El ingeniero del Ayuntamiento de Coria apunta «presiones» en el caso de gases tóxicos
Más de una veintena de vecinos afectados por los malos olores se han concentrado esta mañana en los juzgados durante las declaraciones
Mañana movida la de este lunes en los juzgados de Coria del Río . Dentro la juez que lleva el caso de contaminación detectado en la barriada del Guadalquivir de este municipio ribereño, que tiene su origen en las filtraciones a la red pública de abastecimiento de agua de unos gase s que llegan a filtrarse a las viviendas de estos vecinos, ha continuado con la toma de declaraciones a investigados y testigos para esclarecer este presunto delito contra el medio ambiente. En el exterior, concentración de unos veinte o treinta afectados por estos malos olores y gases tóxicos en la puerta de la sede judicial.
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Este lunes estaba previsto que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Coria del Río , que tiene abierta diligencias por un presunto delito contra el medio ambiente y los recursos naturales con afección grave a la salud de las personas por los episodios de hedor que desde hace años sufre la barriada Guadalquivir , pesando en ello la gasolinera de Zamarrilla Inversiones S.L. enclavada en dicha zona, tomara declaración como testigo al ingeniero técnico del Ayuntamiento de dicho municipio. Además, estaba citado como investigado Luis P.G., el responsable de Talleres Carbonell, entidad encargada de inspecciones y reparaciones en la mencionada gasolinera.
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No obstante, Luis P.G. no se ha personado en el juzgado, por lo que la juez lo ha vuelto a citar para el día 22 de marzo , varias semanas antes de que tenga que comparecer, también como investigado, el alcalde Coria del Río, el andalucista Modesto González , quien cuando se conoció su citación aseguró que « el Ayuntamiento no tiene responsabilidad en este tema . Fuimos los primeros en denunciar y elaborar un informe para desarrollar el expediente. La empresa asumió que es la responsable de los gases y con esta asunción de responsabilidad el asunto está ahora en manos de la Junta de Andalucía«.
Sin embargo, fuentes del caso han señalado a este periódico que lo más relevante de esta mañana en los juzgados de Coria era la comparecencia como testigo del ingeniero técnico del Ayuntamiento de Coria. La declaración se ha prolongado por espacio de más de dos horas.
Este ingeniero se ha mantenido en todo lo expuesto hasta el momento en este asunto de contaminación y es que las causas o el foco de dicho episodio contra el medio ambiente no está únicamente en la gasolinera , según han trasladado a ABC fuentes del caso.
Además, ha insistido en que en la causa faltan informes que él mismo ha realizado sobre los hechos investigados. En este sentido, ha reiterado que está recibiendo «presiones» desde el Ayuntamiento de Coria como de Emasesa, las dos administraciones implicadas en este asunto, para que se ciña a los informes oficiales. El Ayuntamiento de Coria, en esta causa, ha pasado de ser acusación a defensa.
Reunión con la Junta
Este martes hay de nuevo actividad judicial en este caso, pues aún restan tres vecinos afectados por ratificar su denuncia y lo harán previsiblemente mañana. Además, el próximo miércoles, 16 de febrero, la plataforma de afectados mantendrá una reunión con la delegada territorial de Salud y Familias, Regina Serrano , y otros responsables de la consejería.
El objetivo de los vecinos afectados no es otro que buscar una solución a este asunto y cuanto antes, además de que se acelere la investigación judicial de la causa, en la que ya hay unos quince investigados , entre ellos los administradores y el gerente de la gasolinera de Zamarrilla Inversiones S.L., foco del problema, además de los responsables de las empresas encargadas de la revisión.
Precisamente, los administradores y el gerente de la gasolinera, en su declaración como acusados, negaron que la instalación sufriese «fugas» en sus depósitos de combustible o cualquier «vertido» de sustancias contaminantes, alegando que en 2019 fue implantado en el recinto un sistema de prevención de filtraciones desde los depósitos al subsuelo.
Asimismo, los tres negaron que los episodios de contaminación y malos olores investigados por el Seprona de de la Guardia Civil a instancias de la Fiscalía, a raíz de la denuncia interpuesta por residentes de la barriada Guadalquivir, deriven de la actividad de la gasolinera, aludiendo a una «contaminación histórica» en la zona , cuyo origen estaría pendiente de esclarecer aún, según su tesis.
Si bien, en la causa consta mediciones realizadas en el interior de varios domicilios de la citada barriada del Guadalquivir y que apuntan la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV) derivados de hidrocarburos, así como Sulfato de Dimetilo, muy tóxico por inhalación, según la Guardia Civil. Los agentes del Seprona también detectaron en las proximidades de la gasolinera intervenida la presencia de un vertido de hidrocarburos .
Según los técnicos, como consecuencia de los escapes o vertidos contaminantes de hidrocarburos tipo gasolina, gasoil y aceites minerales, se ha producido un daño sustancial a la calidad del suelo en el entorno de la gasolinera . Una contaminación que ha dado lugar a un daño sustancial a la calidad de las aguas subterráneas y, por los flujos de descarga de los acuíferos y su cercanía al cauce, se produce una situación de grave perjuicio para el sistema natural del estuario del Guadalquivir , así como un riesgo importante de grave perjuicio a la salud de las personas de la zona.
Para confirmar tal extremo, la Guardia Civil inspeccionó la gasolinera junto con inspectores del Servicio de Industria y Energía de la Junta de Andalucía , tanto física como documentalmente, comprobándose que existían anomalías en forma de fuga en el depósito de gasolina SP/95, según el Instituto Armado.
También existe en esta causa un informe del director del Instituto de Toxicología de Sevilla en el que se recoge la presencia de sustancias tóxicas en las muestras tomadas a varios vecinos. En concreto, se hallaron «bajas concentraciones» de N-hexano y acetona que podrían aumentar las posibilidades de que los afectados sufrieran patologías como alteraciones sensitivas y motoras en las piernas y en la función muscular, cuadros de arritmia o disminución de la fertilidad masculina.
