TRIBUNALES

Dejan en libertad con cargos por abuso de menores a un hombre ya condenado por pederastia

Ahora tiene dos órdenes de alejamiento y prohibición de comunicarse con dos niños de Sevilla y Villanueva del Ariscal

En 2008 un juez le condenó por abusar de su sobrino y un amigo, a los que indemnizó con 6.000 euros a cada uno

M. J. P.

Manuel Bravo León , de profesión pintor, era en Villanueva del Arisca l un vecino afable del que nadie tenía sospechas de pederastia. Casado y con tres hijos, Manuel colaboraba en la decoración de las cabalgata de los Reyes Magos, subía a los niños a las carrozas y acompañaba al cortejo real. De cara a la galería tenía un perfil amable. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando en mayo de 2005 se presentó contra él una denuncia por abusos sexuales a un niño de 9 años de Villanueva del Ariscal y a continuación fue detenido.

Primera denuncia

La mujer de Manuel Bravo recogía en el colegio a varios niños de otras familias y a los suyos. Sufrió una operación quirúrgica y durante una semana tuvo que sustituirle su marido, aprovechando él la ocasión para abusar presuntamente de uno de los niños que recogía. Según la declaración del menor, después de recogerle en el cole le llevaba a un almacén de pintura, donde le enseñaba revistas pornográficas y le hacía tocamientos. Tras esa denuncia fue detenido y salió en libertad provisional, aunque finalmente el Juzgado de lo Penal 12 de Sevilla le impuso una orden de alejamiento del niño durante dos años, según afirman los padres del menor.

Segunda denuncia

La esposa de Manuel Bravo había dado a luz a su tercer hijo pocos meses antes de la detención y defendió a su marido en un primer momento alegando que todo obedecía a un error, pero una segunda denuncia contra él por abuso de menores le hizo cambiar de opinión y le abandonó. Esa nueva denuncia se presentó dos meses después, en julio de 2005, por abuso de dos menores de Villanueva del Ariscal. Uno de ellos, de 9 años, era ahijado y sobrino de Manuel Bravo, hijo de la hermana de su mujer; el otro era un amigo del niño, residente en Olivares. Manuel fue detenido de nuevo y pasó a disposición judicial. Fue condenado en 2008 a 2,5 años de prisión por abusos sexuales en grado de consumación y tuvo que indemnizar con 6.000 euros a cada uno de los menores, según la sentencia del Juzgado de lo Penal 4 de Sevilla , a la que ha tenido acceso ABC. En abril de 2009, ese juzgado dictó una orden de alejamiento de esos menores.

Tercera denuncia

Cuando salió de la cárcel, Manuel Bravo se fue a vivir a casa de su madre en Villanueva del Ariscal. En el pueblo muchos padres con hijos ya estaban advertidos. En septiembre de 2015 la madre de un niño de la localidad recibió un mensaje en su teléfono comunicándole que habían visto a su hijo de 12 años bajarse del coche del pederasta a varias manzanas de su casa. Esa noche, la madre sonsacó a su hijo que en la primavera de 2015 Manuel le mandó una invitación para ser su amigo en Instagram. El niño le contó que le llevó al cine pero que le había pedido que le dijera a su madre que iba a la fiesta del colegio. El menor declaró que en el cine le cogió de la mano y después en un local de comida rápida de Bormujos le dijo que le quería. Días después le mandó al teléfono móvil una foto desnudo tumbado en la cama con comentarios obscenos. El niño relató que le hacía regalos y que le dejó conducir un coche por caminos rurales, llegando incluso a intentar darle un beso. En una ocasión, le llevó a dar una vuelta en coche por un camino de olivos y le intentó tocar las piernas, ante lo que el niño pidió que le llevara inmediatamente a su casa.

En otra ocasión, Manuel Bravo llevo a ese niño y a un amigo de este residente en Espatinas a un pinar para que hicieran los deberes. Allí, les intentó tocar los genitales, ante lo cual los menores le llamaron «maricón», a lo que Manuel contestó que todo era una broma, pidiéndoles que no contaran nada a sus padres porque tenía una hija que vive con él y si lo mandaban a la cárcel se quedaría sola, según la declaración de uno de los menores. Ese día, Manuel dejó a uno de los niños en Espartinas y cuando llevaba al otro a Villanueva del Ariscal paró en un camino rural, le quitó el móvil y le agredió sexualmente, siempre según la declaración del menor. Fue ese día el que avisaron a la madre de que habían visto a su hijo bajarse del coche del pederasta, lo que llevó a los padres a presentar una denuncia ante la Guardia Civil.

Cuarta denuncia

Al mismo tiempo, la Policía Nacional investigaba otra denuncia por abusos sexuales presentada contra Manuel Bravo por los padres de un niño de 12 años de la capital andaluza. Manuel contactó con ese niño a través de Instagram, aunque haciéndose pasar por un menor de 13 años de Dos Hermanas. El menor declaró que Manuel le propuso quedar en un sitio lejos de sus padres y se citaron en la parte trasera de un centro comercial situado cerca del barrio de Los Pajaritos con la promesa de que le iba a hacer un regalo. Cuando el niño descubrió que se trababa de un hombre de 42 años se asustó y salió corriendo, dándole Manuel Bravo alcance y poniéndole en la manos dos teléfonos móviles, uno de ellos un iPhone 2, y 50 euros. Entonces le pidió que no le contara lo ocurrido a sus padres porque le podría buscar «un marrón». Volvió a contactar con el niño con posterioridad diciéndole que tenía cáncer de mandíbula y que le tenía que dar su móvil para que lo cuidara. El niño admite que volvieron a quedar en un descampado, donde le dio el móvil, le dijo que le quería y se fue. Estos hechos están siendo investigados por el juzgado de Instrucción 12 de Sevilla , que el pasado 25 de octubre puso a Manuel Bravo una orden de alejamiento de 500 metros del citado menor y la prohibición de contactar con él.

Pornográfía infantil

Policía Nacional y Guardia Civil procedieron finalmente a su detención el 29 de septiembre de 2015 en Villanueva del Ariscal. Se le requisó un móvil y material de ordenador que está siendo analizado por el Grupo Delitos Telemáticos de la Policía Nacional. En el móvil tenía fotos de él desnudo y felaciones practicadas por un menor. Manuel Bravo argumentó que ese móvil lo había comprado hace dos meses en una tienda de segunda mano pero realmente la fecha de recibo y envío de esas fotos eran posteriores a la compra, según fuentes de la investigación. Pasó a disposición judicial e ingresó en prisión.

El pasado 31 de marzo, seis meses después de su ingreso en prisión, el Juzgado de Instrucción 2 de Sanlúcar lo dejó en libertad provisional con cargos por abuso de menores, estando la instrucción de la causa a la espera de un informe pericial, según ha informado a ABC el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El juzgado le impuso el pasado 31 de marzo una orden de alejamiento de 250 metros del menor de Villanueva al que presuntamente agredió sexualmente y que ahora está en tratamiento psicológico. Además, no podrá comunicarse con él a través de medio alguno.

En el pueblo nadie ha vuelto a verlo aunque algunos aseguran que está en casa de su madre, a escasos 300 metros de su última víctima en Villanueva. La madre de ese menor pedirá en el juzgado de Instrucción 2 de Sanlúcar la Mayor que Manuel reingrese en prisión de forma provisional hasta la celebración del juicio penal «porque -argumenta- es un peligro para mi hijo y para cualquier otro niño que esté próximo a él».

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