Caso Maloma
Los padres adoptivos de Maloma viajaron a Tinduf para intentar liberarla
Se cumple un año desde que la joven está retenida por su familia biológica
![La joven y sus familia durante la visita de sus padres adoptivos al Sahara](https://s1.abcstatics.com/media/2016/12/07/s/maloma-foto-mairena-ab--620x349.jpg)
El próximo 12 de diciembre se cumple un año desde que Maloma, la joven de origen saharaui residente en Mairena, fuese retenida por su familia biológica en campamentos de refugiados de Tinduf. Una fecha muy dura para Pepe y Maricarmen, sus padres adoptivos, que han querido aprovechar para pedir al Gobierno que actúe y para relatar el viaje, hasta ahora en secreto, que realizaron a principios de octubre para negociar la liberación de su hija .
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«Solicitamos los permisos para viajar a territorio saharaui en mayo, pero hasta varios meses después no nos lo concedieron", explica Pepe Morales. Él y su mujer estuvieron en el Sahara desde el 2 hasta el 5 de octubre. La primera reunión, con varios parientes de Maloma y con la propia joven, fue cordial aunque, «con mucha tensión». «La familia biológica nos trató bien, como siempre, ya que nosotros habíamos estado otras veces durante los últimos años, pero no se podía dejar de lado lo que estaba pasando», relata Pepe. Maloma, dice su padre, está «visiblemente más delgada». «Todo el mundo se puede imaginar la alegría que nos dio verla, ni ella ni mi mujer pudieron contener las lágrimas, aunque no nos dejaron estar a solas con ella en ningún momento» , detalla, lo que hizo «que todas sus declaraciones las hiciese, en cierto modo, coaccionada». «Ella está únicamente sobreviviendo, ya declaró ante la ONU que quiere volver y está aguantando por que es muy fuerte mentalmente», asegura Morales.
![Maloma Morales, en una imagen de archivo](https://s3.abcstatics.com/media/provincia/2016/12/07/s/maloma-morales-kB0B-U201649621747zHH-250x280@abc.jpg)
Al día siguiente de ese encuentro, se produjo una reunión entre Pepe y Maricarmen, familiares biológicos y representantes de ambos gobiernos en la que, asegura el padre adoptivo, el jefe de la tribu saharaui llegó a justificar la violencia empleada durante el secuestro de Maloma, a la que metieron a la fuerza en un coche . «Nos dijo que, igual que ellos respetan nuestras costumbres, nosotros teníamos que respetar las suyas, y que eso en su cultura era normal», afirma, al mismo tiempo que recuerda que «la libertad de una mujer no puede ser negada por ninguna cultura».
Según explica Pepe Morales, Maloma les decía continuamente que volverá «pronto», una afirmación que no tranquiliza a sus padres adoptivos, que ruegan al Gobierno y al nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, «que ponga las cartas sobre la mesa y consiga que la joven, que es española, declare en territorio español». «Nos prometieron que le entregarían un móvil, pero aún no lo tiene. Mientras tanto, durante estos 60 días desde que la visitamos, hablamos con ella una vez a la semana desde teléfonos ajenos. Ella nos dice que está bien, que volverá cuando todo se tranquilice, pero es innegable que la presionan psicológicamente », se lamenta su padre.
Dentro de pocos días hace un año ya que empezó la pesadilla de Maloma, que viajó al Sahara acompañada de su padre adoptivo para visitar a su familia biológica y fue secuestrada por ellos. Con nacionalidad española, la joven ha declarado ante la ONU que quiere volver a España, un objetivo por el que la familia Morales de Matos no ha dejado de luchar desde diciembre de 2015.