TRIBUNALES
El autor confeso del crimen machista en Olivares: «Ella pudo defenderse perfectamente»
La mató porque «estaba como una olla a presión» tras una fuerte discusión con ella en presencia de sus hijos
![Este martes se ha celebrado el juicio en la Audiencia de Sevilla](https://s1.abcstatics.com/media/provincia/2019/05/14/s/crimen-machista-olivares-kglF--1248x698@abc.jpeg)
José Manuel R.M. , el expolicía nacional de la República Dominicana acusado de acabar con la vida de su pareja en plena calle el 16 de octubre de 2016 en el municipio de Olivares y en presencia de sus hijos menores de edad, ha dicho ser consciente de que la mató tras un «forcejeo» entre ambos, aunque ha insistido que «ella pudo defenderse perfectamente».
El acusado, para quien la Fiscalía pide 23 años de cárcel por un delito de asesinato, ha declarado este martes en el juicio con jurado que celebra la Audiencia de Sevilla. «Plenamente consciente de haberla matado y plenamente arrepentido », ha confesado.
En 2012 y tras casarse en la República Dominicana, se vienen a España en busca de «un cambio de aire» y estabilidad, no para alejarla de su exnovio , según ha querido aclarar el acusado, en prisión provisional por estos hechos.
Ya en Olivares y durante 2016, los episodios de maltrato fueron habituales, llegando a interponer ella varias denuncias. La última, un mes antes. Entonces la Justicia no le concedió una orden de protección.
Ahí se rompe definitivamente la relación , según el acusado, que ha negado que le pegara en ningún momento y ha admitido que ya sabía que ella le estaba siendo infiel porque la pilló en un coche en un descampado de la localidad. Aunque «no la notaba capaz a ser infiel, creía que daba más valor a todo lo que dejé en la República Dominicana ». «Me decepcionó, porque lo aposté todo a la relación», ha añadido en otro momento de su declaración.
Ella se va a vivir con sus hijos a otro piso en la misma localidad, a lo que él no se opuso, sino que le «ayudó» en la mudanza, incluso. El día antes de los hechos, el varón estuvo con sus hijos en un parque. Quedó con ella en recogerlos al día siguiente a las ocho de la mañana en el trabajo de la madre, en el domicilio de un matrimonio mayor. Aunque él ha negado que supiera que tenía que trabajar y por eso el domingo 16 de octubre dice que la llamó dos veces para saber dónde tenía que recogerlos. La última a 15 metros del trabajo de la víctima. Esas llamadas no constan en el registro del teléfono.
Insultos y reproches pasionales
El día de antes, José Manuel le envió hasta nueve mensajes a la madre de sus hijos, insultándola y reprochándole que estuviese con otro hombre con frases como «cuernera de mierda» o «disfruta de tu noche, descarada». Ese ataque pasional no era nuevo.
Volviendo al día de los autos, según ha declarado, ella salió con los niños de la casa donde trabajaba para entregárselos. Él los introdujo en el coche mientras ella le reclamaba que le trajese una carpeta escolar de los menores y comenzó una discusión que lo puso «como una olla a presión hasta que reventó». Ella le echó en cara que no sabía cuidar de sus hijos. «Tú preocúpate de tu chulo , que yo lo hago de mis hijos», le contestó él.
El expolicía abrió el maletero para coger la carpeta y «desgraciamente», según ha afirmado, encontró un cuchillo junto a un kit de barbacoa y sillas y una mesa, que la Guardia Civil dijo que no existía. «Si no hubiera estado allí, no estaría aquí sentado», ha apuntado el acusado.
«Ella luchaba por su vida y yo por la mía»
Cogió la carpeta con la mano izquierda, el cuchillo con la derecha. «Ella lo veía perfectamente» . Le tiró la carpeta y ella «comenzó a tirarle patadas», ha relatado él. Entonces se inició un «forcejeo, caímos al suelo. Ella encima mía, me quitó el cuchillo. Y yo a ella».
Tras lograr zafarse de ella, se puso de rodillas, llenó de sangre, mientras ella permanecía tumbada en el suelo con doce puñaladas. «Siete de defensa», ha insistido el acusado, que no recuerda cómo ni cuándo se produjeron las puñaladas. «Creo haberle tirado cuatro o cinco veces el cuchillo» , ha matizado para referirse a la acción de clavarle el arma.
En este sentido, ha insistido en que ella « pudo perfectamente defenderse» . Además, «tenía la facilidad de entrar en la casa» donde trabajaba y «no hubiera pasado nada». Aunque ha admitido que no estaban en igualdad de condiciones. Existía una gran diferencia en la corpulencia de ambos. «Ella luchaba por su vida y yo por la mía», ha manifestado el varón que mató a su pareja.
Entonces, ha continuado, vio a su hijo mayor salir del coche, tiró el cuchillo y fue a por él. Lo metió de nuevo en el vehículo y se fue. «Los niños no presenciaron los hechos», ha declarado. Mientras ella ya no estaba en el suelo. «Se habría metido en la casa».
«He cometido un fracaso»
José Manuel ha seguido relatando los hechos y ha afirmado que en el coche llamó a su madre para dejarle a los niños y entregarse a la Guardia Civil. «No ofrecí resistencia y colaboré». Le confesó que «había cometido un fracaso» y colgó. Los agentes le interceptaron en Sanlúcar la Mayor con los niños dentro del coche y manchados de sangre . Uno de ellos se había vomitado encima.
José Manuel ha reconocido que tenía « miedo » del que era novio de la víctima, aunque no llevaba el cuchillo en el coche por ello. «Temía por mi seguridad» por la frase que este hombre tenía en el estado de WhatsApp: «Por las buenas, te doy la gloria; por las malas, te doy un tiro ».
Dentro de la «perturbación» que sufría esos días, el acusado ha apuntado la idea de que sus hijos corrían peligro con la nueva pareja de su madre, que era consumidor de drogas, según «comprobó» en Facebook.
Además de la pena de prisión por los delitos de asesinato y malos tratos, el Ministerio Público reclama para el acusado la privación de la patria potestad de sus hijos y que indemnice con 360.000 euros a los menores y a la madre y un hermano de la que fue su mujer.
Las peticiones de pena se elevan en el caso de la acusación particular y de la popular, ejercida por la Junta de Andalucía. La defensa pide que sea condenado por un delito de homicidio con las atenuantes de arrebato y confesión. El juicio continúa este miércoles en la Audiencia de Sevilla.
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