Génova quiere a Teófila
El presidente del partido conservador intenta convencer a la exalcadesa para que vuelva a gobernar Cádiz
No hay que tener muchas luces para percatarse de que las cosas en el PP no están claras. Tampoco hay que tenerlas para imaginar que están perdiendo tiempo y entregándoselo a los adversarios sino fuera porque tienen un as en la manga. Y a día ... de hoy, lo tiene Feijóo, pero no puede contar con él. He ahí el problema y la tardanza en presentar a un candidato que se muere por ser cuando hay dos que, pudiéndole ser, no quieren. Hay otro, sí, pero las encuestas y la pulsión popular lo dice todo. Llevar a Juancho Ortiz como alcaldable es sinónimo de derrota, y severa, por mucho que valga. Lo dicen las encuestas, sus encuestas, las del partido.
Al grano. El presidente gallego del PP, Alberto Núñez Feijóo, quiere ganar todo lo que se le ponga por delante. Y hace bien. Sólo faltaría. Lo quiere hacer desde esa moderación que hace emigrar a muchos de sus votantes a Vox y a otros (los zurdos) al PP. Ya lo dijo el del bigote, las mayorías residen en el centro y con un presidente del Gobierno emperrado en asociarse con terroristas e independentistas queda todo dicho.
Cualquiera que esté informado medianamente de la política local se habrá dado cuenta que la apuesta de José Manuel Cossi no está validada por todos los gerifaltes del PP, desde San Telmo hacia Madrid. Hoy por hoy, en donde se manda, no tienen claro que Cossi sea la persona que deba coger las riendas de un Cádiz oscuro, deprimido y triste desde los últimos años de Teófila y los ocho del comparsista, sindicalista, padre y, en sus horas libres, alcalde. Cádiz está a pedir de boca para cualquier político que lo merezca. Y el PP no puede dejar pasar esa oportunidad.
Los altos dirigentes del partido, el de Madrid, tienen una apuesta clara, Teófila. El propio Feijóo ha contactado con la actual presidenta de la Autoridad Portuaria para convencerla. No lo ha conseguido.
Es cierto que la popular alcaldesa de Cádiz durante dos décadas meditó la idea de presentarse de nuevo en el caso de que Kichi no fuera el candidato de las minorías, Podemos. Tan cierto como que la aparejadora montañesa no se ve ya, a su edad, en el circo que han montado los nuevos críos de la izquierda. Ni se ve ni se quiere ver a gritos con una muchachada que a veces no da el corte ni para un botellón.
Comprensivo Feijóo, el gallego busca otro. Y se detiene en Bruno García, un jerezano que llegó a la política de manos de Teófila. Bruno, actual presidente provincial del PP y parlamentario en la Junta, quiere que le dejen como está. Normal. La política es la política, pero ¿hay algo más importante que la vida?
Y en esas está el PP de Feijóo, un dirigente que ve a Cádiz, además de por su repercusión, una capital muy viable de estar cerca de volver a gobernarla a pesar de la diáspora podemita que se ha marcado un pueblo que tan pronto te cambia el sol por la luna.
Las encuestas del partido señalan que bien con Teófila, bien con Bruno, darían un resultado mucho más cercano a la mayoría que el que le otorgaría Cossi. Y el PP considera esta ocasión como única para volver a recuperar un trono que apenas han hecho algo para recuperarlo.
Las cosas están así y no queda tiempo en un partido que tuvo a un presidente -también gallego- que del tiempo hizo una obra de gobernar al más puro don Tacredo. Así le va al país, claro.
¿Y quién defiende o refuerza a Cossi? La calle. La popular, obvio. Pero más allá de la calle, le respalda el PP de Cádiz, es decir, Mercedes Colombo e Ignacio Romaní, que son quienes llevan el eco de la calle a Génova. Tampoco es que esto sirva de mucho en Madrid, donde se ha tomado partido, por ejemplo en Badajoz, por un candidato de Ciudadanos en contra de lo que animaban las bases.
No obstante, el 'no' de Teófila y el recelo de Bruno García a perder 'caché' dentro del aparato hacen que la alternativa de Cossi sea más que viable. Pero ya saben, y más en estas fechas, Teófila siempre puede aparecer, como el turrón de El Almendro.