Alejandro Sanz y Niña Pastori regalan su amor incondicional a Cádiz en un concierto apoteósico

Alejandro Sanz dice sufrir de «Cadiztofilia». Una nueva palabra inventada por el cantante para definir así, de golpe, y sin canción de por medio, su «amor incondicional e incomparable por Cádiz y su gente». Una declaración más de amor hecha en sus redes sociales apenas unas horas después de su paso apoteósico por el escenario del antiguo estadio Ramón de Carranza, donde se reunieron miles de personas para presenciar en vivo algo más que un concierto.

Dos actuaciones tan esperadas como el sinfín de poemas que dejó el de Alcalá a la que considera su paraíso y que incluso superaron las expectativas de un Cádiz que sufre de Alejandrotofilia, respondiendo en su idioma. Y si el viernes fue Dani Martín el que cautivó con un dueto de altura, en la noche del sábado, la invitada no podía ser otra que la excepcional Niña Pastori.

Alejandro Sanz quiso regalar a Cádiz un momento mágico, en tierra santa, con una canción que ya es un himno para el gaditano. Un auténtico torbellino de emociones se hizo dueño del antiguo Carranza para cantar al unísono con la isleña cada verso de la canción 'Cai', compuesta por Alejandro Sanz para su amiga, una de las declaraciones de amor más auténticas que ha recibido esta ciudad más allá de sus poetas de Carnaval.

Acompañada por el artista, la embajadora flamenca de esta provincia, elevó el tono y el vello del cuerpo para regalar uno de los grandes momentos de estos dos conciertos del artista en la capital gaditana. Una noche para el recuerdo.