Medio ambiente
Paralizada la construcción original de la estación de aguas residuales en una barriada de Coria del Río
El Ayuntamiento busca una alternativa a un proyecto de Emasesa de 2,5 millones de euros que ha contado con el rechazo vecinal y que planteabla la tala de 25 árboles
La construcción de una Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) en un parque urbano de la calle Tejares de la barriada de San José de Coria del Río ha contado, desde el primer momento en que se supo la noticia, con el rechazo de los vecinos.
Critican que su puesta en marcha acabaría con una zona verde compuesta por 19 árboles sembrados hace unos 25 años que acabarían talados y que ellos mismos plantaron en su día y donde se han ubicado recientemente unos nidos de madera para que los murciélagos puedan acabar con los mosquitos de la zona. Además, denuncian que esta estación de bombeo está situada a pocos metros de las viviendas y se podría traducir en «malos olores o ruidos de los motores de bombeo».
Tras una protesta vecinal llevada a cabo a final de la semana pasada, el Ayuntamiento y Emasesa han decidido paralizar momentáneamente el proyecto original y buscar una alternativa que satisfaga a todas las partes, algo que ya fue comunicado a los propios vecinos el pasado viernes.
El proyecto original cuenta con un presupuesto de unos 2,5 millones de euros que se llevaría a cabo en tres fases durante 43 semanas. La primera ya está ejecutada al 40%, de ahí la premura de los vecinos para buscar una solución puesto que ya habrían comenzado las primeras obras para la instalación de las canalizaciones asociadas a la futura estación de bombeo.
Por ello, desde las filas del PP de Coria del Río , su portavoz, Andrés Parrado, ha presentado una moción a este «desastroso proyecto» que será debatida este jueves en el pleno municipal, puesto que «la construcción no atiende a ninguna lógica ni sanitaria ni medioambiental plausible, sin periodo de exposición previo para hacer alegaciones, puesto que no solamente afectará a los vecinos de San José, sino también a los de la Soledad y en un futuro a todos los vecinos de nuestro municipio».
«Entendemos que proyectos de este tipo son necesarios, pero no a cualquier precio y menos cuando ese precio es el bienestar de una barriada de nuestro municipio. Así, al igual que los vecinos, vemos necesario la búsqueda de soluciones para, con un cambio de ubicación de la EBAR», explica en la moción, que recoge además que el Ayuntamiento redacte informes sobre el impacto sobre la salud, sobre la afección ambiental, cultural y paisajística de la EBAR, sobre la incompatibilidad con el suelo urbanizable y, por último, sobre el régimen de vientos y afecciones odoríferas de la misma.
Pero mientras esto llega, fue el viernes cuando el alcalde, Modesto González, se reunía con los portavoces de los vecinos afectados para a anunciarles la «paralización momentánea mientras se estudia una posible alternativa a la ubicación inicial». Ello ha sido posible, según el propio Ayuntamiento coriano, «gracias a una notificación recibida del Catastro , que puede suponer una modificación sustancial en la situación jurídica del entorno de la barriada» que posibilita «esta segunda alternativa».
Para el alcalde, esta obra supondría «acabar con las habituales inundaciones de la avenida Blas Infante, además de darle definitivamente el tratamiento adecuado al 14% de las aguas residuales del municipio. Se puede mover aguas arriba, aguas abajo, pero siempre dentro del barrio». Por su parte, el propio consejero delegado de Emasesa, Andrés Palop , anunciaba que «vamos a dar marcha atrás explicando los pros y contras y a ver si entre todos buscamos una solución».
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