Seguirá la vigilancia para frenar la ocupación ilegal de viviendas

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano Sánchez, y el alcalde de Umbrete, Joaquín Fernández Garro, mantuvieron este jueves una reunión para analizar la situación general de la seguridad en el municipio, y, más en concreto, los problemas surgidos a raíz de la actividad desarrollada por un individuo, con numerosos antecedentes policiales, que durante los últimos meses empleaba perros potencialmente peligrosos para ocupar viviendas y que vendía o alquilaba de forma fraudulenta a terceras personas.

Según el comunicado emitido por la Subdelegación de Gobierno el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Fernando Mora Moret, también presente la reunión en el Ayuntamiento de Umbrete, ha confirmado que dicho individuo abandonó a principios del presente mes de enero la casa que ocupaba la barriada de Huerta Andana, marchándose a otra localidad de la provincia de Sevilla, y dejando abandonada en la misma a cuatro perros, tres de ellos en el interior del inmueble y uno en un patio exterior.

Esta circunstancia, y ante las quejas vecinales, llevó al Ayuntamiento umbreteño a alertar al Seprona, al distrito sanitario y a una protectora de animales local, quienes, junto con la Policía Local, comprobaron el «deplorable» estado en el que se encontraban los animales , uno de los cuales había fallecido y servía de alimento a los demá s.

El alcalde de Umbrete ha transmitido que la normalidad ha vuelto a esta nueva barriada –que se engloba en torno a las calles República Argentina, Chile y Bolivia-, tras la marcha de dicho individuo, aunque entre los vecinos persiste el malestar con las viviendas que siguen ocupadas por algunas familias y que han llegado a crear algunos problemas de convivencia.

En el transcurso de dicha reunión, Carlos Toscano, se ha comprometido a mantener la colaboración ya existente entre la Guardia Civil y el Ayuntamiento con la intención de impedir que vuelvan a producirse situaciones similares y que posibiliten una convivencia pacífica en el municipio.

El modus operandi del individuo conflictivo consistía en entrar en viviendas vacías dejando perros potencialmente peligrosos en el patio como elemento disuasorio, que habitan en las casas en condiciones insalubres. Posteriormente alquilaba fraudulentamente estas viviendas a terceros y atemorizaba a los vecinos. El individuo acumula denuncias por tenencia de perros peligrosos y ha sido detenido en varias ocasiones.