En busca y captura porque no se presenta a un juicio en la Audiencia de Sevilla
El acusado se enfrenta a una pena de siete años y medio por retener, junto a dos investigados más, a dos jóvenes en Camas tras una fiesta en los bajos del puente del Alamillo

En busca y captura . Y después a prisión provisional . Ésta ha sido lad decisión tomada por un tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla contra M.R.H. por no presentarse el pasado martes en un juicio que tenía pendiente ante dicho órgano judicial, y que hubo de suspenderse.
El acusado, junto a otros dos investigados, estaba citado el pasado martes en la Audiencia de Sevilla para la celebración de un juicio por retener a dos jóvenes en el coche de uno de ellos en contra de su voluntad después de la celebración de una fiesta en los bajos del puente del Alamillo , en Camas, golpearles, amenazarles y robarles diversos efectos como un generador de energía, unos altavoces o ropa, toda vez que el vehículo en cuestión fue finalmente descubierto «calcinado».
Pero éste ni compareció ni alegó justa causa para no asistir , lo que motivó la suspensión de la vista oral. Ante esta situación, el Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitaron al tribunal que se dictara orden de búsqueda y captura para su detención e ingreso en prisión para posterior celebración de la comparecencia que prevé el artícilo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal al objeto de asegurar su presencia en el próximo juicio, a lo que ni se opuso su defensa.
Dada las penas privativas de libertad solicitadas por las acusaciones para los investigados, por encima de los seis años de cárcel , siete y medio el huido de la justicia, la legislación marca que es necesaria la presencia de los acusados para que el juicio pueda celebrarse.
Por ello, el tribunal, en un auto al que ha tenido acceso este periódico, señala que con la incomparecencia de uno de los acusados cabe entender que existe intención de «sustrarse a la acción de la justicia imposibilitando la celebración del juicio».
Igualmente, «cabe entender que existe el riesgo de fuga ». Ante esta situación y las opciones que permite la legislación actual, el tribunal opta por la prisión preventiva.
En función de lo expuesto, la Audiencia acuerda decretar la prisión provisional incondicionada del acusado M.R.H., ordenándose su busca y captura, para lo cual se librarán las oportunas órdenes a las Direcciones Generales de la Policía y Guardia Civil.
Hechos
M.R.H., junto a W.N.R. y J.A.D.P., además de una cuarta persona no identificada, sobre las tres de la tarde del 3 de diciembre de 2016, decidieron robar a dos jóvenes que se encontraban en un paraje de Camas conocido las «Permas», debajo del Puente del Alamillo . Uno de ellos dormía en el coche mientras el otro guardaba cosas en el maletero después de una fiesta, al parecer, de cumpleaños.
Fue entonces cuando los cuatro asaltantes los sorprendieron y se metieron en el coche con las dos víctimas. Viajando seis en el vehículo y conduciendo M.R.H., los asaltantes retuvieron a los dos jóvenes, ordenándoles que se quedaran «quietos» .
El conductor emprendió la marcha y « tomó dirección a Carmona , circulando a gran velocidad, a cerca de 180 kilómetros por hora y desatendiendo las normas mínimas de circulación». Durante el trayecto, según la Fiscalía, los acusados «atemorizaron» a las víctimas diciéndoles que «del coche no bajaba nadie, golpeándoles aunque sin causarles lesión aparente y reclamándoles que les entregasen cuanto llevaban encima».
En Carmona, uno de los dos retenidos logró escapar aprovechando que uno de los asaltantes se apeó del vehículo, tras lo cual los otros tres «emprendieron la huida a Sevilla» llevando con ellos en el coche a la otra víctima, que entre «llantos» pedía que le dejaran libre. «Como nos denuncies, te vamos a reventar» . Ésta fue una de las amanezas que tuvo que escuchar. Finalmente, logró escapar de sus supuestos captores aprovechando una parada de los mimos frente a un bar de Sevilla capital.
Su coche fue descubierto días más tarde calcinado . Los acusados se habrían hecho con diversos efectos de los jóvenes, como un generador eléctrico, altavoces, la radio CD del coche, prendas de vestir o dinero en efectivo. Las víctimas de los hechos «decidieron no denunciar los hechos».
Un año después , en enero de 2018, ambos coincidieron con uno de los acusados y éste les avisó de que «les mataría» en caso de resultar denunciado , según el relato de la Fiscalía.
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