De Canadá a Doñana con la ayuda de la burrita Chiqui

Muchos bormujeros, sorprendidos, se daban la vuelta y cuchicheaban al ver caminar por la avenida principal del municipio a Carol y a Chiqui. O, lo que es lo mismo, a la primera pregrina de la ruta Doñana-Bormujos y a su burra. «Estoy muy feliz de haber llegado hasta aquí, tengo que confesar que ha sido duro, pero también muy bonito », aseguraba, abrumada por la expectación que causó su llegada: fue recibida una comitiva municipal, encabezada por el alcalde, Miguel Molina, que la invitó a firmar en el libro de honor del Consistorio.

No es para menos cuando habla de la dureza de su viaje, que empezó a más de 5.000 kilómetros de España. Carol Lightbell, su marido y su suegro decidieron cruzar el océnao para cumplir uno de sus sueños, hacer el Camino de Santiago . «Nuestra vida es muy inquieta, pasamos medio año en Toronto y el resto en una granja de agricultura que poseemos en Brasil», explica Carol sobre las ganas de viajar de su familia.

Cuando buscaban información sobre cómo transportar sus enseres u aligerar un poco la dureza del trayecto,, adquirieron a la burrita Chiqui en Pamplona. La asociación onubense «El Burrito Feliz» les ofreció la posibilidad de dejarla en adopción una vez ellos volviesen a Canadá, y aceptaron.

Así conocieron la existencia de Bormujos y Doñana, y Carol decidió finalizar en solitario su prolongada ruta visitando el Parque Nacional y convirtiéndose en la primera peregrina que realiza la etapa Doñana-Bormujos, aunque al revés, desde que se inauguró.

La posible Atlántida

«Estoy especialmente interesada en visitar el Parque Nacional de Doñana », aseguraba ayer Carol, que mostraba curiosidad por la teoría que asegura que la Atlántida se ubica en las marismas onubenses. «Será como descubrir un nuevo mundo, estoy deseando recorrer el paisaje junto a Chiqui», afirmaba.

Cuando hablaba de los últimos días de su viaje, han recorrido más de 400 kilómetros desde León, la aventurera canadiense reconocía que han sufrido inclemencias meteorológicas.«Nos ha llovido, hemos tenido mucho frío y ahora, al llegar a Bormujos, lo que hace es mucho calor», bromeaba. Desde la localidad sevillana se trasladarán a la provincia de Huelva, donde harán paradas en la Aldea del Rocío y recorrerán el Parque Nacional.

A Carol, dicharachera y simpática con todos los que se acercaban a acariciar a Chiqui, solo se le esfuma la sonrisa cuando piensa que tendrá que separarse de su fiel compañera dentro de unos días. «Estoy muy triste por tener que dejarla aquí , pero sé que tendrá una buena vida y será una burrita feliz», decía. De ellos se encargarán los miembros de «El Burrito Feliz», que le han asegurado a Carol que la cuidarán como se merece.

«Nos ha dicho que le ha gustado tanto España, en especial Andalucía, y le ha cogido tanto cariño a Chiqui que va a venir una vez al año a verla desde Canadá», explicaba Luis Bejarano, presidente de la agrupación. Toda una promesa de la que, conociendo a Carol y su afán por la aventura, nadie duda.