibido al llegar en el coche patrulla a tiros de una escopeta y uno de estos disparos le impactaba en la mano ocasionándole graves lesiones. El autor de estos disparos fue detenido tiempo después y también, en el mismo momento, otro de los implicados en el alijo.

Año y medio después de estos hechos, la Audiencia Provincial de Cádiz acogía este pasado lunes el juicio contra estos dos individuos. Ambos confesaban dicha autoría para llegar a un acuerdo de conformidad con la acusación fiscal. Finalmente, el principal implicado ha sido condenado a una pena de ocho años y nueve meses de cárcel al ser considerado autor de un delito de tentativa de homicidio, otro de tenencia ilícita de armas y otro delito contra la salud pública.

El acuerdo y el haber abonado parte de la reparación del daño al agente herido ha minimizado esta condena ya que la Fiscalía le acusaba de varios delitos que podrían alcanzar penas muy altas (asesinato con la alternativa de homicidio). La Sección Cuarta ha aplicado además la agravante de reincidencia sobre este procesado. Además se le ha impuesto el pago de una indemnización al agente de 20.000 euros por los daños ocasionados y las secuelas.

El fallo, facilitado por el TSJA, da como hechos probados que el 24 de agosto de 2023 sobre las 22.05 horas el Sistema de Vigilancia Exterior (SIVE) detectó a escasas seis millas de la entrada del canal principal del río Guadalquivir, en Sanlúcar, una embarcación tipo neumática semirrígida de unos 12 metros de eslora que por su forma de navegar y características externas (ausencia de luces y excesivo hundimiento de la línea de flotación) se correspondía con las que habitualmente usan los grupos criminales asentados en la zona para el transporte de sustancias estupefacientes.

Esta embarcación, que contaba al menos con tres tripulantes, se dirigió lentamente hacia la desembocadura del río, en la zona conocida como 'Barco del arroz', donde permaneció en espera.

Al hacer seguimiento de ésta, sobre las 2.00 horas los agentes pudieron avistar otra embarcación tipo recreativa que, acercándose a la primera, emprendieron juntas el camino hacia el interior del río. Cuando se acercó la mayor a la ribera, tras detener la marcha, comenzó un grupo de aproximadamente veinte personas a descargar bultos desde esta lancha hasta dos vehículos de grandes dimensiones.

A la llegada al lugar del alijo, los agentes se identificaron «de viva voz» como agentes de la Guardia Civil mientras iluminaban con linternas hacia el sitio del alijo identificando a los miembros de la colla que llevaban ropa negra y pasamontañas. Estaban introduciendo los fardos desde una narcolancha hasta una segunda furgoneta que había en la zona.

Así -continúa relatando la sentencia- instantes antes de apearse del vehículo policial, el procesado Samuel C.H., quien se encontraba oculto tras un árbol, «con ánimo de atentar contra la vida del agente y con total desprecio al principio de autoridad» apareció de forma sorpresiva portando un arma larga de fuego y disparó «a bocajarro» a una distancia de 70 y 80 centímetros y una altura de 102 centímetros contra el guardia civil. El agente conducía la patrulla y los proyectiles impactaron en el perfil de la puerta del conductor del vehículo y en su mano izquierda. El fallo determina que «los disparos se hicieron con intención de acabar con la vida del agente» habida cuenta la escasa distancia existente y la dirección de los proyectiles».

Ante este hecho los agentes salieron del coche patrulla tras parapetarse detrás de él realizaron varios disparos intimidatorios al aire ante lo que Samuel huyó del lugar arrojando a unos diez metros el arma de fuego. Se trataba de una Benelli Belmonte 1 MK 2: una escopeta de caza.

Paralelamente a estos hechos, el segundo guardia civil vio como el grupo que estaba haciendo el alijo emprendía la huida, viendo como algunos subían a bordo de la neumática para abandonar la zona. Ese agente siguió a uno de los traficantes y lo interceptó. Era V.M.V, el segundo condenado, quien portaba en ese momento ropa mojada y llena de fango. Un hombre de 28 años y vecino de El Cuervo (Sevilla).

La droga intervenida.

En el lugar del alijo se localizó una furgoneta Citroen con las puertas totalmente abiertas y en cuya cabina se hallaron 28 fardos de hachís apilados. En las inmediaciones del vehículo se hallaron cuatro fardos más y 160 garrafas de combustible. Además, se intervino una mochila con ropa dentro y una bolsa con cartuchos del arma de fuego. A una distancia de dos kilómetros fue localizado otra furgoneta en cuyo interior se incautaron 58 fardos de arpillera (también con hachís en su interior). Tanto la furgoneta como el coche constaban con robados.

En total se incautaron 90 fardos, con un peso de 3.150 kilos de hachís que hubiera tenido en el mercado un valor de 6.645.145 euros.

El segundo procesado ha sido condenado a cuatro años y dos meses de prisión como autor de un delito contra la salud pública.

Como continuación de las investigaciones desarrolladas para la localización del autor del disparo y de los demás participantes en el alijo, agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Guardia Civil de Cádiz, GAR y la colaboración de Policía Nacional, detuvieron en la localidad de Alcalá de Guadaira (Sevilla) a un hombre 41 años como el supuesto autor y ahora ya condenado. Ya le constaban antecedentes por otro intento de homicidio.

Contra esta sentencia no cabe recurso debido a que los hechos han sido reconocidos.

 

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación