INDUSTRIA

La Armada renovará su flota hidrográfica y los astilleros pujan por la obra

Defensa ya ha anunciado la compra de dos buques, a la que se espera añadir un barco oceanográfico y cinco lanchas

Los tres barcos que están operativos tienen más de cuarenta años y uno no navega

Maniobras del buque hidrográfico 'Tofiño' LA VOZ

V. Sánchez / J. Rodríguez

CÁDIZ

El Ministerio de Defensa y la Armada Española han deshojado finalmente la margarita de los próximos encargos navales y han puesto nombre a la remesa de barcos por los que ya pujan astilleros de Navantia. Una de las prioridades que ha mantenido la Armada ha sido la renovación de su flota hidrográfica. Se trata de barcos de casi 50 años que se encargan de adquirir datos batimétricos para la elaboración y actualización de la cartografía náutica oficial de España. Por ahora, Defensa no ha desvelado cómo se llevará a cabo la operación de renovación, pero los astilleros gaditanos ganan puntos para recibir estos encargos. En caso de que la fórmula elegida sea la compra en lugar de la nueva construcción, la implantación de la tecnología y la habitabilidad de los barcos serían trabajo para los astilleros.

La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, anunció el pasado 20 de octubre, durante su comparecencia en el Congreso, la compra de dos buques hidrográficos, con un presupuesto de 40,3 millones de euros, y la adquisición de 10 aviones de vigilancia marítima, por valor 153 millones. Además, se ha dado luz verde a la renovación de los cañones de los cuatro BAM (Relámpago, Meteoro, Tornado y Rayo), que se llevará a cabo en la Unidad de Sistemas del astillero de San Fernando por 8,7 millones de euros.

La renovación de la flota hidrográfica se basa en el Documento de Necesidad Operativa (DNO) firmado por el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) en 2019 y en el Documento de Requisito de Estado Mayor (REM) de los buques hidrográficos costeros rubricado dos años más tarde.

Sobre la renovación de la flotilla hidrográfica se dieron los primeros detalles en unas jornadas técnicas celebradas en Madrid el pasado mayo bajo el nombre de 'La Industria de Defensa, Motor Económico y de Bienestar Social'. En ellas se pusieron sobre la mesa la necesidad imperiosa de su renovación. El Ministerio de Defensa ya anunció un plan en junio de 2021 para la adquisición de dos nuevas unidades que sustituyan a las actuales 'Malaspina' y 'Tofiño', ambas con sede en San Fernando.

La Armada cuenta en estos momentos con tres buques hidrográficos: el 'Malaspina' (A-31) y el 'Tofiño' (A-32), ambos de la misma clase y construidos por la Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia) en La Carraca y San Fernando respectivamente y entregados a la Armada en 1975. Un año antes había entrado en servicio el 'Antares' (A-23), tercer buque de la clase 'Castor' diseñado y construido en San Fernando. Por lo que repecta a buque oceanográfico, la Armada cuenta con el 'Hespérides'. Es un barco de 1990 con base en Cartagena y operado por la Unidad de Tecnología Marina.

La flotilla hidrográfica de la Armada española tiene una edad media que supera los 40 años y aunque los equipos son más modernos, las plataformas están obsoletas. Estos barcos se han indo adaptando a las nuevas tecnologías, pero se han quedado anticuados. Dado que la Armada tiene la competencia legal para actualizar la cartografía náutica en las aguas y costas españolas se trata de una renovación vital para seguridad de la navegación.

Por ello, una de las principales urgencias de la Armada española es la pronta renovación de los buques hidrográficos, buques que desempeñan misiones no estrictamente militares, por lo que la financiación de su adquisición podría proceder de otras partidas más allá de las del Ministerio de Defensa. Es el caso por ejemplo de Italia, que ha accedido a fondos europeos para la adquisición de tres de estos navíos, alternativa que está estudiando el Ministerio de Defensa español.

La renovación que está ahora sobre la mesa consiste en tres buques y cinco lanchas. De estos buques, dos serían los hidrográficos, mencionados por la secretaria de Estado de Defensa, de los que están «aprobados los documentos previos, tanto la necesidad operativa, los requisitos de Estado Mayor y el documento de viabilidad», detalla la Armada a este periódico. Un tercer barco sería un buque oceanográfico (BHO), del que actualmente se están elaborando los requisitos de Estado Mayor. Respecto a las cinco lanchas hidrográficas transportables, de las que se están redactando los Requisitos de Estado Mayor, dos irán embarcadas en el buque oceanográfico y las otras tres serán autónomas.

Mientras, la Armada sigue cumpliendo con su deber de actualizar las cartas náuticas usando unos barcos de casi medio siglo. De hecho, el buque 'Tofiño' se encuentra trabajando en la zona de la erupción del volcán de La Palma.

 

La unidad de Sistemas de San Fernando actualizará los cañones de los cuatro BAM

 

 

En el plano industrial, Navantia ha mostrado interés por la construcción de estos barcos y de las lanchas de transporte. De llevarse a cabo la construcción de estos buques, el astillero de San Fernando estaría capacitado para asumir la obra de los dos hidrográficos, además de las lanchas, mientras que el de Puerto Real estaría en condiciones para recibir el encargo del oceanográfico.

«Los buques hidrográficos son barcos que superan los 40 años y, aunque tienen equipos modernos para hacer su trabajo, las plataformas están completamente obsoletas», decía hace ya dos años en un encuentro con periodistas el entonces almirante jefe de la División de Planes de la Armada, vicealmirante Gonzalo Sanz Alisedo. Ya entonces la renovación de la flota hidrográfica era una de las máximas prioridades para la Armada.

Carencia de medios

La senadora del PP por Cádiz, Teresa Ruiz-Sillero ha sido especialmente crítica con la carencia de medios que tiene el Instituto Hidrográfico en materia de buques. De hecho, tres de sus embarcaciones fueron dadas de baja en 2003, 2004 y 2013 y los tres buques restantes cuentan con una antigüedad cercana a los 50 años. De estos sólo navegan el 'Malaspina' y el 'Tofiño' que tienen su base en el Arsenal Militar de la Carraca en San Fernando «porque el 'Antares', que tiene su base en la estación naval de Puntales en Cádiz, ya no navega».

Por ello considera oportuno que desde el Ministerio de Defensa se afronte un plan de modernización de los buques de la Armada que prestan servicio al Instituto Hidrográfico de la Marina

Los propios oficiales responsables del Instituto Hidrográfico de la Armada, encargado de la formación y conservación de la cartografía náutica básica de España y al que pertenecen los buques hidrográficos, le transmitieron la urgencia de la renovación de la flota a la ministra Margarita Robles, en la visita que la titular de Defensa realizó a este centro ubicado en Cádiz el pasado mes de marzo de este año 2022. «Gracias al inmenso y profesional trabajo cartográfico y de distinto alcance que aquí se realiza, se consigue un objetivo vital para España y el mundo, la seguridad en la navegación, tan importante en tiempos difíciles como los que vivimos, contribuyendo con ello a fortalecer la seguridad y la paz en la navegación y los mares», dijo Robles, al tiempo que recordó que en momentos complicados como los actuales en los que existe una guerra entre Rusia y Ucrania, conocer adecuadamente la cartografía de los mares es «esencial y fundamental».

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