Los trabajadores de la cementera, que temen por su empleo, quieren reunirse con la alcaldesa

El comité de empresa de la fábrica de cemento de Alcalá de Guadaíra quiere mantener una reunión «urgente» con la alcaldesa alcalareña, Ana Isabel Jiménez, sobre la situación en la que queda su empresa después de que el Ayuntamiento haya bloqueado el proyecto de inversión para utilizar residuos valorizados como combustible alternativo en sus instalaciones.

Según el comité, esta medida del Ayuntamiento impide el desarrollo futuro de la empresa y «provoca la inseguridad en la estabilidad de los empleos». Consideran que esta medida hace perder competitividad a la empresa, ya que la valorización de residuos es ya empleadas por un gran número de las cementeras de España y por ello hace peligrar el empleo.

Para impedir el desarrollo de la inversión de la empresa, que sería de unos dos millones de euros, el Gobierno local ha planteado al Pleno municipal una modificación del PGOU vigente que establece que no se podrán desarrollar actividades de ese tipo a menos de dos kilómetros del casco urbano. Un radio en el que el entra la ubicación de la empresa.

En una carta remitida a la alcaldesa, los  trabajadores recuerdan que el proyecto que el Ayuntamiento impide mediante esa aprobación de la modificación del PGOU «se encuentra aprobado por la Consejería de Medio Ambiente » y han añadido que se trata de «una práctica ampliamente extendida en Andalucía, España y Europa».