Sólo cuatro concejalas siguieron la norma de no llevar pantalones

El pleno de elección de alcaldesa, ya de por sí intenso por la efervescencia política que se ha vivido en Alcalá en los últimos días, estuvo marcado además por una polémica vinculada con la indumentaria de las concejales.

El jefe de protocolo del Ayuntamiento emitió una nota con indicaciones sobre el desarrollo de la sesión. Entre ellas indicaba a los concejales cuál debía ser su indumentaria. Y especificaba que las mujeres deberían llevar «ropa de vestir» y que no podían llevar pantalones. La ropa debía ser además de colores discretos. Para los hombres la norma estipulaba traje y corbata.

Estas disposiciones tuvieron poco seguimiento entre las concejales . La primera que la desobedeció fue la propia alcaldesa, Ana Isabel Jiménez, que es además secretaria de Igualdad en la ejecutiva provincial del partido.

Lo hizo de forma premeditada y como gesto de rechazo a la norma de contenido sexista . Afirmó no compartirla aunque aclaró que se trataba de un error de «corta y pega» y se comprometió a realizar una revisión completa de la normativa de protocolo municipal para que respeten la igualdad de género.

Tampoco siguieron la norma , de forma premeditada las tres concejales del PP, las dos de Izquierda Unida, la del Partido Andalucista, las dos de Alcalá Puede y una de las ediles del PSOE. Si lucieron falda dos ediles socialistas, la concejal no adscrita y la de Ciudadanos. Haciendo balance, de las 14 concejales, sólo cuatro cumplieron las reglas dictadas por el jefe de protocolo. Los hombres si fueron más «obedientes» llevaron chaqueta y corbata, siete de diez.