LABORAL

Un año después de la huelga más larga

Acerinox cumple el primer aniversario de una movilización que arrancó por la modificación del convenio y que se desarrolló durante 136 días

No se han cumpido aún la totalidad de los acuerdos, sobre todo, el ERE para los mayores de 62 años

Los trabajadores de Acerinox votan 'sí' al preacuerdo y trazan el camino del fin a la huelga

Imagen de la entrada de Acerinox en Los Barrios durante el conflicto LA VOZ
Javier Rodríguez

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Se cumple un año de una huelga histórica en la provincia de Cádiz. El 5 de febrero de 2024 los trabajadores de la planta de Acerinox, en el polígono de Palmones, en Los Barrios, iniciaron una movilización contra los cambios que pretendía introducir la dirección de la empresa en el convenio colectivo. Lo que empezó como una huelga semanal acabó con casi cinco meses de resistencia de la plantilla que, en ningún momento, dieron su brazo a torcer. Acerinox sostiene que durante esos meses de parón de actividad perdió más de 24 millones de euros, mientras que los trabajadores alegan que durante los meses que duró el conflicto no cobraron sus nóminas. Una cuenta solidaria fue la que permitió afrontar la batalla.

Un año después, la tranquilidad reina en la factoría barreña, sin embargo, hay un punto del acuerdo que aún no se ha cuimplido. Se trata del ERE pactado para permitir la salida de unos 180 trabajadores con más de 60 años.

El acuerdo que puso fin al conflicto se firmó en julio de 2024 y lo avalaron los sindicatos UGT, CC OO, USO y la Coordinadora del Metal. El acuerdo recibió el rechazo total de la Asociación de Trabajadores del Acero (ATA), que todavía sigue en su lucha particular contra el compromiso firmado por las partes. De hecho, sigue llamando a la movilización. Fuentes de CC OO han destacado que existe cierta inquietud entre esos trabajadores que están incluidos en el ERE. Aún no se ha convocado la mesa negociadora para zanjar su salida.

Turnos de trabajo

La problemática en el seno de la plantilla de Acerinox comenzó a primeros de 2024 cuando la empresa, por dificultades económicas, quiso pasar de un modelo de cinco turnos a otro de tres, de forma que habría que despedir a parte de la plantilla. Durante meses y con una huelga activa se sucedieron diferentes fases en la negociación, pero los trabajadores terminaron aceptando un convenio colectivo que incluía un ERTE con unas condiciones que satisfacían al 60% de los trabajadores.

La votación a la propuesta en la que medió la Junta, que tuvo lugar el 20 de junio, llegó tras 136 días de huelga y más de 24 millones de euros de pérdidas para la compañía de acero inoxidable.

La huelga comenzó el 5 de febrero del pasado año en el contexto de una negociación de un nuevo convenio. Tras más de cuatro meses, los daños para ambas partes fueron muy altos. La empresa estuvo paralizada todo ese tiempo y necesitó varios meses para recuperar la actividad, con el agravante de que que el final del conflicto llegó precisamente en verano. Las pérdidas se estimaron por encima de los 24 millones de euros. Cabe recordar que la empresa arrastraba en Cádiz números rojos de los cuatro últimos ejercicios. La huelga de la planta gaditana salpicó a la actividad de toda la industria auxiliar de la zona y también tuvo efectos colaterales sobre otras plantas de la compañía..

Los trabajadores dejaron de cobrar salarios durante el tiempo de la huelga, con una notable tensión social y enfrentamientos entre los que pretendían mantener a toda costa los paros y otros más proclives a un acuerdo.

Aumento salarial

Por tanto, el telón de fondo de estas movilizaciones estaba en la aprobación de un nuevo convenio colectivo, en el que los sindicatos pedían un aumento del 3%, lejos de la oferta de la empresa, que argumentaba que la planta gaditana, una de las seis con que cuenta en el mundo, llevaba cuatro años siendo deficitaria, especialmente tras el fuerte incremento de los costes. Por esta razón, la dirección de la empresa trataba de optimizar los turnos de trabajo.

Las discrepancias entre comité de empresa y dirección radicaban entonces en la necesidad de la dirección de reorganizar los turnos de trabajo en la factoría para lograr más flexibilidad a la hora de abordar la carga de trabajo. La empresa explicó que necesitaba como iniciativas inmediatas para su viabilidad, ser recapitalizada, tener un modelo organizativo flexible a cinco turnos o uno ajustado a tres turnos y con menor plantilla, y el desarrollo de su plan industrial para su fortalecimiento competitivo . El comité no aceptó esa propuesta.

 

Las protestas duraron casi cinco meses, entre febrero y junio, que significó la paralización total de la fábrica de Los Barrios

 

 

Tras meses sin avances se recurrió a la mediación del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), que logró una primera propuesta consensuada para que fuera sometida a votación de la plantilla. Los trabajadores no la aceptaron. La empresa puso entonces sobre la mesa un ERE que afectaría a medio millar de los 1.800 empleados, y con repercusiones además en las auxiliares estimadas en otros 200 empleos. Y la reorganización de los turnos.

Mediación de la Junta

Posteriormente la mediación de la Junta consiguió que las partes se volvieran a sentar. El CARL elaboró una propuesta tras 16 horas de negociación que fue la que finalmente se sometió a la votación, con un resultado favorable.

Fue la Consejería de Empleo de la Junta la que se ofreció a mediar a través del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL). Este organismo presentó una propuesta el 13 de mayo que fue asumida por la dirección, a pesar de señalar que no garantizaba la viabilidad de la empresa, y que los sindicatos se comprometieron a someter a votación.

Finalmente, la propuesta aceptada suponía una subida salarial del 12,97% en cinco años, así como otras medidas, entre las que destacaba otros 600 euros mensuales por disponibilidad. La empresa aseguró que el sueldo medio de la factoría era de 47.000 euros, cifra que los sindicatos rebajaban en unos 10.000 euros, ya que ahí se incluyeron los directivos.

 

Un año después de la protesta hay tranquilidad, pero reina la inquietud entre los afectados por el ERE

 

 

Actualmente, el sueldo base de un operario es de 30.000 euros en la fábrica gaditana con una plantilla envejecida. El 30% de los trabajadores tiene ya más de 50 años, el 60% está entre los 30 y los 50, mientras que solo un 10% es menor de esa edad.

La votación a la propuesta concluyó de manera favorable. De los 1.639 votos emitidos de los1.733 trabajadores con derecho a voto, 984 respaldaron el acuerdo y 635 fueron en contra, con 16 en blanco y 4 nulos.

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