Mosquito Coria del río
Las droguerías de Coria y La Puebla del Río hacen sus agosto con la llegada del virus del Nilo
La venta de repelentes se ha disparado en los comercios locales y los vecinos empiezan a restringir sus salidas nocturnas
Los veladores están completos a la hora del desayuno. « De hambre no nos vamos a morir ». Mientras España entera está pendiente de la ribera del Guadalquivir, allí se mantienen con normalidad. Sólo hay un cambio destacado: los paseos y l as rutinas deportivas se han trasladado a zonas alejadas de la orilla del río . Ven una cámara y desembocan las preguntas: « Niño, ¿es verdad que esto también viene de China? ¡Vaya añito: entre el virus, la crisis y los políticos sólo nos quedaba que un mosquito nos fuera a rematar el verano!».
Hay escepticismo y controversia entre los vecinos de Coria y La Puebla del Río , ambos acostumbrados a las plagas de insectos que aparecen por estas fechas. Junto a la famosa barcaza se escuchan los comentarios de grupo de señores: «¡Aquí apenas hay bichos, para encontrarlos tienes que atravesar la Puebla y meterte en las tablas de arroz ! Abundan en los humedales de las cosechas; aquí, con la subida y bajada de la marea, hay menos».
La tranquilidad en sus quehaceres cotidianos contrasta con el alarmismo generalizado, fuera de estos territorios. Eso sí: la palabra «mosquito» suena por cada esquina . Todos hablan, pero nadie sabe nada. Ni el propio Ayuntamiento de Coria del Río se aventura a dar una versión oficial: « Hemos conocido la historia de un vecino ingresado por vosotros (ABC de sevilla) ». A las puertas del consistorio se forma una cola de vecinos para realizar gestiones. El mosquito parece el menor de los problemas de la población .
En cambio, los comercios han hecho su agosto . Nunca mejor dicho. Los repelentes se han vendido a espuertas. « Nos han comprado pastillas, espráis, botes para la casa... », explica Gema, de la droguería « El Manquito ». Las farmacias los tienen expuestos en sus principales baldas: « En dos días hemos vendido el repelente de toda una temporada . Vienen más clientes por las tardes que es cuando salen a pasear y hay mayor probabilidad de encontrárselos», reconoce Julia, de la farmacia Olivera .
Cada vecino da su versión con un particular apunte: «Mosquito asiático», «virus del Nilo», «aedas japonicus», «brote»... y alguno que se atreve con «meningoencefalica». Aunque aún no había nada en claro. Y de repente llega el parte informativo y se les cambia el semblante : «La Junta confirma once casos positivo por el virus del Nilo y hay siete ingresados en la UCI».
En la famosa cafetería de Las Melonas ya avisaban desde primera hora del peligro que tenía esta enfermedad: « Tengo un conocido ingresado que ha dado negativo por Covid-19 y que está muy malo. Se lo llevaron de urgencia y seguramente sea de esta enfermedad ». Dori es tajante: « Estos años se quejaban muy alegremente por las redes de los problemas que traía fumigar . Ahora todos tienen prisa porque lo hagan. Aquí en La Puebla sí veo alarma social, aunque no veo a los vecinos con repelentes».
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