Sucesos
Contaminación en Coria del Río: cuatro investigados más por ocultar las irregularidades de la gasolinera
La Guardia Civil avanza en el caso e implica a cuatro técnicos de dos empresas que inspeccionaron las instalaciones donde se sitúa el epicentro de los problemas de malos olores en la población
Cuatro técnicos se suman a la lista de investigados por el episodio de contaminación que afecta al municipio de Coria y que llevan denunciando desde hace años vecinos de la barriada del Guadalquivir . La Guardia Civil confirmaba este viernes que ha tomado declaración en calidad de implicados a estos cuatros trabajadores de dos empresas que inspeccionaron la gasolinera donde se detectaron vertidos de hidrocarburos al suelo y que acabaron filtrándose a las aguas subterráneas.
Según las pesquisas de los agentes del Seprona, estos técnicos constataron irregularidades en el estado de las tuberías que conducen el combustible a los tanques, pero no dieron parte a la Administración competente, ocultando estas graves deficiencias . Se va confirmando así la línea de investigación que llevó a la detención de tres responsables de la estación de servicios situada en la calle Batán. Unos arrestos que se produjeron el pasado mes de octubre después de que los investigadores recabaran indicios de que se había ocultado la reparación realizada a la tubería.
El interrogatorio del Seprona a los cuatro investigados se produce a instancias de la Fiscalía de Medio Ambiente y «en concordancia con las diligencias iniciadas por el juzgado de Instrucción número 3 de Coria del Rio», ha detallado el Instituto Armado a través de un comunicado. Los cuatro últimos implicados aún no han pasado por sede judicial. Según detallan fuentes del caso a ABC, el juzgado ha tenido que reorganizar la agenda tras la entrada de asuntos de narcotráfico con varios implicados. Está previsto que declaren los días 5 y 21 de abril y 25 de junio .
Los cuatro técnicos pertenecen a dos empresas distintas, una de ellas, Atisae, está acreditada como Organismo de Control y sus inspectores tienen la consideración de funcionarios durante el ejercicio de su función. Ellos auditan el estado de instalaciones industriales. Según las averiguaciones de los agentes, en febrero de 2018 se realizó una inspección en la gasolinera después de que el Ayuntamiento lo reclamara para averiguar si había vertidos o no. En esa inspección se realizaron pruebas de estanqueidad y se detectó una avería de la tubería de aspiración que transporta la gasolina sin plomo desde el depósito hasta el surtidor.
Eliminando pistas
Sin embargo, según la Guardia Civil, en lugar de comunicar a la Administración la existencia de un posible origen de vertidos, se procedió a arreglar la avería y se borró cualquier rastro de la visita que habían hecho los inspectores para que no constara. «La inspección había sido comunicado a la Administración, a traves del Sistema Integral de Organismos de Control Autorizado (SIOCA), como contempla la norma que lo regula, pero fue anulada por el técnico». Los agentes han constatado que dicha visita a la gasolinera se realizó. «Con ello, se presupone que se ocultó la existencia del vertido, sin que se puediese determinar con exactitud el inicio del mismo», señala la Benemérita en un comunicado.
Tras el arreglo de la tubería, la estación de servicio se sometió a una nueva inspección, ya comunicada, y la pasó sin problemas . Sin embargo, los agentes han comprobado que los técnicos de la empresa que debían auditar el estado de las instalaciones obviaron en su informe que las tuberías y los tanques de la gasolinera no habían sido inspeccionados desde el año 2011; es decir, que habían transcurrido siete años a pesar de que es obligatorio pasar una revisión periódica cada cinco . La gasolinera sigue, a día de hoy, en funcionamiento.
El informe del Seprona que sustentó las detenciones de octubre y estas nuevas actuaciones subraya la altísima contaminación en el suelo donde se asienta la estación de servicios y en el que llegaron a realizar tres catas. «Como consecuencia de los escapes o vertidos contaminantes de hidrocarburos tipo gasolina, gasoil y aceites minerales se ha producido un daño sustancial a la calidad del suelo en el entorno de la gasolinera. Dicha contaminación ha dado lugar a un daño sustancial a la calidad de las aguas subterráneas y, por los flujos de descarga de los acuíferos y su cercanía al cauce, se produce una situación de grave perjuicio para el sistema natural estuario del Guadalquivir, así como se ha producido un riesgo importante para la salud de las personas con afección demostrada a los habitantes de Coria del Río».
La afectación a los vecinos de la barriada Guadalquivir la confirman los análisis realizados por el Instituto Nacional de Toxicología , que tomó muestras de sangre y orina a 200 vecinos. Los ocho primeros análisis que fueron remitido al juzgado confirmaban concentraciones de hexano (un componente de los hidrocarburos) y acetona en el organismo de las víctimas. Además, los agentes realizaron mediciones en el interior de varios domicilios de la barriada, donde detectaron presencia de COV (compuestos orgánicos volátiles) derivados de hidrocarburos, así como sulfato de dimetilo (muy tóxico por inhalación).
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