Un mes sin noticias de Maloma

Los padres adoptivos de Maloma Morales han solicitado las autoridades diplomáticas que negocian su liberación que consigan, al menos, que la joven pueda llamarles por teléfono, ya que llevan un mes sin comunicarse con ella y sin saber cómo se encuentra. El 25 de diciembre fue la última vez que sus padres y su pareja hablaron con Maloma.

La joven, de 22 años y de origen saharaui, fue secuestrada por sus familiares biológicos durante un viaje a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia. Desde entonces, tanto sus padres adoptivos como su pareja y amigos luchan para que Maloma vuelva a Mairena del Aljarafe , donde vive desde que era niña, y retome su vida normal.

Vulneración de los Derechos Humanos

La Junta Directiva de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla (AAPSS), con la que Maloma viajó al Sahara, y el presidente de la misma, Fernando Peraita, han afirmado que «la familia saharaui de la joven está actuando de manera manifiestamente equivocada, pues está retenida contra su voluntad y éste es un acto que está conculcando el derecho de la joven, que está reconocido en las legislaciones de su patria de origen y en la de España. Debe primar la voluntad de Maloma, que es mayor de edad».

Por ello, y ante la incertidumbre respecto al paradero de la joven y su estado de salud y anímico, José Morales y Mari Carmen de Matos, padres adoptivos de Maloma, han requerido a las autoridades españolas una mayor celeridad en las gestiones diplomáticas ante el Gobierno saharaui,  ejercido en el exilio por el Frente Polisario, para poner fin a una situación que, según declara José Morales, «vulnera los Derechos Humanos de Maloma, al igual que los de otras muchas jóvenes saharauis que han vivido muchos años en España y se encuentran también retenidas contra su voluntad».