Un sevillano acusado de pederastia no podrá visitar a su hijo de 13 años

El juzgado de Primera Instancia 3 de Sanlúcar la Mayor ha retirado el régimen de visitas a su hijo de 13 años al v ecino de Villanueva del Ariscal Manuel Bravo León , quien cumplió en 2008 una condena de 2,3 años de cárcel por pederastia y que en 2015 volvió a ingresar en prisión tras ser denunciado por abusos sexuales a menores en esa localidad sevillana y en la capital andaluza. La exesposa de Manuel Bravo había pedido que se suspendieran las visitas tras enterarse a principios de 2016 que el Juzgado de Instrucción 2 de Sanlúcar le había concedido la libertad condicional con cargos por pederastia. La Fiscalía apoyó la suspensión suspensión temporal de las visitas sin perjuicio de que se revise la medida cuando acaben los procedimientos penales que tiene abiertos.

El derecho a visitar y comunicarse con su hijo le fue reconocido a Manuel Bravo el 5 de octubre de 2015, pocos días después de que fuera detenido de nuevo por presuntos delitos contra la indemnidad sexual de menores en Villanueva del Ariscal y Sevilla capital, niños a los que habría captado en Instagram, en uno de los casos haciéndose pasar por un adolescente. Ahora la juez de Primera Instancia 3 de Sevilla suspende ese régimen de visitas pero le permite comunicarse por teléfono con su hijo menor porque «no se considera procedente la ruptura total del vínculo entre padre e hijo». La madre deberá facilitar esas comunicaciones telefónicas, con apercibimiento de que si no lo hace será considerado desobediencia a la autoridad.

La suspensión del régimen de visitas se mantendrán hasta que finalicen los procedimientos penales que Manuel Bravo tiene abiertos en dos juzgados de Sevilla por abuso a menores: uno en el Juzgado de Instrucción 2 de Sanlúcar por una querella presentada por los padres de un niño de 13 años de Villanueva del Ariscal y otro en el Juzgado de Instrucción 12 de Sevilla por una denuncia interpuesta por los progenitores de un niño de 12 años de Sevilla. Contra la decisión de suspender las visitas, el acusado de pederastia podrá presentar un recurso de apelación en el plazo de 20 días.

En la decisión de la juez de Instrucción 3 de Sanlúcar la Mayor ha pesado sobre todo el resultado de la exploración del menor, que al tener 13 años tiene derecho a ser escuchado en el procedimiento penal. El hijo menor de Manuel Bravo declaró que no quería relacionarse con su padre ni ir con él. Por su parte, el acusado de pederastia aseguró que vio a su hijo en julio y que tuvo una relación perfecta con él, manifestando que desde la última vez que salió de prisión se le impide verle.

Según el auto judicial, «el principio de prevalencia del interés del menor exige extremar la atención en la adopción de las medidas que afecten al cuidado de los menores, con la finalidad de evitar cualquier situación de riesgo o peligro físico o psíquico». Para la juez, «dicha situación de riesgo o peligro se estima concurrente de los hechos que quedan probados en el presente procedimiento». La juez señala que aunque el hijo obvie en sus declaraciones que estuvo con su padre durante un mes en julio pasado, existen «indicios de criminalidad que de forma continuada se dirigen contra el progenitor».