rocío jurado

18 años sin la más grande

La ausencia de Rocío Jurado, un auténtico icono de la canción española, se acerca ya a las dos décadas

El legado de la chipionera universal sigue muy presente

Museo de Rocío Jurado en Chipiona: Ubicación, entradas, horarios

'Rocío Jurado, el Musical', la obra impulsada por Rocío Carrasco, también pasará por la provincia de Cádiz

La Voz

18 años se cumplen este sábado del fallecimiento de una de las más grandes artistas que haya dado la provincia de Cádiz, Rocío Jurado. Se apagaba en un día como hoy la que estaba considerada por muchos la mejor voz femenina de cuantas haya dado este país.

La cantante chipionera, universal, tenía 62 años cuando falleció a causa de un cáncer de páncreas que marcó los últimos años de su vida, que pasó a caballo entre su tierra natal, su residencia de Madrid y Estados Unidos, donde acudía para seguir su tratamiento.

Despuntó rápidamente en el mundo de la copla, lo que le abrió las puertas de una fama que no le hizo en ningún momento olvidar sus orígenes, los que llevó siempre a gala, a su Chipiona que ahora la recuerda con un Centro de Interpretación que lleva su nombre.

Durante su extensa carrera, todos los grandes artistas querían colaborar con ella, habiendo compartido interpretación con otras grandes estrellas como Camarón de la Isla, otro mito de la música gaditana, andaluza y española y que llevaba a gala ser su amigo.

Su talento, unánimemente reconocido, le llevó a recibir multitud de galardones, como la Medalla de las Bellas Artes que otorga el Gobierno de España, la Medalla de Andalucía y también fue nombrada Hija Predilecta de la Provincia de Cádiz.

Grabó decenas de discos que fueron un éxito de ventas y llenó estadios y pabellones allá donde cantó, además de aparecer en algunas películas. Todo ello le proporcionó una enorme popularidad, lo que también hizo que fuera objetivo de una prensa rosa que estaba en momento álgido.

Se casó con el boxeador Pedro Carrasco, con quien tuvo a su hija Rocío, y seis años después de divorciarse del púgil contraía matrimonio con el torero Ortega Cano, que la acompañó hasta su muerte y que es el padre de sus dos hijos adoptivos José Fernando y Gloria Camila.

De fuertes creencias religiosas, Rocío volvía cada verano a ver a la Virgen de Regla desde su casa familiar en Chipiona, algo que se acabó convirtiendo en una auténtica tradición que todos sus vecinos esperaban con ahínco cada 8 de septiembre.

Hoy tendría 80 años y pese a que mucho ha acontecido desde que se marchara, su voz pervive incluso en las nuevas generaciones que disfrutan de sus actuaciones en las nuevas plataformas. El poderío de la más grande, como fue denominada, sigue muy presente.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación